"Ciudadanos no solo viene para quedarse, sino que ya está dentro"
Luis Salvador ofrecería a la oposición un "pacto por Granada" como primera medida si alcanza el Gobierno
Luis Salvador, candidato de Ciudadanos a la Alcaldía de Granada. Foto: Antonio Ropero.
Ciudadanos es una de las fuerzas emergentes que pretenden irrumpir en el Ayuntamiento de Granada, al igual que lo han hecho en el Parlamento Andaluz. Su candidato a la Alcaldía, Luis Salvador, "aspira a gobernar", y no cierra la puerta a pactos con cualquier otra formación. Asegura que Ciudadanos ya ha arraigado en la capital: "La persona que tomara la decisión de plantar naranjas en todas las plazas y en todas las calles de Granada probablemente tuvo una premonición".
P.- ¿Qué diagnóstico hace sobre la Granada actual?
R.- Nosotros tenemos una ciudad elegida. Todo el mundo que quisiera elegir una ciudad donde nacer o donde vivir elegiría la nuestra. Y sin embargo tenemos una ciudad donde el Ayuntamiento agotó su proyecto hace muchos años, y donde la oposición no ha tenido nada que contar hasta esta campaña electoral.
Por tanto, Ciudadanos, que es una formación nueva a la hora de concurrir en Granada, quiere recuperar el liderazgo de nuestra ciudad, y queremos darle vida, y que el actor principal, que es el Ayuntamiento, dinamice al resto de actores del conjunto de la ciudad y entre todos consigamos una Granada de vanguardia sin olvidarnos de nuestras tradiciones.
P.- ¿Cómo es la ciudad que plantea Luis Salvador?
R.- Planteamos por una parte una ciudad para las personas, una ciudad que medioambientalmente se dirija hacia ser Ciudad Verde Europea, y por tanto tengamos que cumplir los indicadores que nos plantean, mejorar todos los indicadores en relación a la contaminación acústica, lumínica o atmosférica.
Una ciudad transitable, que esté llena de arterias verdes, donde la movilidad no sea un problema porque hayamos contribuido a definir un Plan de Movilidad que integre absolutamente a todos los barrios, y dé la misma igualdad de tratamiento a todos los ciudadanos.
Pero sobre todo una ciudad que tenga un Ayuntamiento que aumente enormemente los criterios de transparencia, donde se haga una auditoría para saber exactamente de dónde partimos, qué empresas han contratado con el Ayuntamiento, cuáles son los pliegos de condiciones y si se están cumpliendo. Y a partir de aquí favorecer muchísimo más la participación, para lo que crearemos el portal ‘Granada 24/365’, para que cualquier granadino pueda hacer aportaciones, tanto presentar proyectos como participar en la valoración de proyectos, valorar la gestión de los concejales o cada una de las áreas para saber cómo se está funcionando en este sentido en la ciudad, o hacer aportaciones en micropolítica, o en cualquier otro lugar donde pueda participar un ciudadano a través de la red.
Queremos rebajar la burocracia para favorecer la creación de nuevos modelos de negocio y nuevas empresas, y sobre todo darles facilidades a los que están empezando a emprender, tanto con exenciones a nivel de bonificaciones como favoreciendo también las licencias de apertura.
Queremos una Granada moderna, que forme parte de la red de ciudades inteligentes y al mismo tiempo queremos una cultura que termine de resurgir, y vuelva otra vez a ocupar el lugar que ocupaba hace tan solo unos pocos años, que sea una fuente y un motor económico.
Queremos mejorar el turismo, favorecer el comercio y sobre todo conectar la Universidad a los empresarios, en base al talento y a la tecnología, con la Concejalía de Emprendimiento, Innovación y Tecnología. Mejorar todo lo que en este momento está activo a nivel económico en la ciudad y sobre todo proveer nuevos modelos de negocio que también conlleven nuevo empleo.
Las propuestas de Luis Salvador en 1 minuto
P.- Si alcanzara la Alcaldía de Granada, ¿cuál sería su primera medida?
R.- Reunir inmediatamente a todo el conjunto de la oposición, ofrecerles a todos un pacto por Granada y liderar ese pacto en base a poner humildad, poner el programa de Ciudadanos encima de la mesa, y al mismo tiempo renegociarlo nuevamente con todos los partidos políticos, cogiendo aquellas propuestas de sus programas que también puedan ser buenas y beneficiosas para el conjunto de los granadinos, intentando entre todos sacar adelante esta ciudad, que es lo que necesitamos.
P.- ¿Qué influencia cree que van a tener los partidos emergentes?
R.- Yo puedo hablar solamente por Ciudadanos. Por lo que estoy percibiendo, y por el resultado en las autonómicas, Ciudadanos aspira a gobernar. Y si no llegara a gobernar porque no fuera posible, estoy seguro de que, cuanto menos, podemos ser la segunda fuerza política de Granada y, desde luego, bajo cualquier concepto, determinar la forma de gobernar de quien aspire a representar Granada y necesite contar con nuestro apoyo.
P.- ¿Con quién no pactaría bajo ningún concepto?
R.- No tenemos entre los distintos grupos que se presentan a las elecciones ninguna valoración previa. Nos importará exclusivamente ver cuáles son sus proyectos, cuáles son las propuestas que hacen para Granada y aquello que sea bueno, no vamos a empezar nosotros a poner problema a lo que los ciudadanos van a legitimar en las urnas.
P.- ¿Ciudadanos viene para quedarse o está de paso?
R.- Ciudadanos no solo viene para quedarse, sino que ya está dentro. Ya forma parte, digamos, de la orografía de Granada. Y en este momento, si dijéramos que Ciudadanos no está formado por gente granadina, por gente que está en todos los estratos sociales y, digamos, en todos los barrios de la ciudad, podría marcharse. Pero en este momento, Ciudadanos representa a Granada. De hecho, la persona que tomara la decisión de plantar naranjas en todas las plazas y en todas las calles de Granada probablemente tuvo una premonición, porque hoy Ciudadanos está arraigado tanto como esos naranjos que anidan en toda nuestra querida Granada.
P.- ¿Cree que los políticos son la causa, la solución del problema, o ambas cosas?
R.- Antes que los políticos están los partidos como instrumento. Es verdad que las cúpulas de los partidos las dirigen personas, pero al mismo tiempo es verdad que esas cúpulas impiden que los partidos clásicos puedan regenerarse, puedan introducir una democracia verdadera dentro, puedan practicar la meritocracia, puedan hacer que al final sean mucho más transparentes o que puedan luchar contra directamente la corrupción que les atañe. Y eso en este sentido los está enrocando y, al mismo tiempo, anulando para ser instrumentos válidos para el conjunto de la sociedad.
A partir de ahí, la política es la solución para poder tener un modo de convivencia adecuado, para generar conceptos de igualdad, para redistribuir riqueza, para conseguir al final que todo el mundo tengamos una calidad de vida. Hacen falta buenos políticos y hacen falta buenos partidos, y al mismo tiempo tener a personas representándonos en las instituciones y hacerlo desde ese espíritu de consenso al que me refería antes.
P.- ¿Qué queda del Luis Salvador del PSOE?
R.- Quedan los recuerdos de toda mi etapa impulsando la formación, impulsando avances para mejorar la democracia y, sobre todo, la actividad política. Y me queda el cariño de muchísima gente con la que he compartido mucho tiempo de mi vida y que tienen muy buenos principios. Muchas de esas personas también terminaron abandonando el partido en el que yo estaba porque, de hecho, cuando yo lo abandoné, estaba por debajo de los 200.000 militantes y había tenido más de medio millón. Por tanto, más de 300.000 personas habían dado el paso que yo di, pero yo lo di no sin antes intentar transformarlo desde dentro.
Ahora estoy en la mejor etapa política de mi vida, en la que me siento más feliz, porque por primera vez mis ideas, las mismas que he planteado siempre a la hora de entender la política, las estoy pudiendo desarrollar en un partido como Ciudadanos.
P.- ¿Se podría decir que, en cierto modo, hay más libertad en Ciudadanos que en el Partido Socialista?
R.- Completamente. Que en el Partido Socialista, que en el Partido Popular y que en cualquier partido clásico. En Ciudadanos hay personas de centro-izquierda, moderadas, de centro-derecha… Nunca hemos tenido un conflicto ideológico internamente. Sin embargo, en partidos que se definen como de izquierdas o de derechas, los conflictos ideológicos internos son permanentes.
El mirar a los compañeros como enemigos es una tónica general, y sin embargo en Ciudadanos todos estamos prestigiando el carácter de amigos, estamos ilusionados y estamos intentando sacar esta ciudad adelante buscando los puntos que nos unen y, al final, haciendo que lo esteril y lo artificial no perviertan el objetivo general que es conseguir ayudar y contribuir a que Granada sea mejor.
P.- Ciudadanos aspira a quebrar el bipartidismo, ¿cómo explica que un partido que se marca este objetivo tenga como líder en Granada a una persona que estuvo en el PSOE?
R.- El objetivo de Ciudadanos no es romper el bipartidismo. El objetivo principal es cambiar la forma de gobernar y ejercer la política desde dentro de los partidos, y Ciudadanos ya lo está aplicando en el propio partido y lo trasladará a las instituciones y, como he dicho, quien necesite nuestro apoyo deberá cambiar también la forma que entendemos que es la que hay que volver a practicar.
Todo el mundo en nuestra vida hemos estado en un partido político, o hemos votado a un partido político, y anteriormente no existía Ciudadanos a nivel nacional como un partido centrado y como un proyecto regenerador de la política como está en este momento. Por tanto, yo he estado en una opción como han estado el resto de los españoles, y lo que hay que mirar es cuál ha sido mi actuación interna.
Siempre he sido una persona que ha trabajado mucho, y que ha presentado resultados y que ha hecho incluso informes de su gestión, fui una persona que dio participación a los ciudadanos desde el primer día y puse en marcha mi oficina virtual de atención al ciudadano nada más estar en el Parlamento, o siempre he contribuido mejorando la política, haciendo aportaciones múltiples o, en la última etapa, luchando contra la corrupción y para transformar y cambiar el Partido Socialista en ese momento.
Por tanto, ni yo tengo nada que reprocharme personalmente ni la gente que me conoce lo hace en ningún sitio. Simplemente alguien te puede recordar tu pasado, como el de cualquier otra persona que antes haya votado al PP, al PSOE, a IU, a cualquier partido clásico. Evolucionar es cambiar, yo he evolucionado y he cambiado y simplemente los que se han quedado anclados son aquellos que son incapaces de transformar sus organizaciones para hacerlas que se adecuen a los tiempos.
Luis Salvador, durante la entrevista. Foto: Antonio Ropero.
P.- Habrá gente que podemos llamar “indignada”, indecisa, o ambas cosas, que estará planteándose si votar como alternativa a Vamos Granada o a Ciudadanos, ¿cómo diferenciaría entre ambas opciones?
R.- En primer lugar, representaría la imagen de que lo antiguo ya lo conocemos, y sabemos lo que nos ha traído. Si lo aplicamos a la política local, veremos que tenemos un Ayuntamiento que es el peor en transparencia, el que más burocracia tiene, y al mismo tiempo con un montón de conflictos y sin resolver realmente un proyecto de vanguardia para nuestra ciudad ni decirle nada nuevo. Y tenemos una oposición que, en ese problema estructural que tienen sus partidos, en este tiempo no ha sido capaz de ilusionar a ningún granadino y darle un hilo de esperanza demostrando que la política se puede practicar de otra manera.
A partir de aquí, Vamos Granada y Ciudadanos somos dos opciones completamente distintas. Vamos Granada es un partido protesta y Ciudadanos es un partido propuesta. Nosotros no construimos desde el rencor, no intentamos tirar lo que hay, intentamos reconstruirlo, y sacar lo mejor para el conjunto de la sociedad. Ciudadanos es una opción positiva, que lo que pretende es mejorar la democracia, mejorar la participación, mejorar a partir de ahí la capacidad para reconocer el talento y aportar ideas, y conectar con la sociedad civil sacando a la política de donde no le corresponde estar. Por eso está calando tanto entre la ciudadanía granadina, hasta el punto de, en este momento, estar prácticamente disputando ya la segunda fuerza política en intención de voto en Granada y, muy probablemente de aquí a las elecciones rondando la primera fuerza política.
P.- ¿Cuál sería un resultado sobresaliente y cuál un aprobado?
R.- Un resultado sobresaliente será el que nos den los Ciudadanos. Un resultado aprobado será el que nos den los ciudadanos. Y lo sobresaliente de verdad será cuál sea la gestión que hacemos con el resultado que nos den los ciudadanos.
Nos pueden dar una mayoría electoral y ganar las elecciones y luego hacerlo mal, y nos daríamos un suspenso, o podrían darnos una mayoría suficiente pero no la necesaria para gobernar y utilizarla muy bien y de repente tener un sobresaliente. El verdadero reto de Ciudadanos no es llegar, no es tener un gran resultado; pensamos que una de las dos cosas va a pasar. Es cómo vamos a actuar desde el minuto uno, haber tenido ese gran resultado y haber despertado esa expectativa, y la gente ver cómo la vamos a utilizar. Ese es el momento en el que tenemos que terminar de enganchar y conectar con el conjunto de la sociedad granadina.
P.- ¿Qué le dicen los granadinos por la calle?
R.- Hay muchísima gente que se acerca, muchísima gente con agrado, muchísima gente que dice “vamos a ganar, seguid, vamos para adelante, tenemos que cambiar, no nos defraudéis”… Hay muchos comentarios, y ese runrún no lo había vivido absolutamente en ninguna campaña con ningún otro partido, en este caso con el que yo estaba.
Ha pasado un momento antes de esta entrevista. Una señora que trabajaba en el Alcampo se ha acercado rápidamente tirarse una foto y a decir con ilusión que hemos despertado en ella, otra vez, la vocación de querer ir a votar y de que hagamos algo distinto en la ciudad. Ciudadanos por eso representa la ilusión, el optimismo, el positivismo. Por eso no queremos ser un partido que venga a destruir o a generar odio sino a buscar unión entre todos los granadinos y a hacer un pacto por Granada que consiga que mejoremos la calidad de vida de todos y, sobre todo, cambiar la forma de hacer política.
Por cierto, ahora cualquiera que escuche al resto de partidos políticos, verá que todos hablaban ahora de que tenemos que estar unidos, de que no hay que pelearse en el Ayuntamiento… Ese es el discurso desde el minuto uno de Ciudadanos. Estamos muy contentos de que por fin empiecen a agregarse el resto de formaciones políticas que están en el Ayuntamiento.
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