Por una simple regla de tres
Mientras los jugadores no encuentran explicación a lo ocurrido, la defensa se muestra frágil · La obsesión con el árbitro, perjudicial
Los jugadores granadinistas protestaron continuamente las decisiones arbitrales. Foto: Roberto Romera
Empieza a ser un número que a este paso se va a grabar a fuego en las mentes de los aficionados granadinistas. El tres es ya una cifra odiada cada vez que hay que acudir a Los Cármenes. Tres partidos, tres puntos, tres goles por encuentro... Tan sencillo como poder hacer las cuentas de la lechera o recurrir a los tópicos: la regla de tres no falla.
Si se juega desde el inicio pensando en el señor que viste de amarillo, si no se sale tan centrado como se hizo tres (sí tres) días atrás en el Santiago Bernabéu, lo lógico es que el rival aproveche toda ocasión posible para hacer el mayor daño que pueda.
Así, ante la Real Sociedad, el Granada CF volvió a demostrar su debilidad defensiva. Esa que deja en evidencia al equipo cada vez que un rival se acerca. El primer gol llegó desde la banda con un centro en el que Agirretxe remata con la punta de la punta de la bota. Es decir, casi ni tiene que tocar la pelota para meterla dentro.
En el segundo tanto, fantasmas del pasado. Recordarán los más longevos del lugar el gol anotado por el Quintanar del Rey en el Nuevo Estadio de Los Cármenes hace ahora doce años. Entonces, la fatídica circunstancia quiso alinearse contra los intereses granadinistas. Entonces, Juanjo despeja hacia atrás un balón con la cabeza e introduce en propia meta el gol con el que se impedía el tanto del ascenso. Ésto es lo que vino a hacer Doria, ser el mejor asistente del jugador donostiarra para que pudiera resolver ante Andrés Fernández.
Del tercero casi que ni es necesario hablar. Con un equipo que prácticamente se mostró incapaz en delantera, echado arriba, y solo con tres (sí tres) hombres en defensa, la Real Sociedad se dedicó a certificar que la noche no iba a ser rojiblanca.
Pero hubo más detalles a tener en cuenta. ¿Demasiado pendientes del árbitro? Los jugadores se mostraron desesperados en cada acción que el catalán Estrada Fernández señaló. Tuvo sus errores, por descontado que los tuvo, pero de ahí a ser el culpable del 0-2 de la Real Sociedad e incluso del 1-0 del Real Madrid el sábado hay un paso que se debe saber diferenciar, en primera instancia de los que visten de corto.
Quince puntos parecen ser pocos por ahora cuando aún quedan 33 (dos tres) jornadas para concluir el campeonato liguero. Pero son pocos los tres puntos que tiene en su casillero el Granada CF, que empieza a ver el partido dentro de dos semanas ante el Deportivo como una final. En la jornada siete. La historia en Granada empieza a ser parecida, aunque el guión sea diferente: las urgencias por puntuar no se marchitan con el buen juego. Aunque de ello, ante la Real Sociedad, se viera más bien poco.
Popular ahora
