Café colombiano a fuego lento
El Granada CF mantiene el liderato con una trabajada victoria ante un Real Oviedo que puso serios problemas por momentos · Adrián Ramos saca su calidad a paseo, dispone de un larguero y marca el tanto de la victoria
A la hora del café no podía ser otro que Adrián Ramos el que lo sirviera y a fuego lento. Un tanto del colombiano ha servido al Granada CF para cosechar la tercera victoria consecutiva de la temporada y mantener el liderato en un partido complejo ante un Oviedo que no se rindió y que incluso dispuso de un palo antes del gol rojiblanco.
Diego Martínez empleó la misma alineación que le dio buen resultado ante el Nástic de Tarragona y no le fueron mal las cosas. De hecho, el Granada CF dispuso de la primera llegada en las botas de Pozo, que recibió un balón en largo que no logró definir ante el guardameta Champagne. Después respondió el Oviedo con otra llegada de Johannesson que se marchó alta.
El choque fue avanzando con un Oviedo que no perdía la cara a las ocasiones que iba disponiendo, como demostró Ibra al quedarse solo ante Rui Silva, sin embargo su definición se marchó desviada por muy poco. Inquietando en Los Cármenes los de Anquela dejaron claro que no llegaban de paseo a Granada.
El atasco fue la nota predominante para ambos equipos antes de llegar a los primeros veinte minutos. Esta situación se tradujo en otra llegada de los asturianos en las botas de Johannesson, que recibió en profundidad de su compañero Martínez. El capitán del Oviedo remató como le vino y Rui Silva detuvo por abajo.
Aunque la ocasión más clara llegó casi en el ecuador de la primera parte, ella supuso un antes y un después en el Granada CF. Adrián Ramos estrelló un balón en el larguero tras una buena combinación con Pozo. Siete minutos después el colombiano dispuso de otro disparo que rozó la meta visitante tras un balón dividido en el área.
Después de reclamar un posible penalti sobre Antonio Puertas, el Granada CF siguió ganando terreno al partido, si bien el dominio no era claro en el control de la pelota y en la generación de peligro.
No obstante antes del descanso los de Diego Martínez dispusieron de otra oportunidad relativamente clara después de que Vadillo y Puertas 'bailasen' juntos para que el de Benahadux definiera, pero su balón lo repelió Champagne a córner.
Un segundo tiempo de menos a más
El Oviedo, lejos de conformarse con el empate a cero, se fue creciendo en el inicio de la segunda parte, teniendo algunas llegadas a las proximidades de la meta defendida por Rui Silva que repelió como pudo la defensa rojiblanca. El choque sobre todo entró en una fase de disputa y de pequeñas polémicas decisiones del colegiado que encendieron al público.
Pero cuando Los Cármenes se creció fue en una llegada de Vadillo, que la dejó a Adrián Ramos para que definiera. El colombiano la envió fuera por muy poco. Después hubo otra aproximación en la que participaron Vadillo, Quini y Puertas, este último para definir casi sin espacio dentro del área y arañar un córner.
Movió el banquillo Diego Martínez, que en sólo trece minutos metió en el terreno de juego a Fede Vico (por Pozo) y a Rodri Rios (por Puertas) para tratar de dar más mordiente arriba.
Sin embargo el Oviedo dispuso a los 74 minutos de la ocasión más clara a su favor, en un remate de Bárcenas que se marchó al palo izquierdo de Rui Silva y que dejó aguantando la respiración a los más de 10.000 asistentes al coliseo del Zaidín.
Respondió el Granada CF, que empezó a luchar contra la ansiedad y el cronómetro para tratar de llevarse el partido. Y así llegaron varios arreones de los que Rodri tuvo en su cabeza el más claro con un remate de córner de Vadillo que Champagne envió a saque de esquina de magnifica parada.
Entre tanto aviso el equipo granadino logró abrir la lata con un balón en largo que recibió Adrián Ramos en las proximidades del área rival. El colombiano definió por encima de Champagne para esta vez sí desatar la locura en Los Cármenes con su gol, el tercero de esta temporada.
Los últimos minutos el Granada CF se dedicó a defender y tratar de que el choque no se le fuera. Ni el liderato. Ni un fin de año que será para enmarcar y seguir soñando.
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