Desde 2003, solo cuatro de las 25 víctimas por violencia machista en Granada habían denunciado
Once de los casos se produjeron en Granada o su Área Metropolitana · Pinos Puente (3), Cúllar Vega y Otura, municipios marcados por esta lacra
El cuerpo sin vida de Rafaela, vecina de Pinos Puente, tras ser asesinada por su expareja en julio de 2010. Ella sí había denunciado su caso. Foto: L. F. R. (archivo)
Granada ha registrado desde 2003 un total de 25 víctimas mortales por violencia machista. Tras el caso registrado este lunes en Armilla, la provincia acumula mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas por séptimo año consecutivo, aunque no todas registraron denuncia contra los que luego fueron sus asesinos y homicidas.
Así, solo cuatro de las mujeres que han perdido la vida desde hace doce años habían presentado una denuncia o sobre la situación que vivían o que pudiera alertar de que su final se iba a producir de una forma tan violenta.
Hay que remontarse al 01 de julio de 2010 para recordar el último caso en el que una mujer hubiera denunciado previamente a su agresor, antes de que éste acabara con la vida de ella. Ocurrió en Pinos Puente, cuando Rafaela Rueda murió a manos de su expareja a la que había denunciado en hasta dos ocasiones por malos tratos a raíz de las cuales el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Granada había decretado orden de alejamiento un mes antes de que fuese asesinada en plena calle con una azada.
La otras tres mujeres que también habían denunciado a los que luego se convirtieron en sus asesinos eran de Motril (2008), Algarinejo (2006) y Cúllar Vega, en donde Encarnación Rubio, una barrendera de 46 años, murió tras ser atropellada mientras desempeñaba sus tareas en El Ventorrillo. El homicida se saltó la orden de alejamiento que recaía sobre él por amenazas de muerte previas y llevó a cabo su acto atropellando a su víctima en hasta tres ocasiones. Rubio se convirtió en la primera víctima de violencia machista que murió a manos de su agresor pese a contar con una orden de alejamiento.
En el resto de casos, como el de Armilla este lunes, no constaba que hubiera denuncias o situaciones en las que las víctimas dieran algún indicio de que su situación podía derivar en su asesinato. El primer caso en los últimos doce años sin denuncia previa hay que buscarlo en Pinos Puente, en donde un hombre octogenario decidió acabar con la vida de su mujer, enferma de alzheimer, y posteriormente suicidarse con el mismo arma de fuego.
La localidad pinera ha sido en este periodo de tiempo la que más casos de violencia de género en el 'Cinturón' de Granada ha registrado, el último de ellos hace ahora tres años. El 30 de noviembre de 2012, otro anciano de 77 años disparó a su mujer de 76 y posteriormente se quitó la vida en la pedanía de Casanueva, dejando dos notas, de en las que en una aclaraban que no querían ser "una carga para sus hijos".
La cuarta localidad metropolitana que también se ha visto salpicada por hechos similares fue Otura, en donde la joven Mónica Carrión fue asesinada a manos de su novio tras propinarle una brutal paliza. Su homicida primero que ambos habían sido asaltados por varios individuos, aunque posteriormente él mismo reconoció los hechos, de los que ahora se han cumplido cuatro años. Conocidos ambos en el municipio, el caso generó una gran conmoción en la localidad.
En el Zaidín se produjo la última víctima mortal de la capital en 2013. Foto: Luis F. Ruiz (archivo)
Media docena de casos en la capital
Pero además de los casos que se han producido en el Área Metropolitana, la capital ha sido el punto donde más se han producido en estos doce años, concretamente hasta seis crímenes por violencia de género repartidos por los tres barrios más significativos: Zaidín, Chana y Norte.
Los dos primeros hay que encontrarlos en el barrio del Zaidín, además con muy poco margen de diferencia. El septiembre de 2006 será recordado como el mes negro en este sentido en el barrio después de que dos mujeres perdieran la vida de forma trágica a manos de sus parejas. El día 1, tres menores que habían bajado a comprar chucherías encontraron el cuerpo sin vida de sus padres en la vivienda familiar. Posteriormente la investigación derivó en que el hombre se había suicidado después de acabar con la vida de su mujer. Solo cuatro días más tarde, el 5 de septiembre, otra mujer de 76 años fue asesinada a manos de su marido, que en esta ocasión intentó suicidarse sin conseguirlo. Fue el homicida el que llamó a su hermano para alertarle de que había apuñalado a su mujer.
En octubre de 2008, tras un año en blanco en cuanto a violencia de género en Granada, fue el barrio de la Chana el que se llenó de esta lacra con un nuevo caso después del que se registró con una militar de 34 años, hallada sin vida con signos de violencia después de que también se localizara el cadáver de su compañero sentimental, también militar, quien supuestamente se tiró desde un puente en Dúrcal. El vehículo a nombre de su pareja, en las inmediaciones del suicidio, fue clave para relacionar ambos hechos.
Tres años más tarde, la tragedia llegó al Centro de Granada, a la calle Trajano, en donde un hombre de nacionalidad china mató a golpes a su esposa en la misma tienda de golosinas y otros productos que regentaban en la capital granadina. La mujer, embarazada, recibió los golpes justo en el momento en el que dos clientes entraron al local, algo que no importó al homicida, quien siguió golpeándola con una losa de mármol.
Dos meses más tarde, en marzo, la quinta víctima de violencia machista en Andalucía se produjo en la zona Norte de Granada capital, después de que una mujer, que había vivido separada de su marido durante dos años antes de retomar la convivencia, muriera asesinada a manos de él, que acudió a un bar con evidente síntomas de nerviosismo y manchas de sangre y alertó a dos agentes que allí mismo se encontraban de lo que acababa de hacer.
El último crimen en la capital que se recuerda con resultado de víctima mortal se produjo en el Zaidín, junto a Carrefour, en donde en un piso fue hallado el cuerpo sin vida de una mujer que había compartido vivienda con su pareja, detenido después de que confesara la autoría cuando se encontraba en el hospital siendo atendido por unas heridas.
A todos estos casos hay que añadir además otros dos más en Algarinejo, Guadix, Huéscar, Salobreña, Motril (2), Lanjarón, Píñar, Alhama de Granada y Cúllar, municipios marcados de por vida por esta lacra social.
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