CCOO exige a la UGR la gratuidad del B1 al convertirse en obligatorio
"Es inadmisible que miles de estudiantes se puedan quedar sin título académico por no tener la capacidad económica para obtener la acreditación", lamentan
Para CCOO es inadmisible que miles de estudiantes de la UGR se puedan quedar sin título académico por no tener la capacidad económica para la obtención de la acreditación de nivel B1 en un idioma extranjero. El sindicato, que apoya aquellas medidas encaminadas a la mejora de la calidad educativa, rechaza que estas se tomen sin garantías de igualdad en el acceso y universalidad, generando en la práctica una brecha entre clases sociales. Es por ello que CCOO apoyará la huelga convocada por los colectivos estudiantiles el próximo 26 de marzo.
Para Rafael León, secretario de juventud de CCOO de Granada, “es insostenible la situación de miles de estudiantes de la Universidad de Granada que, afectados por los recortes en las becas, por la situación de crisis económica, se les está haciendo casi imposible el poder seguir adelante con sus estudios”.
El sindicalista comenta que a esta medida, "ahora se añade la obligatoriedad de la acreditación lingüística de nivel B1 en idioma extranjero para la obtención del título que le reconozca sus estudios cursados, acreditación que la juventud deberá pagar de su bolsillo”. León denuncia que los cursos para la obtención de la acreditación del B1, que se imparten en el Centro de Lenguas Modernas para el alumnado de la UGR cuestan "más del doble que en academias privadas”. Por este motivo, CCOO pide a la UGR que demuestre sensibilidad y exige que no se lucre económicamente de la necesidad de su alumnado, y acceda a la gratuidad en la obtención del B1, garantizando así un sistema público en la cualificación en idiomas.
Es por ello que el secretario de juventud de CCOO de Granada anuncia que el sindicato apoyará en la calle el próximo 26 de marzo la huelga y las manifestaciones convocadas para exigir la gratuidad de la acreditación de nivel B1 en nivel extranjero para el alumnado de la UGR, para que ningún alumno por cuestiones económicas sea privado de la obtención de su título académico.
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