"Como me falte un voto los demás se juntarán; si no lo hacen, aquí estoy para negociar con el que quiera"
El alcalde y candidato del PP, José Torres Hurtado, defiende que su partido es "el único" que ha dado "estabilidad política" al Ayuntamiento y, con ello, "estabilidad económica y riqueza" · "Tiene que haber algo más que no me lo quieren decir", asegura sobre la negativa de la Alhambra a su petición
El alcalde de Granada y aspirante a la reelección, José Torres Hurtado, en el patio central del Ayuntamiento de la capital. Foto: Antonio Ropero
De entre las cuatro ocasiones que se ha presentado a candidato a la Alcaldía, es quizás esta la más incierta de todas ellas por la emergencia de nuevas fuerzas políticas. Sin embargo, tira de su gestión en los últimos 12 años para defender que ha aportado la estabilidad necesaria para Granada. Advierte de los "riesgos" que traería una coalición de fuerzas que "desbancara" al PP del Ayuntamiento y no reniega de proyectos como una nueva estación de AVE, los dos euros de la entrada de la Alhambra para el Albaicín o la "obligación" de cambiar el sistema de movilidad.
Pregunta.- Después de tantos rumores, finalmente es usted candidato, parecía que ello no se iba a producir.
Respuesta.- Sí. Desde el principio, que me sentí bien perfectamente, le dije a mi partido que contaran conmigo. Siempre se ha hecho. Al final es el partido a nivel nacional el que decide quién es el candidato. Yo le estoy muy agradecido al partido por haber confiado en mí otra vez. Además de ello, también con el deber y la obligación de responderles bien.
P.- ¿Hubo algún pulso dentro el partido para el número 1?
R.- No. Eso se ha comentado y se ha estado diciendo, pero no ha habido ningún pulso, porque es que no tiene mucho sentido tal y como es la orgánica del PP para elegir los candidatos de las capitales.
P.- Hace poco menos de un año usted sufrió el infarto de cerebelo, ¿vio que ahí no iba a ser candidato y pudo ser el punto y final a la etapa política?
R.- Lo que veo es la situación que se me produce de si recupero mis facultades o no las recupero. El infarto que tengo es que perdía el equilibrio, no el raciocinio ni nada. Evidentemente si eres una persona desequilibrada físicamente obviamente no iba a ser candidato, el primero que lo pediría sería yo. Me recuperé muy pronto, me lo decían los médicos. Aquí estamos.
P.- ¿Qué queda del José Torres Hurtado de 2003 y qué ha cambiado?
R.- Me queda de entonces las ganas de seguir trabajando por esta ciudad. Tengo las mismas ilusiones que en el 2003 y tengo algo mucho mejor que es la experiencia del Ayuntamiento. Es una institución que es complicada de llevar por varias razones. Primero porque hay muchas competencias. Hay muchas competencias que son de otros y que la gente te las pide a ti. Y luego está el día a día con la gente. Esto es algo que, o te gusta o te tienes que ir. Aquí no vale como un ministro que se relaciona con la gente a través de los medios. Aquí te para la gente, te para por la calle y te dice que su farola no luce y sabe de ello más que tú. Hay que tener una capacidad de contacto con la gente, de diálogo y cercanía. Si no, no sirve para esto.
P.- La noche de 2003 en la que usted gana los comicios, ¿pensaba que iba a durar tres mandatos con opción a un cuarto?
R.- No, pero siempre tuve una idea. Tengo amigos, de todos los partidos, que llevan mucho tiempo en la Alcaldía y todos me decían que es sacrificada y agradecida por la gente. Mi objetivo era ganarme el agradecimiento de la gente. Por eso empecé desde el principio en un contacto permanente con las asociaciones de vecinos para que me dijeran lo que teníamos que hacer. Sabía que si eso lo conseguía podía durar.
P.- En estos doce años, ¿cuál es el proyecto del que se siente más orgulloso?
R.- Siempre lo digo. Hay quien piensa que los proyectos que más gustan son los de una obra, un puente, pero no. El proyecto precioso, que lo he hecho yo, es hacer 29 funcionariados con discapacidad intelectual. Lo he hecho yo, nadie más.
P.- ¿Y el que se le ha quedado un poco en el tintero?
R.- Conseguir que la Alhambra sirva para Granada y no para una empresa, que lo único que mira es la cuenta de resultados.
P.- Ya que lo saca usted el tema, ¿no hay manera de entenderse con la Alhambra, no habrá manera nunca?
R.- Soy optimista y creo que las cosas siempre llegan a su sitio. En el tema de la Alhambra las cosas se retrasan intencionadamente. No sé por qué. Alguien algún día me tendrá que dar la explicación y al final llegará a su sitio. He estado reclamando durante mucho tiempo el solar de la feria y ha durado diez años, pero al final ha llegado a su sitio, aunque tarde. En la Alhambra estamos en la misma. Granada, me refiero a la Granada municipal y empresarial, está perdiendo mucho dinero por no gestionar la Alhambra como estoy diciendo últimamente.
Una cosa es la conservación de la Alhambra, que mantengo que está bien hecha y que se está haciendo, y otra cosa es la gestión de la Alhambra comercial y turísticamente para Granada. No entiendo por qué la Alhambra no tiene que ser lo rentable que debería para la ciudad y se gestiona solo pensando como si fuera una empresa. Hay grupos de señores que vienen en un barco a Málaga, que tienen entrada, y gente que viene a visitar a Granada, que no la tiene.
P.- Entre los proyectos que usted ha planteado para comunicar la Alhambra con Granada estuvo un ascensor y, ahora, un tren, éste se llevó a cabo. El entendimiento sí es posible en algunos casos.
R.- Pero es muy complicado. Respecto al ascensor de la Alhambra se hizo una comisión técnica que dijo que era posible hacerlo, sin riesgo para la Alhambra y además sin causar gran impacto, según decían. Eso mismo lo ha hecho la Junta de Andalucía en la Alcazaba de Málaga. Por qué aquí no se puede hacer. Respecto al tren, en los 16 meses que lleva, ha transportado a 250.000 viajeros, que son personas que han dejado un dinero a esa empresa que lo gestiona, con 21 trabajadores; y además ha dejado un dinero en su paseo por Granada. Se han tardado 11 años de pelea para algo tan razonable. Exactamente igual de razonable es lo otro. Cuando el otro día estaba en las taquillas y veía pasar a los extranjeros decía "dos euros menos, dos euros menos...". No lo puedo entender. Tiene que haber algo más que no me lo quieren decir. Desde el punto de vista del sentido común no tiene explicación.
Las propuestas del Torres Hurtado en 1 minuto
P.- Teme que si los granadinos así lo deciden el domingo, ¿su propuesta deje de reivindicarse?
R.- Totalmente. Si no fuese el Grupo Popular y son todos los demás que se juntan, uno de los que se juntan es el PSOE y por lo tanto está claro que está diciendo que no. Además, los otros dos grupos, no IU, de alguna manera tienen mucho que ver con el PSOE. En Vamos Granada va de número 2 el que fue jefe superior de la Policía Nacional del señor Zapatero y compitió con Cuenca para unas primarias para ir de número 1 al Ayuntamiento, aunque luego se retiró. Y en Ciudadanos Luis Salvador ha estado mucho tiempo como hombre del PSOE. Cómo no voy a pensar que van a echar para atrás esta reivindicación. Sería un error garrafal para Granada.
P.- Hay quien le puede criticar que pida ahora por el Albaicín y en estos años no haya hecho nada más.
R.- Cómo que no hemos hecho más. Hemos invertido 35 millones de euros en el Albaicín. Están además con nombre y apellidos en dónde se han gastado. Lo que ocurre es que el Albaicín, por su estructura y por sus años, es un barrio que necesita una permanente atención. El Ayuntamiento seguirá haciéndolo igual que lo ha hecho estos años atrás, lo que ocurre es que necesita un refuerzo económico, porque de lo contrario nunca vamos a llegar a ponerlo bien.
Vamos a tener muchas dificultades. Si tenemos, además de la aportación municipal, que no se trata de quitarla; esa inyección en torno a 5 millones de euros anuales, podríamos tener el Albaicín lo mismo que tienen la Alhambra. Lo que quiero es que los responsables de la Alhambra me digan lo que les estoy diciendo a ellos. Por eso propongo la creación de una comisión mixta en la que todos digamos qué hay que hacer y cuáles son las preferencias para que podamos en un plazo corto de años conservar el Albaicín tan bien conservado como la Alhambra. La única diferencia es que el monumento cobra y nosotros no podemos cobrar. Y eso es lo que queremos, que nos den.
P.- Otro de los proyectos con los que usted ha bregado ha sido la llegada del AVE. Según usted llega provisionalmente a la estación actual, ¿se ha olvidado ya de la rotonda Europa?
R.- Hay dos conceptos distintos sobre el tren en Granada. Hay un concepto que es el que tiene mucha gente en su cabeza, de que la estación de Granada solo sirve para ir a Madrid en AVE. Uno de los logros que yo tengo en mi gestión ha sido el que Granada, que no figuraba para nada en el Corredor Mediterráneo, que es el futuro ferroviario de Europa; pase por aquí. Tenemos que pensar que en el futuro tiene que haber una estación de paso. O habrá dos estaciones, cosa que dudo. Una la actual y otra la del Corredor Mediterráneo. Pero no se suelen hacer en una ciudad como Granada varias estaciones. Por eso propongo un sitio para las dos cosas. Sigo luchando porque las vías de la Chana se soterren o se quiten, pero si las quitamos es porque la estación nos la hemos llevado fuera y yo quiero que esté en la ciudad de Granada.
No me parece mal que se haga la integración provisional porque Fomento dice que de Loja a Granada, hacer el proyecto anterior, suponía unos 700 millones de euros, a los que habría que añadir los 700 millones de la estación de Moneo. Esto es un capital que si se hacía, desde Fomento me dijeron que en economía y tiempo nos tendríamos que ir a 2025 o 2030. Luego se barajó la solución de la integración provisional desde Loja y dejar para una época de bonanza económica la definitiva que puede ser esa o puede ser otra. Yo no podía permitir que mi ciudad esté sin AVE hasta dentro de diez o quince años. Es provisional, así lo dijo la ministra y yo no tengo por qué no creérmela. Sigo reivindicando la definitiva. Incluido el Corredor Mediterráneo.
P.- Usted le ha plantado un pulso político al PSOE con la Alhambra, pero también se lo plantó a su partido en el Gobierno central. Su propia concejal de Urbanismo llegó a decir que lo mismo había "suerte" de que la próxima vez la ministra no fuera gallega.
R.- Sí, seguimos plantando cara. Porque a mí me interesa Granada.
P.- ¿Esto le ha dado algún problema?
R.- Sí. Claro que me ha dado.
P.- ¿Le llamó la ministra después de aquello?
R.- Sí. Es buena amiga mía pero hemos tenido discusiones. No peleas, discusiones.
P.- Otro de los proyectos suyos son los cambios en transporte público, ¿le ha dado algún quebradero de cabeza con este asunto en el último año?
R.- No. Los quebraderos de cabeza te dan si no tienes clara la idea de lo que tienes que hacer. Reconozco que cualquier cambio en cualquier cosa de la vida, pero mucho en el transporte público, es un cambio que molesta. Este cambio ha habido ciudadanos que hasta que no se han acostumbrado les molesta. Pero el tema es que había que hacerlo sí o sí.
En 2011, el señor Zapatero, al que no culpo; hizo la transposición a la legislación española de una directiva europea en donde nos obligaban a cumplir una serie de parámetros en las ciudades desde el punto de vista de sostenibilidad y si no los hacíamos nos quitaban la ayuda al transporte público. De tal manera que todas las ciudades no tenían que hacerlo. Hay ciudades que lo cumplen por su estructura de calles, por su climatología, pero en Granada, el eje del centro no cumplía ni uno solo de los parámetros que exigía la Ley de Estabilidad. Ni ruídos, ni CO2, ni aglomeración ni nada.
Londres hizo lo de poner un peaje a los coches. Nosotros no teníamos más remedio que hacerlo, nos dieron de plazo para su ejecución final de 2013 y no lo teníamos. En abril de 2014 recibimos una carta del Ministerio de Economía diciéndonos que si no cumplíamos con el tema medio ambiental en el centro de la ciudad, que a partir de entonces perderíamos 4 millones de euros en esta materia. Lógicamente nosotros teníamos andado el camino y lo hemos cumplido. No lo hemos hecho por capricho.
Se ha dado una solución supermoderna, son los mejores autobuses que hay ahora mismo en el mundo. Además vamos a continuar en el próximo mandato, si los granadinos así lo quieren, de la ampliación del LAC. A la gente le gusta, pero el único problema que hay a quienes les molesta el intercambio. Continuaremos con el proyecto, que era llevarlo al PTS y a la Estación de Autobuses, con un 'bucle' por la Chana y por Camino de Ronda, con lo cual suprimimos el 80% de los transbordos. Ya ese 20% existía antes.
Torres Hurtado, en un momento de la entrevista concedida a 'ahoraGranada'. Foto: Antonio Ropero
P.- Más allá de las intenciones que anuncia ahora, ¿esto se ha explicado bien a los granadinos? Pareciera que se han quedado 'en la orilla' por el malestar que existe.
R.- No por varias razones. Hay personas a las que les puedes explicar las cosas 20 veces y te están diciendo "sí", pero que iban más a gusto antes. Pero las 15 líneas por Gran Vía no podemos meterlas por ley. Nos lo prohíben y si no nos quitan dinero. Por más que se lo dices con eso no puedes hacer nada. Hemos hablado antes de empezar con todas las asociaciones de vecinos, todos los gremios, se les explicó a todo el mundo. Después de la implantación había que seguir hablando para adaptarlo. Hemos cambiado paradas, líneas, hemos añadido líneas nuevas por lo que nos han ido diciendo.
Por ejemplo está el SN4 que entra al centro desde la Chana y el Zaidín. Esa línea la iba a cubrir el Metro teóricamente. Que se acababa en el 2014, pero como ni se le espera, pues pensamos en dejarla hasta que llegue. Tenemos que trabajar para el bien general no para el bien de una persona.
P.- ¿Qué motivo debe tener un granadino para volver a votarle después de 12 años?
R.- Fundamentalmente diría que dos. Uno es la estabilidad política que le ha dado al Ayuntamiento el PP. No hemos tenido en 12 años ni un solo problema ni entre nosotros ni con los ciudadanos. Todo el mundo sabía quién lleva Cultura, Participación o lo que sea. La estabilidad política es lo más importante para generar estabilidad económica y riqueza. No hay peor cosa en una sociedad, en un Gobierno, que la falta de seguridad política que da la inestabilidad política. No sabes a qué atenerse.
Un promotor que debe hacer un edificio y llega a Urbanismo y le dicen que lo tienen que pactar con otros tres partidos más, entonces no llega a ningún sitio nunca, por tanto ese inversor se va a otro sitio. Eso es lo que ocurría en el tripartito y es lo que puede ocurrir en el que venga, si no es el PP. Porque evidentemente con nosotros parece que es complicado negociar, cosa que no lo entiendo, yo he negociado con todo el mundo. Llevo 12 años con 3 grupos de concejales y no han podido, pese a que lo han intentado, sacarnos nada desde el punto de vista de corrupción de algo que no esté bien hecho. Es lo que ofrezco y los demás no pueden ofrecer. No hablo de la honradez, que la tienen que demostrar, pero sí la estabilidad.
P.- La unión de fuerzas contra el PP que usted ha denunciado en varias ocasiones, ¿es más una ilusión óptica o es una realidad palpable?
R.- Hay tres grupos socialistas. No se cambia tan pronto de ideología de un día para otro.
P.- ¿Pero no parece un poco complicado que se entiendan cuatro partidos de signos aparentemente tan diferentes? En Andalucía no ocurre
R.- Cuando hay un objetivo clarísimo que es sacar del Ayuntamiento yo no tengo que pensar otra cosa. A mí me llegan noticias y te enteras que fulano va a ser el concejal de no sé qué, que mengano el de no sé qué. Pues ahí piensas que como me falte un voto se van a juntar evidentemente. Si no lo hacen, aquí estoy con las manos abiertas para negociar con el que quiera. Lo que no parece lógico es que Susana Díaz diga que por qué no la apoyan si tiene 47 diputados de 109. Los números pueden ser muchísimos, pero tienen dobles lenguajes dependiendo de las consecuencias.
P.- Parece estar claro o se puede intuir que el escenario desde el lunes será diferente en la Junta y en el Ayuntamiento, ¿cree que el Consistorio podría formar parte de un 'intercambio' de cromos?
R.- No. Ni lo quiero ni lo veo. Los intercambios siempre han salido mal. Recordaré el intercambio de Granada y Sevilla. Aquí PSOE y allí PA, y eso fue muy mal. Hace falta tener criterios unificados. Si pido que me den el apoyo porque soy la lista más votada no se puede decir lo contrario en otro sitio.
P.- Al resto de candidatos le solemos preguntar qué harían si fueran alcalde. Usted que sí lo es, ¿qué es lo primero que haría de no ser alcalde y entrar por vez primera?
R.- (Risas) Me cuesta mucho trabajo contestar a esa pregunta. Soy alcalde. Diría algo que parece que es pura filosofía pero es muy importante. Creo que una de las cosas que hemos conseguido es que los granadinos tengamos la satisfacción de ser granadinos. Creo que hemos ganado en eso mucho y si no fuera alcalde promovería que se mantuviera ese concepto, de que Granada es mucho más importante de lo que creemos y tratar de vender esa imagen y tener la satisfacción de que somos así. Lo ves cuando sales fuera.
P.- Si los granadinos así lo desean el domingo, ¿será concejal en la oposición?
R.- Tendría que pensarlo pero posiblemente no. Entiendo que si los granadinos no quieren que siga de alcalde, creo que he dado lo suficiente ya desde el punto de vista de alcalde como para ser un concejal de la oposición. Pero como eso no se va a dar, estaré de nuevo de alcalde.
P.- Por acabar con esa hipótesis, si esto ocurre, ¿quién sería un buen sustituto suyo dentro del PP?
R.- (Risas) Eso no soy yo el que lo tiene que decir. Lo tendrá que designar el grupo.
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