Decomisadas cerca de 8.000 plantas de cannabis en Granada durante julio
De las 18 actuaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil, 11 tuvieron lugar en localidades del Área Metropolitana · Una treintena de personas ha sido puesta a disposición judicial por cultivo de droga y defraudación de fluido eléctrico
La Guardia Civil de Granada ha intervenido 7.921 plantas de cannabis sátiva en la provincia durante el pasado julio. En total, 30 personas han sido puestas a disposición judicial por delitos contra la salud pública por cultivo de droga y por defraudación de electricidad.
Según ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa, se han realizado 18 actuaciones contra el cultivo ilegal de cannabis en los municipios de Padul, El Valle, Vegas del Genil, Monachil, Cijuela, Santa Fe, Las Gabias (dos), Nívar, Atarfe, Colomera (tres), Órgiva, Cáñar, Jun, La Zubia y Otura.
Las operaciones más "importantes", tal y como ha trasladado la Guardia Civil, han tenido lugar en Santa Fe y en Nívar. El pasado 10 de julio, la Guardia Civil de Santa Fe puso a disposición judicial a dos personas después de que los agentes localizaran y registraran una vivienda de esa localidad, donde los investigados habían habilitado cuatro habitaciones para el cultivo de 1.200 plantas de cannabis.
En Nívar, la Guardia Civil realizó una operación contra el cultivo ilegal de marihuana que se saldó con la investigación de cinco personas y la intervención de 1.115 plantas de cannabis, entre ellos el electricista que realizó la instalación y la acometida ilegal a la red eléctrica de la plantación.
Igualmente, los pilotos de la Unidad Aérea de la Guardia Civil descubrieron una plantación con 1.020 ejemplares de cannabis cuando sobrevolaban el Parque Natural de Sierra Nevada, en las inmediaciones de la localidad de Cáñar.
Colaboración con Endesa
La Guardia Civil ha contado en todas estas actuaciones con la colaboración de técnicos de Endesa para la detección y desmantelamiento de los enganches ilegales a la red eléctrica.
La compañía eléctrica Endesa y la Guardia Civil colaboran de forma permanente en la detección de anomalías en la red eléctrica con el fin de garantizar no sólo el suministro para el resto de ciudadanos, sino también su seguridad.
