miércoles 24 abril
SOCIEDAD  |   | Redacción aG

El calor incrementa el riesgo de sufrir un accidente en carretera en un 22%

Las altas temperaturas pueden generar agotamiento, náuseas y deshidratación, así como aumentar el riesgo de sufrir calambres durante la conducción

Con las altas temperaturas también es necesario revisar el estado del vehículo. Foto: Álex Cámara

Durante las últimas semanas la provincia de Granada se ha visto afectada por un notable incremento de las temperaturas. Un calor que puede afectar tanto a la salud de la población como a la vida cotidiana.

Las consecuencias se pueden dejar notar en la manera de conducir con pérdida de reflejos o sensación de cansancio. Así, las altas temperaturas incrementan el riesgo de accidente en carretera en un 22%.

Según un estudio de la compañía Acierto.com, el calor elevado puede generar agotamiento, náuseas y deshidratación, así como incrementar el riesgo de sufrir calambres durante la conducción.

Los datos aportados por este estudio han puesto de manifiesto que conducir a 35 grados puede provocar que el conductor deje de percibir el 20% de las señales de tráfico e incremente sus errores más de un 30%. La visión también empeora e incluso pueden aparecer ciertos efectos o reflejos fruto del aire caliente.

En cuanto al resto de los ocupantes,  se ha recordado que dejar a un menor dentro del vehículo durante diez minutos (con una temperatura exterior superior a los 25 grados) dispara las probabilidades de que sufra un golpe de calor. 

Los más vulnerables son los niños menores de cuatro años y los adultos de más de 65, así como aquellos que padecen enfermedades cardiovasculares, respiratorias o demencias.

Averías que genera el calor

Más allá del conductor, el calor también tiene consecuencias sobre el propio vehículo. Y es que las altas temperaturas pueden incrementar el deterioro de determinadas piezas. Entre otros, generan una serie de reacciones químicas en las baterías, sobre todo en aquellas que tienen más de cuatro años de edad.

El motor también se ve afectado: el sistema de refrigeración tendrá que hacer un esfuerzo mayor para alcanzar la temperatura óptima para su funcionamiento. Y los manguitos y las ruedas tampoco se salvan. Estos primeros pueden acabar resecándose y partiéndose.

Evitar accidentes con el calor

Por fortuna, reducir el riesgo es posible. Un punto en el que la revisión del vehículo y la antigüedad del parque automovilístico cobran especial importancia. Así, se recomienda pasar las revisiones estipuladas por el fabricante y poner a punto el coche antes de emprender un viaje largo. La revisión del aire acondicionado será clave para combatir el calor: los expertos recomiendan sustituir los filtros cada 15.000 kilómetros.

Todas estas medidas no solo reducirán el riesgo de sufrir una incidencia en la carretera, sino también las posibilidades de requerir la asistencia en viaje del seguro de coche.

Publicidad

Comentarios

©Queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta noticia sin autorización expresa de la dirección de ahoraGranada
Publicidad
DÍA A DÍA
Desarrollado por Neobrand
https://ahgr.es/?p=162366