El Belén reciclado y cooperado
Los 300 alumnos del CEIP Los Llanos de Monachil participan cada año en la creación de un portal compuesto de plastilina, botes de 'Actimel' o cajas de leche, entre otros materiales
Unos camellos o cerditos hechos con botes de 'Actimel', casas hechas de cajas de leche o un huerto de plastilina. Estos son solo algunos de los elementos empleados por los alumnos del CEIP Los Llanos de Monachil para montar un peculiar portal de Belén, en el que no falta absolutamente de nada y se convierte en una actividad cooperada en la que todo el mundo vinculado al centro aporta su granito de arena.
La idea comenzó como intento por renovar el nacimiento que se hacía de papel para colocarlo en las paredes del centro y ya ha cumplido seis años, trasladándose de una generación a otra y habiendo adquirido algo más que una tradición.
Así lo relata la maestra Sonia García, quien ha apuntado a ahoraGranada que el fin es que todos los niños del centro puedan comprobar cómo "cuando las cosas se hacen bien y con esfuerzo salen bonitas".
El 'montaje' de este peculiar portal comienza poco después del regreso a las aulas tras el verano. Entonces, ya en clase se prepara y organiza cómo se crearán los elementos que lo adornarán y qué alumno se encargará de cada uno de ellos.
"Algunas figuras las hacen en clase y las más complejas en casa", apunta García, que además considera esencial la participación de los padres, también implicados en que el nacimiento esté listo para ser instalado en la última semana de noviembre.
Es justo en este momento donde, también con la colaboración de los pequeños, se mezclan todos los elementos que cada uno ha elaborado para componer un gran portal de Belén y que "cada año va a más", comenta la maestra entre risas al percatarse de los problemas de espacio que, de seguir creciendo así, tendrán en años futuros.
En el espacio por el que se distribuye este portal no falta nada. Las figuras están hechas en su mayoría de corcho y botes de 'Actimel', con telas que cada uno puede traer y aportar desde casa; los cerditos o camellos también están hechos de botes de plástico, las ovejas de plastilina, las casas de cajas de leche o las pelucas y pelaje de los personajes con lana.
Una zambra
Nada sobra con tal de hacer lo más real posible los pasajes históricos que se celebran cuando llegan cada diciembre y enero. De hecho, el nacimiento cuenta también con una cueva del Sacromonte, con zambra incluida; el Palacio de Herodes y el propio portal donde nació el niño Jesús: "Hemos querido representar un pueblo normal y corriente", ha explicado García.
La normalidad es total hasta el punto de que existen unas figuras inclusivas con la intención de que los niños sepan que "nadie puede discriminar y que todos somos iguales, por lo que hay que respetarse", ha señalado.
Para fomentar también la historia y conocer la ciudad, el Belén de este centro del Barrio de Monachil cuenta con un Patio de los Leones muy particular, la Alhambra en relieve o con la Catedral de Granada presentes, emblemas de la ciudad capitalina que además se explican durante estas semanas a los niños.
"El fin es fomentar el reciclaje y también el trabajo cooperativo bien hecho con los niños", ha explicado la profesora, que ha destacado el trabajo que desarrollan los padres a los que se ha enviado una circular para que ya puedan visitarlo en horario escolar, algo que también puede hacer cualquier vecino de Monachil o de los pueblos colindantes.
El reciclaje, la cooperación, la inclusión, el respeto o el esfuerzo son solo algunos de los valores que se transmiten con este peculiar Belén con el que este colegio de Monachil llega a la Navidad desde hace seis años.