Del "arquitecto" Tognozzi a carecer de director deportivo en el Granada CF, un hecho inaudito en 15 años
Desde que el club llegó al fútbol profesional, siempre había tenido la figura de un directivo para coordinar los fichajes y salidas · En Segunda hay algunos clubes que practican la misma fórmula, más habitual en Primera

El mismo día que el Granada CF anunció el despido de Matteo Tognozzi como director deportivo de la entidad el club se apresuró en tratar de explicar cómo iba a ser la recomposición de la planificación deportiva del club, que por primera vez desde que regresó al fútbol profesonal hace 15 años carece de esta figura.
El día de su presentación como nuevo director deportivo del Granada CF, Matteo Tognozzi fue calificado por la presidenta de la entidad, Sophia Yang, como el nuevo "arquitecto" del club en el área deportiva, sin embargo los 'cimientos' de este proyecto se han derribado a las primeras de cambio hasta apostar por una fórmula desconocida en Granada.
Y es que desde que el Granada CF subió a Segunda División en la campaña 10/11 ya apostó por tener la figura de un director deportivo. Entonces, en manos de Gino Pozzo al frente de la entidad granadinista y con Quique Pina como presidente, Juan Carlos Cordero se convirtió en el hombre de confianza para diseñar las distintas plantillas que primero lograron dos ascensos consecuitvos y después cinco permanencias consecutivas en la élite, en la mejor etapa de la historia reciente de la entidad.
La adquisición del club por parte de la propiedad china DDMC trajo consigo la inestabilidad, con una fórmula para el organigrama del club en el que se introdujo, además de la figura del director deportivo, la del director general que se mantiene a día de hoy.
Así, el primer año de los dueños asiáticos del Granada CF Sergi Vieta fue el director general de la mano del que también llegaron los directores deportivos Javier Torralbo 'Piru' y en la recta final del campeonato Tony Adams, quien ejerció también como entrenador del primer equipo durante siete partidos.
El Granada CF bajó a Segunda División y entonces se optó por caras más conocedoras de la categoría, como fue el caso de Manolo Salvador al frente de la Dirección Deportiva y Antonio Fernández Monterrubio en la Dirección General. Aquella temporada fue improductiva para los intereses del club, que se quedó sin subir y a la siguiente se apostó por recomponer de nuevo el área deportiva.
Antonio Cordón y Fran Sánchez fueron los encargados del diseño de la primera plantilla a las órdenes de Diego Martínez que en la campaña 18/19 logró el ascenso a Primera y que, al año siguiente, haría historia en el club con su clasificación europea con Fran Sánchez como cara visible del área deportiva. El tándem Sánchez-Monterrubio se mantuvo hasta que la propiedad china decidió iniciar la descomposición con otro giro de guion.
En la campaña 20/21, un día antes de jugar la eliminatoria de la UEFA Europa League ante el Nápoles, se certificó la destitución de ambos para apostar por Pep Boada como director deportivo y Patricia Rodríguez como mano derecha de la propiedad, sin ser capaces de convencer a Diego Martínez para que aguantara una temporada más.
No funcionó aquél cambio, pues el Granada CF bajó contra todo pronóstico a Segunda y en la campaña 22/23 fueron otras dos caras nuevas las que llegaron, la de Alfredo García como director general, el único que se mantiene desde hace tres años en su cargo; y Nico Rodríguez en la dirección deportiva, al que, pese a lograr el ascenso y diseñar la plantilla que se iba a estrenar en primera se cesó para el fichaje de Matteo Tognozzi.
El italiano ha salido después de tres ventanas de fichajes para optar por una nueva fórmula en la que no existirá la figura como tal de director deportivo y en el que el resto de integrantes del área seguirán en sus puestos, siendo los que eleven las propuestas al Consejo de Amdinistración en el que están la ausente Sophia Yang, el asesor de la propiedad, Javier Aranguren; y el director general, Alfredo García.

Clubes de segunda que ya utilizan esta fórmula
Esta fórmula empleada por el Granada CF no es única en el fútbol profesional, pues ya existen clubes en Segunda División que carecen de la figura de director deportivo.
Sucede por ejemplo en el Elche, donde Chema Aragón dimitió el pasado 6 de agosto en pleno mercado de verano, lo que hizo a la entidad replantearse este cargo y optar porque el propietario, Christian Bragarnik; y su yerno, a la sazón, director general, Pedro Schinocca se hagan cargo de esta parcela junto a un secretario técnico, José Antonio Contreras, en connivencia con el entrenador, Eder Sarabia.
En el Castellón es su presidente, Haralabos Voulgaris, su 'hombre orquesta' y el encargado de la confección de la plantilla, sin contar con director deportivo, mientras que en el Sporting de Gijón el Grupo Olergi es el que toma las decisiones pese a contar con una Dirección de Gestión Deportiva.
El Racing de Santander tiene esta figura este año, pero el pasado, antes de subir, optó por la 'comisión deportiva, la misma definición que en el Granada CF se ha utilizado en público para justificar según qué decisiones, mientras que en el Córdoba es su CEO, Antonio Fernández Monterubio, el que encabeza esa comisión en la que el director deportivo es Juan Gutiérrez 'Juanito'.
En Primera División sí están extendidas otras fórmulas similares a las que ha optado ahora el Granada CF, de prescindir de la figura de un director deportivo, como es el caso del Real Madrid, donde Florentino Pérez decide por norma general, en el Celta existe el director de fútbol y en el Villarreal es Fernando Roig el que ficha con la ayuda del director del fútbol, Miguel Ángel Tena, apoyado en una estructura de scouting.
Hay clubes como el Rayo Vallecano, con Martín Presa; o el Getafe, con Ángel Torres, cuyos presidentes también tienen poder de decisión pese a tener la figura de director deportivo; mientras que en la Real Sociedad las decisiones también pasan por la zona noble del club.
Pablo Ollens es el CEO del Mallorca, encargado también de la parcela de fichajes en connivencia con la propiedad, mientras que en el Atlético de Madrid no existe nadie en el cargo ahora tras la rescisión de Andrea Berta, aunque Carlos Bucero hace las veces de director general de fútbol.