jueves 28 marzo
CULTURA  |   | Redacción aG

El circuito provincial de teatro y danza para bebés llegará a Cenes y Güevéjar

La iniciativa de Diputación está destinada a las familias y los centros infantiles de los pequeños municipios granadinos

Este año el circuito provincial visitará los municipios de Castril, Cenes de la Vega, Darro, Domingo Pérez, Gualchos, Güevéjar, Huétor Santillán, Moraleda de Zafayona, Villanueva Mesía, Zafarraya y Zújar. Foto: Dipgra

Un total de once municipios de la provincia de Granada acogen desde este martes hasta el 31 de mayo la décima edición de 'Acunándote. Circuito de teatro y danza para niños entre 0 y 5 años', un programa pionero en Andalucía promovido por la Diputación de Granada.

La iniciativa está destinada a las familias y los centros infantiles de los pequeños municipios granadinos y persigue fomentar las artes en los primeros años de vida de los niños, "cruciales para el desarrollo de los sentidos, con compañías y propuestas escénicas especializadas".

La diputada provincial de Cultura, Fátima Gómez, ha manifestado en la presentación que uno de los retos de su departamento ha sido "programar espectáculos de calidad también para bebés, y ser, de esta manera, responsables de guiar a estas criaturas en sus primeras experiencias artísticas".

Este año el circuito provincial visitará los municipios de Castril, Cenes de la Vega, Darro, Domingo Pérez, Gualchos, Güevéjar, Huétor Santillán, Moraleda de Zafayona, Villanueva Mesía, Zafarraya y Zújar.

En total, serán cuatro espectáculos diferentes de cuatro compañías profesionales, tres de ellas granadinas, especializadas en este tipo de producciones con un palmarés de reconocimiento en el ámbito nacional y de contrastado prestigio.

El objetivo primordial del programa a lo largo de sus diez ediciones ha sido ayudar a la maduración cognitiva de los bebés y los niños menores de cinco años mediante la complicidad que se crea entre padres e hijos, y niños y educadores, fomentando las artes en los primeros años de vida, cultivando su imaginación y sensibilidad para introducirlos en el mundo de la cultura y la creación, mediante colores, movimientos, sonidos, ritmos y sensaciones.

Las obras para estos espectadores tan precoces requieren algunos requisitos. Uno de ellos es la proximidad entre escena y espectadores, lo que conlleva que el patio de butacas se transforme en una zona pegada al escenario con tatamis, cojines o pequeños bancos en los que los niños pueden permanecer sentados de una manera más acorde a su anatomía, al lado de sus padres.

Otro requisito es la duración: las representaciones no deben exceder los 40 minutos, que es el tiempo máximo de atención de un bebé o un niño menor de cinco años.

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