Como en casa, en ningún sitio
El Granada CF debe arraigar en Leganés lo que consigue como local · Alcaraz llega a los 750 partidos como profesional con una gran duda: el once inicial de Butarque
Wakaso celebra el primer tanto conseguido ante el Alavés. Foto: Álex Cámara
Han tenido que transcurrir tres años para recordar la última vez que el Granada CF se mostró tan fuerte en el Nuevo Estadio de Los Cármenes y encarriló tres victorias consecutivas en Liga.
El equipo granadinista ha demostrado que como en su casa no está en ninguna otra parte, pero el calendario tiene caprichos como el hecho de que la permanencia va a estar lejos, pese a que todos los partidos puedan ser ganables y por mucho que el Atlético, el Barcelona y el Real Madrid tengan que visitar la ciudad de la Alhambra.
La permanencia para ser realistas pasa por Butarque, el Molinón y Riazor, en ese orden. Y en el mes que queda por afrontar el equipo rojiblanco deberá llegar a Semana Santa vivo para evitar una pasión compleja.
750 de Alcaraz
Lucas Alcaraz cumplió el pasado miércoles 750 partidos como entrenador de fútbol, 181 como técnico rojiblanco, el que más ha dirigido al equipo granadino y con un triunfo que vuelve a arraigar la idea de que era posible el mismo día que el entrenador llegó.
Sin embargo, han tenido que pasar semanas para que la plantilla sea consciente de que las opciones de salvarse estaban al alcance de la mano. Y aunque aún no se ha conseguido nada, el aire fresco que han traído consigo Héctor Hernández, Wakaso, Adrián Ramos o Ingason ha despertado del letargo al resto de componentes del equipo.
Problemas de un 'once'
Pero evidentemente no iba a ser todo un camino de rosas y el Granada CF ya tiene un gran problema para el partido de este sábado en Butarque, donde la victoria se convierte en el argumento de peso para corroborar todo lo que se consigue en casa.
Ante el Leganés Lucas Alcaraz pierde para este partido a Uche, que vio amarilla por desplazar un balón; y a Gastón Silva, por una falta de la que se puede discutir su necesidad y rigurosidad al ser amonestada.
Sea como fuere, no es la primera vez que el técnico ha de resolver estas incógnitas en el campo. Adaptarse a las circunstancias ha sido siempre una de sus bazas. No tiene por qué fallar la de este sábado.
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