Construcción, agricultura y transportes pueden seguir con su actividad habitual
La Junta de Andalucía sí hace mención a establecimientos comerciales, instalaciones deportivas, museos, restauración, locales de ocio, entre otros
Actividades que se desarrollan en Granada como la construcción, la agricultura o el transporte de mercancías, entre otras, pueden continuar con su actividad habitual desde este martes siguiendo siempre las directrices de medidas de seguridad, pero no cerrando en su totalidad como sí sucede con otras consideradas como no esenciales, principalmente las comerciales.
En su Boletín Oficial del pasado domingo, la Junta de Andalucía indicó que se suspendía la apertura al público de los grandes establecimientos comerciales con excepciones de los que son considerados como esenciales, al tiempo que también se suspende la apertura al público de instalaciones deportivas convencionales y centros deportivos para actividad física que no sea al aire libre.
También se suspenden las actividades de restauración a excepción de algunas en concretas, las visitas en los centros residenciales de personas mayores, la celebración de manera presencial de congresos o conferencias, la celebración de espectáculos públicos o culturales, la actividad de establecimientos de juegos recreativos, la apertura de museos, cines o teato y peñas, asociaciones gastronómicas y culturales.
Sin embargo, la Junta de Andalucía recuerda que "todas las demás actividades o servicios no recogidos en el apartado anterior seguirán prestándose conforme a lo establecido en la Orden de 29 de octubre de 2020", en el que se precisan aspectos como distancias de seguridad, uso de la mascarilla o adaptarse al estado de alarma.
Entre ellas por tanto se encuentran actividades propias como la construcción, la industria, la agricultura, el transporte de mercancías o de viajeros, aspecto este último que sí tiene una normativa concreta y específica.
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Es cierto que para la gente de la construcción, el virus no les afectan, vaya manada de sinverguenzas, ay se ve las ganancias que deja el ladrillo y el poder de los constructores