Despertar del letargo tras 1.435 días
Entrena se convierte en el primer granadino que juega en Primera División después de casi cuatro años · Jugó once minutos llenos de 'vergüenza torera'
Entrena recibe el afectuoso abrazo de su padre el día de su debut. Foto: Álex Cámara
En el argot taurino, tener vergüenza torera es afrontar con valentía y pundonor el ponerse delante de un animal que supera los 500 kilos y que tiene en sus pitones dos armas que pueden ser mortales de necesidad.
Este término es el que ha faltado a muchos de los jugadores del Granada CF esta temporada, en la que no han sido capaces de luchar por los colores que probablemente no sientan como propios pero sí les pagan sus nóminas a final de mes.
Esta relación causa-efecto fue la que provocó la ira de la afición granadinista después de recibir el cuarto tanto ante el Real Madrid. Al grito de "jugadores, mercenarios" los seguidores rojiblancos despertaron de la anestesia en la que venían estando instalados en las últimas jornadas para sonrojar a los suyos.
Se irá el equipo a Segunda y quedarán algunos de ellos en la primera plantilla, pero lo que quizás mejor sepa de toda la noche sean los once minutos que Juanan Entrena disputó sobre el césped del Nuevo Estadio de Los Cármenes.
El canterano de Huétor Tájar, a sus 20 años, dejó un sabor dulce para una noche agria. Debutó en el minuto 79 con la camiseta del Granada CF en Primera División y lo hace como el primer granadino que viste la elástica en la máxima categoría nacional después de tres años, once meses y cinco días.
Entrena conduce el balón por la banda en presencia de Mariano. Foto: Álex Cámara
Concretamente hay que remontarse al 1 de junio de 2013, con Lucas Alcaraz en el banquillo, cuando Manuel Lucena iba a ser el último granadino en jugar en Primera. Entonces, aquel día el Granada CF ya había confirmado su permanencia y no se jugaba nada ante el Getafe.
Han pasado hasta 1.435 días desde entonces para volver a emocionarse con un chaval que en solo once minutos hizo mucho más por este club que muchos de los que han tenido que hacerlo el resto de la temporada.
El debut de Entrena es la esperanza a que el sol volverá a salir, incluso ahora que los nubarrones están presentes en cada partido. En cada jornada. En cada día que hace que el duro camino hacia la plata se haga más largo. Por suerte Entrena nos sacó una sonrisa a todos. Que no sea la última.
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