Efectos y comportamientos de una DANA: "Vendría bien un poco de pedagogía a la población"
Juan Antonio Bravo, profesor titular del Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Granada, recalca que episodios como los que se están viviendo no tienen una periodicidad y que su análisis "no puede ser una discusión a bote pronto"

Los episodios e inundaciones provocados por los efectos de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) en las últimas semanas, y que en los últimos días también han tenido repercusión en la provincia de Granada, ha provocado que la población esté más pendiente de los avisos meteorológicos y las consecuencias que pueden tener las lluvias torrenciales o de intensidad alta en determinados momentos.
Qué es una DANA
Este profesor recuerda que la DANA es una bolsa de aire frío que se descuelga de la circulación general de la atmósfera y se desplaza por la parte alta de la atmósfera. Al situarse en lugares donde en superficie hay aire más cálido y húmedo, comienzan a producirse en algunas regiones tormentas. Esto produce precipitaciones muy grandes que en algunos casos pueden superar los 100 litros por metro cuadrado.
Los descuelgues de estas masas de aire pueden ocurrir en cualquier parte y momento del año, pero cuando en la superficie existen temperaturas mayores, por ejemplo después del verano, es cuando son más favorables que ocurran estos eventos de precipitación intensa.
Sobre los lugares y puntos, puede 'viajar' por muchos lugares. En el Mediterráneo se dan condiciones muy particulares, en las que existe aire frío en la parte alta y temperaturas cálidas y húmedas en la baja. "No es una condición indispensable que ocurra en el Mediterráneo, pero sí es cierto que suma puntos a la hora de tener humedad y orografía propensa para estos eventos", añade.
Es por ello, que la pedagogía entre la ciudadanía puede ser una herramienta efectiva con la intención de concienciar con información sobre el comportamiento de estos fenómenos y qué tipo de responsabilidades se pueden tomar de forma personal para prevenir sucesos tan trágicos y devastadores como los de Valencia.
Así lo indica Juan Antonio Bravo, profesor titular del Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Granada, quien subraya que debe haber avisos por parte de las administraciones sobre las precipitaciones que se pueden producir, pero es cada ciudadano el que debe estar informado sobre las circunstancias que se pueden producir ante estos fenómenos.
"Si yo voy a hacer una paella en el río de mi pueblo, lo normal es que primero mire la predicción meteorológica y si hay una alerta amarilla o naranja quizás no sea el día para hacerla", pone de ejemplo Bravo, en alusión a la autoprotección que deben tomar las personas ante situaciones como las que se han dado en los últimos días en Granada, con aviso naranja en más de la mitad de municipios incluidos en la Cuenca del Genil y la Costa.
Así, recuerda que ya existe "información disponible" e incluso "aplicaciones que dicen la cantidad de lluvia que está cayendo en todos los lugares de España", por lo que aboga porque exista "pedagogía", inculcada a través de los servicios públicos para "ayudar a la gente a informarse" para prevenir.
Estudios sobre las DANA
Bravo reconoce que no existen estudios científicos que puedan recalcar si ahora se producen más DANA que hace unos años y que es algo que se está analizando, "hay mucha gente que está detrás de probar científicamente esta correlación con el tiempo". Si bien cree que los análisis al respecto deben "tomarse con calma", pues la teoría científica impide que se puedan dar conclusiones "rápidas".
Al respecto considera que estos estudios no pueden ser "una discusión a bote pronto" y sacar conclusiones precipitadas sobre el por qué se producen este tipo de fenómenos y los efectos que puedan ocasionar. Preguntado sobre si existe relación o no con el cambio climático, este profesor de la UGR asegura que "es muy difícil establecer un vínculo directo", dado que "el cambio climático implica que lo que cambia es el clima y el clima es estadística", para lo que por tanto es necesario un conjunto de sucesos en un periodo "lo suficientemente grande".
Lo que también recuerda Bravo, es que el Mar Mediterráneo está "anómalamente caliente en estos momentos", alcanzando temperaturas que no se han visto. "Hace 40 años no se pensaba que un huracán pudiera surgir en el Mediterráneo, sin embargo últimamente estamos viendo los famosos medicanes, porque su temperatura empieza a poder alimentarlos, por así decirlo", añade.
Predicción y previsión
Sobre cuándo y cómo se puede conocer con antelación el comportamiento de una DANA, este experto en la materia cree que es complicado predecir con mucho tiempo cuál puede ser la descarga de agua en un punto concreto, teniendo en cuenta que una de sus características fundamentales es un "comportamiento bastante extraño".
No obstante sí cree necesario tener en cuenta sobre qué área se quiere conocer la previsión de la afección por DANA, "depende de cuánto se quiera afinar", por lo que si se quiere hacer a nivel de pueblo solo se podrá prever "unas horas" antes de que llegue, aunque si se quiere hacer a nivel de inundaciones "ni siquiera".
"La alerta tiene que ser en tiempo real, pero no solo tiene que haber avisos desde el punto de vista de la precipitación, sino que según dónde caiga el agua se va a inundar un río diferente y, por tanto, afectará a una población diferente. Hay que tener en cuenta hacia dónde va el agua que va a precipitar, a qué cuenca hidrográfica", dice Bravo.