Denuncian una "brutal agresión" a un enfermero de la cárcel de Albolote
Los sindicatos exigen "soluciones urgentes" ante la "lamentable situación" de la prisión granadina
Los sindicatos de la cárcel de Albolote han denunciado que en la mañana de este lunes un enfermero tuvo que ser atendido por sus propios compañeros, los servicios médicos de la prisión, como consecuencia de la agresión de la que fue víctima por parte de un interno del módulo de aislamiento, al que una semana antes se le había aplicado el art. 75.1 del Reglamento Penitenciario (limitaciones regimentales aplicadas por la seguridad y el buen orden del establecimiento penitenciario).
Según ha informado Acaip en un comunicado, este interno supuestamente agredió de forma brutal a otro interno "rompiéndole cuatro dientes de un fuerte golpe en la cara, teniendo éste que ser atendido
en un hospital externo" . Este recluso tiene "un perfil altamente conflictivo y con un historial de agresiones a otros internos y personal penitenciario", señalan en la nota.
Respecto de la agresión al empleado de la cárcel, el incidente se produjo mientras el trabajador sanitario atendía a dicho interno, ya que había tenido que ser trasladado al Departamento de Enfermería desde el Modulo de Aislamiento, al haber sufrido un desmayo.
El Enfermero, que recibió una "violenta patada en el estómago", tuvo que ser atendido por sus propios compañeros, y posteriormente dejar su puesto de trabajo, mientras que el interno tuvo que ser reducido por funcionarios de la prisión, que gracias a su intervención y a la de los propios servicios médicos "no hubo que lamentar males mayores".
Esta agresión se suma a "todas las agresiones" que desde los sindicatos vienen denunciando con anterioridad y que "no hacen más que demostrar la lamentable situación del Centro Penitenciario de Albolote".
La Plataforma Sindical de la Prisión de Albolote ha denunciado en continuas ocasiones la falta de personal en nuestro centro de trabajo, advirtiendo de las consecuencias que ello supone: falta de seguridad, imposibilidad de salvaguardar la integridad física de internos o agresiones a funcionarios. Por estos motivos exigen que se reclamen "soluciones urgentes".
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