El Colegio de Abogados de Granada conmemora a su patrona con la admisión de una treintena de letrados
Los nuevos integrantes han tenido que jurar o prometer en la ceremonia, un evento desarrollado en el Salón de Actos bajo la mirada de los decanos históricos
El Colegio de Abogados de Granada ha conmemorado a su Patrona, Santa Teresa, con la admisión de una treintena de letrados.
De este modo, los nuevos integrantes han tenido que jurar o prometer en la ceremonia, un evento desarrollado en el Salón de Actos bajo la mirada de los decanos históricos de la corporación que lucen retratados en sus paredes y que evidencia que la Abogacía granadina es un colectivo "vivo, en constante renovación, sin dejar de lado su historia centenaria", han señalado en una nota.
El decano Leandro Cabrera ha recordado a los nuevos colegiados que se tiene la "obligación" de acrecentar el "ingente acervo jurídico, social y cultural que este Colegio de Abogados de Granada acumula", tras formalizar su compromiso de la profesión ante la Junta de Gobierno y el colegiado de honor, Fernando Mir.
En este momento, además, los ya letrados han estado respaldados por sus respectivos padrinos y acompañados por familiares y amigos, "parte indispensable" de sus éxitos, ha puntualizado el decano.
Durante la bienvenida de los jurandos y promitentes a su "casa profesional", Cabrera ha insistido en la "importancia" de actuar "con ética y honor" como miembros de pleno derecho de la Abogacía granadina.
"No hay trabajo, empresa, sueldo o cliente que justifiquen que realicéis comportamientos antiéticos; hay principios y valores que deberían ser insustituibles", ha asegurado el decano, quien también ha invitado a los nuevos a que "sigan" su vocación, pues es el "motor interno" que les garantizará el éxito.
Además, ha pedido que sean "valientes" y asuman retos y riesgos, evitando caer en el "círculo de confort"; de que trabajen con" excelencia" y no dejen de formarse; y que aprovechen las "oportunidades" que abren hoy día las nuevas tecnologías y el mundo digital.
"Esta es una profesión dura, pero atractiva; difícil, pero libre e independiente y de largo recorrido, pero apasionante", ha concluido Cabrera.