viernes 4 octubre
Universidad de Granada  |   | Samuel Molina

Crean una guía de alquiler seguro para evitar "abusos" de caseros a estudiantes de la Universidad de Granada

En su cuenta de 'Instagram', la Clínica Jurídica Nazarí comparte las problemáticas de los alumnos con propietarios e inmobiliarias

La guía quiere ayudar a los estudiantes a la búsqueda de piso. Foto: Álex Cámara (archivo)

La Clínica Jurídica Nazarí ha lanzado una campaña de alquiler seguro destinada a los estudiantes de la Universidad de Granada (UGR) que buscan habitación durante este curso para evitar los "abusos" de los caseros.

Esta idea, llevada a cabo por los profesores del departamento de Filosofía del Derecho Daniel J. García y Paula Reyes, tiene como objetivo crear un espacio donde trabajar en el tema de la vivienda, en un momento en el que los precios de los alquileres se está disparando.

De este modo, han elaborado una guía para que los jóvenes que vayan a cursar algún grado o máster en la UGR y demanden una habitación, la consigan atendiendo a una serie de consejos, evitando el incumplimiento de la normativa por parte de los propietarios y las agencias inmobiliarias.

El profesor Daniel J. García, coordinador de la Clínica Jurídica, ha señalado en declaraciones a ahoraGranada que la idea nació dentro del seno de los profesores de la asignatura de Derechos Humanos, un departamento que califica de "activista"; de tal modo que decidieron montar un "espacio de confluencia entre profesorado, estudiantado y sociedad civil".

"Empezamos a hablar con alumnos y desde nuestras propias experiencias nos dimos cuenta que hay grandes necesidades entre el estudiantado, de tener herramientas para enfrentarse a problemas pero también reivindicar derechos sobre todo a raíz de la aprobación de la nueva Ley de vivienda", ha señalado el docente.

Acompañamiento en situaciones de racismo y lgtbifobia

La herramienta, según traslada, tiene el objetivo de ayudar a gestionar las problemáticas de convivencia diaria en los pisos compartidos, así como dar solución a los problemas que pueda surgir con los caseros e inmobiliarias. Además, la clínica intenta servir de acompañamiento en situaciones de racismo y lgtbifobia.

Cínica Jurídica Nazarí ha saltado a las redes sociales, denunciando a través de 'Instagram' los "abusos" cometidos con dosis de humor y sarcasmo. Así, en su cuenta, que tiene cerca de 300 seguidores, los propios estudiantes de Granada relatan sus propias experiencias, que van desde el aumento del precio del alquiler hasta los insultos y vejaciones por parte de los arrendatarios.

A juicio del profesor, la incorporación a las redes sociales responde a un intento de acercarse al público, en especial a los alumnos universitarios, quienes suelen preferir formatos "más breves" y directos que una guía más extensa.

Este verano, según ha destacado, decenas de personas se han puesto en contacto con la cuenta para compartir su experiencia, repitiéndose en varias una misma problemática: a pesar de contar con un contrato anual, sus caseros intentaban imponerles uno nuevo con un aumento en el precio del alquiler.

Esta situación refleja un problema "recurrente" con caseros e inmobiliarias, en el que existe un "desequilibrio de poder" en la negociación del alquiler, dejando a los inquilinos en una posición "vulnerable y desprotegida", ha explicado el coordinador.

La clínica se construyó con una duración inicial de dos años y ha sido renovada por un año más. Para García, aspiran a concluir el proyecto y "lograr su institucionalización" en la Facultad de Derecho. Actualmente, cinco profesores están involucrados y el Decanato apoya la iniciativa.

Paralelamente, se está trabajando en una nueva campaña sobre alquileres, que también abordará la violencia de género, un tema con "muchas aristas". Este proyecto está liderado por la profesora y coordinadora Paula Reyes, "una de las principales referentes en el trabajo con menores afectados por esta problemática", ha indicado.

Colaboración con madres protectoras

Junto a ella, la entidad está colaborando con madres protectoras, mujeres que se enfrentan a situaciones donde deben proteger a sus hijos de abusos o maltratos, también por parte de los poderes públicos a través de, por ejemplo, los sistemas judiciales.

"Iniciamos el trabajo en mayo y planeamos desarrollarlo a lo largo del curso, con el objetivo de crear una guía que brinde apoyo a estas madres y enfrentar las violencias que puedan sufrir, incluso por parte del Estado. El estudiantado también está comprometido con esta labor", ha concluido García.

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