"Dar las Campanadas supone una mezcla de entusiasmo, ilusión y responsabilidad con mi tierra"
El granadino Fernando Díaz de la Guardia será el encargado de dar la bienvenida a 2019 desde la Plaza del Carmen en la retransmisión de Canal Sur · Asegura que hacerlo desde Granada suponen "muchos recuerdos" para él
El próximo 31 de diciembre Granada captará todos los focos de atención en Andalucía al televisarse desde la Plaza del Carmen las Campanadas Fin de Año. En esa retransmisión, Fernando Díaz de la Guardia, granadino y granadinista, será el encargado junto a Eva Ruiz de dar la bienvenida a 2019. Es la segunda vez que lo hará, aunque la emoción y los nervios volverán a ser los mismos, incluso más.
Pregunta.- Aunque ya has presentado las Campanadas en más ocasiones, ¿qué supone volver a hacerlo este 2018?
Respuesta.- Es como si fuera la primera vez, porque es un momento único. Representa una mezcla de entusiasmo, de ilusión y de agradecimiento por la confianza de Canal Sur y de responsabilidad con la audiencia y con mi tierra, porque entre los alicientes que para mi supone este trabajo está el hecho de conducir una retransmisión tan señalada, tan especial que se hace en la ciudad que nací. Tiene todos los alicientes para que me sienta especialmente comprometido y emocionado.
P.- ¿Tiene un significado especial hacerlo en la Plaza del Carmen?
R.- Es mi tercera vez que las daré desde ese punto. Las hicimos en Los 40 Principales hace muchos años en una desconexión local que conducía Gerardo Rodríguez y en 2013 con Canal Sur. El hecho de hacerlo en Granada supone muchos recuerdos. Para todos la última noche del año supone volver a la infancia, volver a recordar a las personas con las que pasaste esa fecha tan señalada durante los años que, al menos para mi, la Navidad cobra un sentido mágico, que es la niñez.
Todos esos recuerdos están entre Granada y Salobreña, que era donde pasaba las navidades durante mi infancia. Por todos esos motivos supone algo muy especial para mi el hecho de volver, ya como padre y con mis críos, a la Plaza del Carmen a vivir un momento tan entrañable.
P.- Hace dos años las Campanadas en Canal Sur estuvieron protagonizadas por la incidencia que se produjo en plenas 'uvas' al perderse la conexión, ¿ha recibido muchas bromas estos días de amigos?
R.- (Sonríe) Como bien te puedo decir, la malafollá es internacional y recibo litros de la misma desde los puntos más variopintos de la geografía española, precisamente por lo ocurrido hace dos años. Yo lo elevo a la categoría de anécdota, no quiero ni acordarme ni menearlo. Canal Sur tiene una capacidad tecnológica lo suficientemente acertada como para que el margen de error no exista. A eso me aferro, creo que saldrá todo perfectamente, aunque estamos en una ciudad en la que puede pasar de todo (ríe), no deja de ser Granada tierra soñada, vamos a soñar con que sean las mejores Campanadas posibles y las que se merece.
P.- Ya dio la bienvenida al año nuevo en 2013 en Canal Sur, coincidiendo con el primer milenario de la Fundación del Reino de Granada. ¿Cómo ha cambiado la ciudad este lustro?
R.- Realmente, avances o retrocesos que yo pueda argumentar ahora creo que no ha pasado suficiente tiempo. Por desgracia lo que marca el devenir y el titular constante ha sido la falta de un tren y ojalá las próximas Campanadas que pueda presentar en Granada pueda llegar a mi tierra en tren que es lo que merecen los granadinos, quizás ese sea el principal déficit por repercusión mediática y social. También en los últimos años nos hemos acostumbrado, lo digo como granadinista, ver a nuestro equipo en el fútbol profesional. Quizás en 2013 creíamos que no tendría tanta continuidad y aquí seguimos.
Granada, tal y como yo la veo, como emigrante que soy, creo que sigue teniendo un claro déficit de amor propio, lo que puedan intentar los granadinos, aunque sea demasiado tarde para según que cosas; no lo va a intentar nadie por nosotros. Por mi carrera he tenido la oportunidad de tomar contacto con otras sociedades y, aunque resulte un tópico, admiro la capacidad de Málaga y Sevilla para creer y querer lo suyo. Málaga quizás sea un referente, pues ha habido una evolución extraordinaria en los últimos 20 años a todos los niveles. En ese sentido debemos prestar atención a esas ciudades de referencia, que no dejan de ser otras capitales y a las que no tenemos que envidiarle nada por historia o por situación geográfica. Los granadinos debemos hacer un ejercicio de reflexión y autocrítica, más allá de lo que puedan conseguir nuestros representantes políticos. Lo tenemos todo para triunfar.
P.- ¿Dónde se toma las uvas habitualmente?
R.- En Salobreña en mi infancia era habitual pasarlas allí. Lo hago siempre en familia en Granada, aunque en alguna ocasión lo he hecho en Sevilla. Realmente en Granada es donde siempre he estado.
P.- En una noche como la del próximo 31 de diciembre de este año, ¿echará de menos pasarlas con su gente?
R.- Sí, aunque voy a estar en familia pero no será lo mismo el hecho que tiene pasarlo con los tuyos, es otra responsabilidad. Procuraremos llevar esa energía familiar al Ayuntamiento de Granada y que se transmita.
P.- ¿Tiene ya elegida la ropa que va a vestir esa noche?
R.- (Ríe) Mi tío Fernando, por el que yo me llamo así, él pertenecía a la Asociación de Amigos de la Capa y mi tía recientemente nos regaló una capa. Precisamente por lo que supone esa prenda en relación a la Nochevieja, por Ramón García, me la ha regalado y me hace mucha ilusión. Pero creo que en pantalla saldré mucho más sencillo. El principal protagonismo en cuanto a glamour lo llevará Eva Ruiz, yo entiendo que iré de esmoquin, no sé el color pero será algo bastante predecible.
P.- Después del primer brindis que será por la salud de todos, ¿cuál será el segundo brindis que hará para toda Andalucía desde Granada?
R.- Yo brindaré por aquellos conciudadanos que están sin trabajo les ofrezca la posibilidad de obtenerlo, creo que es algo muy importante y por desgracia lastra a muchos andaluces y a muchos ciudadanos en el conjunto de España. Luego por supuesto me quiero acordar de las personas que están enfermas, recientemente hemos perdido a mi tía Victoria y estará presente lo familiar, por lo que alzaré mi copa por las personas que atraviesan una Navidad amarga por la enfermedad. También por las personas que están solas, que es un gran problema, ojalá que también nuestra retransmisión les sirva para llevarles un rato de alegría y recuerdos. En definitiva serán tres de mis dedicatorias a quienes más lo necesitan. Creo que son momentos para acordarse de los que menos bien lo están pasando.
P.- ¿Y por el ascenso a Primera del Granada CF también brindará?
R.- (Ríe) Bueno, no deja de ser una retransmisión que se hace para toda Andalucía, si sale el ascenso del Granada CF quizás suponga un detrimento para otros equipos andaluces que nos estarán viendo. Será un sentimiento de todos los que me conocen que quizás no verbalizaré pero irá aparejado al momento en que alce mi copa, salvo que lo haga por todos los clubes deportivos de Andalucía. Como soñar es gratis, yo claro que quiero que el equipo suba.
Lo que sí quiero como granadinista es sentirme identificado con un equipo que me represente y represente lo que creo que es el sentimiento rojiblanco de una manera digna y no lo que ha sucedido por desgracia en algunas de las últimas temporadas en Primera División, por ejemplo en la última. Si hay que quedarse y seguir trabajando con decoro, con dignidad, queriendo al escudo y a la afición, de verdad que me conformo con ello.
Yo por desgracia nunca he podido retransmitir al Granada CF en Segunda División A, para mi eso es algo que me ha marcado como profesional y le doy mucha importancia a que el equipo esté en la categoría de Plata. Hay clubes con los que aspirábamos a enfrentarnos hace muchos años. Yo recuerdo en el Trofeo Granada había equipos de cierto nivel que eran la aspiración y ahora se juega contra ellos, ahora se hace un papel que entusiasma a cualquiera.
Los partidos que más recuerdo no son los más especiales, por ejemplo yo recuerdo especialmente la tanda de penaltis ante el Celta, lo normal es que nos eliminaran. En aquel momento sentí que ya estábamos en Primera. Cambió el curso de la historia.
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