Bryan apuntilla la zozobra
Un Granada CF ramplón se muestra falto de intensidad ante el Ibiza y se lleva el encuentro a balón parado y una genialidad del canterano
El Granada CF se ha llevado este sábado la victoria ante el Ibiza después de doblegarle por 2-0 en un partido en el que los rojiblancos se mostraron ramplones, faltos de intensidad y en el que Víctor Díaz y Bryan evitaron el sonrojo.
Paco López sorprendió a propios y a extraños con su alineación para este encuentro, en el que respecto al anterior hubo cuatro modificaciones sobre el césped, de modo que sentó a Ricard, Cabaco, Petrovic y Jorge Molina y metió a Quini, Migue Rubio, Bodiger y Alberto Soro.
Bien por esto, bien porque el Ibiza no lo puso fácil, el caso es que al Granada CF le costó salir al terreno de juego, pues los granadinos estaban a media marcha sobre el césped y ello propició que los visitantes estuvieran cómodos por momentos durante el choque, incluso apretando a los hombres de Paco López.
Con las tornas que parecían cambiadas y quizás cuando menos lo merecía el Granada CF, fue a balón parado cuando llegó el tanto que abrió la lata y sacó del cajón a otro equipo. En el minuto 20 de partido, Calleljón botó el córner que Víctor Díaz se encargó de rematar en el primer palo y peinándola cruzada para enviarla al fondo de la red.
A partir de ahí se vio sobre el césped otro equipo bien distinto, que imprimió una marcha más en busca de controlar el partido que hasta entonces no había estado en sus manos.
Tanto fue así que de ahí al final de la primera parte llegaron las mejores ocasiones del encuentro, una de ellas de Antonio Puertas que se marchó al larguero, otra un golpeo de Bodiger que se topó con el meta visitante.
Precisamente, su delantero Nolito tuvo antes del paso por vestuarios el tanto que pudo cambiarlo todo. Fue en un remate en el punto de penalti que salvó Raúl Fernández bajo palos.
Pésima segunda parte
El paso por vestuarios no vino nada bien a los rojiblancos, hasta el punto de que cayeron las garras de un Ibiza necesitado que inició el segundo tiempo en busca de un empate que tuvo cerca.
Pero los baleares dirigidos por Lucas Alcaraz se toparon con Raúl Fernández y su propio infortunio que les impidieron llevarse algo más de Los Cármenes.
No le gustó lo que vio Paco López hasta el punto de que hizo los cinco cambios en solo cinco minutos.
Uno de ellos fue la entrada de Bryan Zaragoza, que fue el encargado de ponerle la puntilla a la zozobra vista en el terreno de juego a diez minutos del final y dejar los tres puntos en casa, que es quizás lo mejor con lo que se pueda quedar el Granada CF tras este partido.
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