Dos entidades bancarias devuelven más de 6.000 euros a una vecina de Granada que fue victima de 'phishing'
Los hechos se iniciaron durante una compra virtual y tras varias llamadas y mensajes le sustrajeron el dinero hasta que comprobó que se trataba de una estafa

Dos entidades bancarias han devuelto más de 6.000 euros a una vecina de Granada que había sido víctima de 'phishing', la práctica empleada por estafadores para sustraer dinero a través de cuentas privadas mediante el falseo de datos en aplicaciones móviles o virtuales.
Según consta en la reclamación de la víctima, a la que ha tenido acceso ahoraGranada, el pasado 18 de septiembre la mujer estaba formalizando una compra a través de su banca electrónica personal cuando, de manera repentina, "su dispositivo móvil dejó de funcionar correctamente, permaneciendo la aplicación bancaria en estado de bloqueo por un breve periodo de tiempo".
Momentos después, la aplicación se reinició y la reclamante recibió un mensaje de texto de su banco en el que se le informaba de que presuntamente un usuario desconocido estaba tratando de acceder a su cuenta bancaria, motivo por el cual se le solicitaba la verificación de acceso personal a la banca electrónica y que recibiría una llamada del personal de la entidad.
Así, fue contactada desde el número de atención al cliente del banco, en el que un supuesto trabajador de la entidad le comunicó "problemas de seguridad" en su cuenta, instándole a transferir el dinero existente a una cuenta distinta que se le proporcionaría. Además, se les indicó que recibirá un mensaje confirmatorio al bloquear sus tarjetas bancarias.
"Confiando en que las instrucciones procedían de su entidad bancaria, la afectada realizó dos operaciones bancarias, una del total del importe que poseía en su cuenta en el banco, por valor de 2.716,43 euros, y otra por valor de 2.910,15 euros, siendo la cantidad máxima que podía retirar con su tarjeta de crédito", expone el abogado penalista de Granada, José Félix Fernández, que ha tramitado la reclamación.
Tras hacer estos movimientos, le pidieron que hicieran la transferencia desde otra cuenta a una distinta, a nombre de un varón, por lo que transfirió otros 422,50 euros, por lo que alcanzó en total los 6.049,09 euros.
Mensajes de texto inmediatos
Después de cada operación, la reclamante recibía de forma "inmediata" mensajes de texto que confirmaban los los movimientos realizados, incluidos en el hilo de la conversación con su entidad bancaria.
En el transcurso de las horas y tras otras llamadas de su supuesta entidad bancaria, la mujer sospechó que podría estar siendo víctima de una estafa, por lo que se puso en contacto con entidad financiera, siendo informada de la procedencia fraudulenta de las llamadas recibidas.
Por esta razón, la afectada formuló reclamación dirigida a Atención al Cliente de una de las entidades bancarias, que procedió a devolución de 2.465,09 euros, y pidiendo otros 3.583,99 euros a la otra.
José Félix Fernández recuerda que tanto la Ley de Servicios de Pago como los distintos juzgados de Primera Instancia y Audiencias Provinciales han determinado que cuando se ejecuta una orden de pago no autorizada por el usuario, el banco "debe devolver el importe íntegro de la operación", algo que ha sucedido en este caso.