"Dios bendiga a los motoristas y a las motos"
Monseñor Francisco Javier Martínez ha recibido este jueves a los aficionados a las 'dos ruedas', a los que ha deseado "felicidad y larga vida"
El arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, ha arrojado el agua bendecida en la mañana de este jueves a más de un centenar de moteros y sus vehículos, que se han congregado en la Plaza Alonso Cano de la capital para asistir al evento. En un emotivo discurso en el que ha alternado el español, el inglés y el alemán, el máximo responsable de la Iglesia en la provincia ha reivindicado todo lo que haga feliz a una persona "en el camino que elija. Mucha felicidad y larga vida". En este caso, la afición por las dos ruedas.
Monseñor Francisco Javier Martínez, en el acto de este jueves. Foto: AG
Martínez ha ido pasando entre las filas de motos aparcadas junto a la Catedral e impregnando a los aficionados a las ‘dos ruedas’ con el líquido elemento, a la vez que salpicaba a algún espectador que otro que sencillamente pasaba por la zona o asistía para verlo de cerca. “Vosotras no sois moteras, pero os bendigo igual”, ha bromeado Martínez al rociar a dos jóvenes presentes en el acto.
Entre los amantes de las motos estaba Francisco García, del club Chapter. Ha analizado la situación en la que se encuentra su peña. “Empezamos siendo 80, hace ya unos cinco años. Hoy somos 48”, ha explicado. García posee tres vehículos distintos y los va alertando según haga viajes largos, medianos o circule por la capital. “Prefiero no decir lo que cuestan, pero hay un poco de todo. Algunas motos son caras, por supuesto”.
García ha afirmado que en su club tienen el compromiso de descansar en los trayectos largos –como hace poco que fueron hasta Cantabria-, "cada 200 ó 300 kilómetros". Sobre la bendición arzobispal, ha confesado que tiene casi todos los sacramentos: "El final, por suerte, no. Pero me declaro católico, apostólico y alcohólico. Eso último prefiero que no aparezca", ha bromeado.
