El caso Romanones en Granada, el primer gran frente que tuvo el Papa en su lucha contra la pederastia
Llegó a llamar al denunciante y luego recibió al cura tras ser absuelto · Las guerras, la migración, el papel de la mujer o la homosexualidad fueron otros de los asuntos sobre los que alzó la voz
El Papa Francisco, fallecido este lunes a los 88 años, basó su pontificado en la lucha contra distintas causas como las guerras, la inmigración, el papel de la mujer o la pederastia en la Iglesia, causa esta en la que tuvo en Granada su primer gran frente desde su llegada al Vaticano en 2013.
A los pocos meses desde que se iniciara su mandato al frente de la Iglesia, el Papa Francisco recibió una carta por parte de Daniel -nombre ficticio- del denunciante del caso Romanones, en el que denunciaba "un acontecimiento" en su vida "bastante trágico" acusando a nueve sacerdotes de Granada de supuestos abusos sexuales por los que con posterioridad resultaron absueltos.
Con entonces 24 años, el chico, que también puso los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Granada, relató en cinco folios dirigidos a la dirección a la dirección Secretaría del Estado del Vaticano un "tormento" vivido e impulsado "por el posible daño" que otros chicos y chicas podrían estar sufriendo.
Cuando recibió aquella misiva a "Sua Santitá Francesco", el Papa decidió llamar al denunciante de aquel caso, según relató el medio Religión Digital con la reconstrucción de una conversación basada en "diversas fuentes", algunas de ellas allegadas "especialmente" al joven:
—¿Hablo con el señor Daniel?
—Sí soy yo. ¿Quién llama?
—Buenas tardes, hijo, soy el padre Jorge.
—Perdón, se ha debido de equivocar. No conozco a ningún padre Jorge.
—Bueno… el papa Francisco.
Fue entonces cuando se hizo el silencio y el Papa Francisco continuó hablando:
—¿Sigue ahí? Hijo, serénate, He leído tu carta varias veces. No he podido más que emocionarme y sentir un dolor inmenso al leer tu relato. Quiero pedirte perdón en nombre de toda la Iglesia de Cristo. Perdona este gravísimo pecado y gravísimo delito que has sufrido. Perdona, hijo mío, tanto dolor ocasionado y tanto como habrás sufrido. Estas heridas hacen que la Iglesia se resienta al completo.
El Papa entonces le aseguró que ya se estaba trabajando para que lo sucedido se pudiera resolver, asegurándole que rezaba por el denunciante, su familia y elr esto de víctimas de "este grave delito cometido por sacerdotes".
No obstante, el joven aseguró en el juicio que después de hablar con el Papa y con el arzobispo no se sintió "suficientemente respaldado" por el jurado eclesiástico, decidiendo entonces interponer una denuncia civil en octubre de 2014.
Investigación en el Arzobispado de Granada
Cuando se tuvieron conocimientos de aquellos hechos, desde la Santa Sede se instó a investigarlos a través del Arzobispado de Granada, algo que aseguran que ocurrió con posterioridad, llegando a suspender a los sacerdotes acusados inicialmente.
Toda la información recabada fue puesta a disposición judicial tras lo ocurrido, lo que destapó la operación con diversas detenciones, registros de inmuebles, entre ellos uno en los Pinillos y que el caso saltara a la luz pública.
Dos años y medio después desde que se iniciara el caso Romanones se celebró el juicio, tras le que la Fiscalía retiró la acusación contra el único párroco acusado y por el que pedía nueve años de cárcel; siendo declarado inocente en este caso.
Con posterioridad el Papa Francisco tuvo que hacer frente a otras dos situaciones más. Por un lado recibió en su residencia de Santa Marta en Roma al párroco que fue acusado en el Vaticano, pidiéndole perdón por lo sucedido y como último paso antes de su reincorporación a la curia.
Por otra parte, el chico denunciante y otras tres presuntas víctimas más en el caso, remitieron una nueva carta al Vaticano en la que pedían que se investigaran los hechos, acusándole de que sus declaraciones fueron "tremendamente ofensivas" para "todas las víctimas del caso" de abusos sexuales en Granada.
"Manifestar abiertamente delante de los medios de comunicación internacionales que la denuncia fue porque Daniel, era un chico inteligente, que trabaja en un colegio católico de gran prestigio en Granada; que tiene mucha fantasía, y, que todos los sacerdotes acabaron absueltos y él condenado a pagar las costas del proceso", es la muestra evidente de que ni Su Santidad, ni la Congregación para la Doctrina de la Fe, se han interesado realmente en este caso", según se recoge en la misiva en 2018 publicada por Religión Digital.
Otros frentes del Papa
La lucha contra la pederastia en la Iglesia, pese a que el caso Romanones de Granada acabó con los curas absueltos, no fue la única que afrontó el Papa, quien también alzó la voz contra las guerras, clamó "vergüenza" por la inmigración y trató de empoderar a la mujer.
Durante su mandato, en los últimos meses reforzó sus mensajes para pedir la paz en las guerras de Ucrania y Gaza, incluso llegó a hablar de la existencia de una tercera Guerra Mundial por partes.
La muerte de cientos de inmigrantes en Lampedusa hizo que el Papa lanzara un grito de "vergüenza", mientras que en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Río de Janeiro salió en defensa de las personas homsexuales: "Si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?", dijo.
Así, procedió a la bendición de parejas homosexuales, divorciados vueltos a casar y parejas que conviven sin casarse, lo que le hizo tener que afrontar las críticas de entre los sectores más conservadores dentro de la Iglesia. Francisco también permitió que homosexuales y transexuales fueran padrinos de bautizo siempre que "no haya riesgo de escándalo".
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