viernes 19 abril
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El Ayuntamiento de Granada cree "imprescindible" un plan de saneamiento para evitar la prórroga del presupuesto

La ciudad cierra el ejercicio 2016 recuperando la estabilidad presupuestaria, cumpliendo la regla de gasto y con capacidad financiera

Baldomero Oliver y Francisco Cuenca, en un pleno del Ayuntamiento Foto: Álex Cámara

El Gobierno local del del Ayuntamiento de Granada considera que es "imprescindible" que se desarrolle un plan de saneamiento en las arcas municipales que evite la prórroga del presupuesto de los dos próximos ejercicios, dado que ello permitiría tomar decisiones que alejasen a la ciudad "del abismo" económico en el que se podría encontrar.

Según ha explicado el concejal de Economía y Hacienda del municipio, Baldomero Oliver, la fórmula que obligaría a esta medida, al tiempo que aliviaría la presión financiera sobre el Consistorío, es una propuesta formulada por el Ministerio de Administraciones Públicas para acogerse a un fondo de compensación, de modo que en los tres próximos años el Ayuntamiento no tendría que hacer frente a carencia de amortización del Plan de Pago a Proveedores.

Esto, ha señalado Oliver, permitiría en los próximos tres años "un respiro" para los ajustes del Ayuntamiento de Granada de cara a la confección del presupuesto municipal, dado que daría la posibilidad de "poner en orden la casa". Este dato es "importante" si se aplicara para los ejercicios 2017 y 2018, ha apuntado el concejal, al tiempo que ha augurado que en caso de que no se lleve a cabo puede provocar la prórroga casi obligada de las cuentas de ambos años.

No obstante, el portavoz del ejecutivo municipal ha recordado que esta medida debe ser consensuada y respaldada por todos los grupos políticos, ya que el plan de saneamiento obligaría a tomar "medidas muy duras", que contemplarían un ajuste del gasto y estudiar la posible subida de la "presión fiscal" sobre los ciudadanos en los impuestos.

"Debe detallarse cuánto y para qué", ha expuesto el edil económico del Gobierno local, que ha pedido responsabilidad política al resto de fuerzas para sellar un pacto en este sentido de cara a los próximos años, dado que se trata de una decisión que afectará a esta corporación y a la próxima. "El equipo de Gobierno tiene responsabilidad", ha recalcado.

Esta es una de las cuestiones que ha de resolverse antes de que el Ayuntamiento de Granada afronte la elaboración de un presupuesto municipal, ha explicado Oliver, que ha señalado que también existen otras dos cuestiones a tener en cuenta. Por un lado la cantidad que la ciudad recibirá de los fondos del estado y, por otro, si se tiene que aplicar ya una sentencia a favor de Rober, la concesionaria de transporte público, correspondiente a la reducción de la cantidad subvencionada en los años 2015 y 2016, cuyo importe supondría unos tres millones de euros más.

La liquidación de 2016

Estas afirmaciones se han producido en el contexto de la rueda de prensa en la que el concejal de Economía ha dado a conocer los datos más relevantes de la liquidación del presupuesto de 2016, prorrogado del año anterior al no existir acuerdo entre los grupos políticos.

Entre ellos ha destacado que el Ayuntamiento de Granada ha regresado a la estabilidad presupuestaria, se ha cumplido con la regla de gasto, la capital ya cuenta con capacidad financiera y existe un problema estructural de remanente de tesorería.

De forma detallada ha recordado que el periodo medio de pago se cerró el año pasado para los proveedores por encima de los 100 días, si bien al inicio de este 2017 ha seguido su tendencia descendente hasta los 84, lo que supone alejarse "de los informes negativos de Intervención".

Si el Ayuntamiento de Granada pagase todo lo que debe y cobrase todos los derechos que le pertenecen, el dinero que quedaría en las arcas sería de 61 millones de euros, lo que a juicio de Oliver supone también "un problema" que "afecta de forma grave" a la economía municipal.

El nivel de gasto de la ciudad está "muy por encima" de su capacidad de ingresos, algo que ocurrió principalmente "desde el inicio del milenio" y que se agravó a partir de 2007. En este sentido el edil ha recordado que deberá ajustarse la economía de los gastos a los ingresos.

Por último ha recordado que la recaudación está ya al 90% en el Consistorio y que hay "un cierto punto de esperanza" de modo que el "enfermo sigue en la UCI pero está estable".

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