El banco de pruebas marca el camino
El Granada CF logra la primera victoria de la temporada en 14 partidos en la competición copera, con un buen gol de Ponce después de un partido muy completo en delantera · El equipo deja encarrilada la eliminatoria
Toral celebra junto a Ponce el gol que ha supuesto el triunfo ante Osasuna y que la eliminatoria quede encarrillada. Foto: Álex Cámara
FICHA DEL PARTIDO
Granada CF: Ochoa, Gastón Silva, Lombán, Márquez (Entrena, 79'), Ponce, Toral (Carcela, 81'), Tabanou, Atzili (Pereira, 62'), Cuenca, Bueno y Angban.
Osasuna: Mario, David García, Sergio León, Riviére (Jaime Romero, 68'), Fausto Tienza, Fuentes, Fran Mérida (Olavide, 72'), De las Cuevas, Imanol García, Iván Márquez y Aitor Buñel.
Árbitro: Vicandi Garrido (vasco).
Gol: 1-0, Toral (52')
Incidencias: Encuentro disputado en el Nuevo Estadio de Los Cármenes, unos 10.000 espectadores.
El Granada CF ha dejado encarrilada en la noche de este miércoles la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey después de haber vencido por la mínima a Osasuna. Lejos de que el triunfo pueda parecer poco importante, lo cierto es que la victoria es clave por todo lo que acarrea, después de que tras 14 partidos los rojiblancos hayan logrado ganar a un rival en competición oficial.
La imagen ofrecida por los hombres de Lucas Alcaraz ha ofrecido una versión alejada de la ansiedad y el estrés que puede generar en el plantel granadinista el no sumar un triunfo. Quizás esta sea la lectura más favorable que pueda hacerse de un partido en el que los locales fueron a por la victoria de forma clara y gozaron de ocasiones para ello.
Alcaraz planteó una alineación en la que hubo modificaciones importantes, como la presencia de Cuenca por vez primera como lateral derecho fijo; un trivote en el centro del campo compuesto de Angban, Toral y Javi Márquez o la alineación de Ponce, que jugó los 90 minutos; junto a Alberto Bueno y Atzili en bandas.
Con este plantel, el Granada CF recibió el primer aviso de los navarros al más puro estilo de Joaquín Caparrós, al que por cierto, apenas se le vio salir de su área técnica en toda la noche, quizás porque no olvida su pasado en la ciudad de la Alhambra y porque, quizás, más de uno no lo iba a recibir de buen agrado. A poco del pitido inicial, la primera oportunidad fue de Sergio León, que envió fuera un balón que recibió en la línea de fuera de juego.
A partir de ahí el Granada CF tomó las riendas del partido y comenzó a buscar vínculos con la portería de Mario, que recibió un serio aviso de Atzili a los cuatro minutos y otro de Lombán solo un instante después. Fue el jugador israelí el que se mostró más incisivo antes del descanso con otro disparo que se marchó a saque de esquina o cuando centró un buen balón a la contra a Ponce, que al intentar controlarla anuló las opciones de definir correctamente ante Mario.
Antes de regresar a vestuarios, Alberto Bueno de falta probó suerte, aunque su lanzamiento se marchó fuera por muy poco. Además, Ponce y Gastón Silva también tuvieron sendas oportunidades en una misma jugada, pero se estrellaron con el atine del guardameta rojillo. Aún así, pese al buen juego en cuanto a ocasiones, aunque sin concretar en goles; esto provocó los pitos de parte de la afición local.
Atzili fue de los más activos en la primera parte. Foto: Álex Cámara
Reacción con el gol de Toral
Tras volver de la caseta, el Granada CF continuó en la misma línea de la primera parte, siempre buscando generar ocasiones de gol hasta que Toral abrió el marcador a los siete minutos del segundo tiempo.
El futbolista cedido por el Ársenal aprovechó un rechace de la defensa visitante para colocar la pelota en la escuadra, donde Mario apenas podía llegar, y establecer el único gol del partido, suficiente para las pretensiones de un equipo necesitado de una sensación así.
Después del tanto los visitantes pudieron establecer el empate en un par de oportunidades. La más clara fue la de Sergio León, que se marchó fuera por muy poco.
Ya en la recta final del partido, el Granada CF no perdió el orden ante un rival más preocupado de otros menesteres como la competición liguera. Alberto Bueno pudo incluso establecer el segundo tanto de falta, aunque no lo consiguió.
Lo que queda claro es que este Granada CF sabe ganar, aunque solo sea con un banco de pruebas que, sin embargo, marca el camino que ha de seguirse en Liga.
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