"El descenso del paro es una buena noticia, pero es empleo estacional y precario"
Para el secretario general de CCOO, Ricardo Flores, "el empresariado debe apostar por el trabajo estable y de calidad, porque si no, no vamos a salir de la crisis"
Los datos que ha hecho públicos el Servicio Público de Empleo, han registrado en las Oficinas Públicas de Empleo durante el mes de mayo 1.099 personas menos que el mes anterior, lo que conforma un total de 103.070 demandantes. Como ha explicado el secretario general de CCOO de Granada, Ricardo Flores, la creación de puestos de trabajo siempre es una buena noticia aunque, ha matizado el líder provincial de CCOO, "en este caso estamos hablando de empleo estacional, creado sobretodo en los sectores de Hostelería y en el campo".
Del análisis por sectores del desempleo se desprende que el mayor descenso se ha dado en los Servicios (-795) seguido de Construcción (-646) Industria (-243) y por último también en Agricultura (-171).
Fundamentalmente, el inicio de las campañas agrícolas del espárrago y del tomate, así como la incorporación de los trabajadores fijos discontinuos de la Hostelería en la Costa, han contribuido al descenso del número de desempleados. Como ya ha denunciado CCOO en numerosas ocasiones, se trata de empleo estacional que se destruirá en unos meses. Prueba de ello está en el aumento en el mes de mayo de la contratación temporal (+1.862) y en el descenso de los contratos indefinidos (-66 contratos menos que el mes anterior). Y en este sentido, desde CCOO Ricardo Flores ha realizado un llamamiento al empresariado: "Si no apostamos por el empleo estable y de calidad, no vamos a salir de la crisis".
"Desde CCOO insistimos en seguir apostando por las personas, por aquellos ciudadanos y ciudadanas que se encuentran al borde de la exclusión social y han agotado ya sus prestaciones. En Granada, 81.170 personas no tienen ninguna prestación", ha recordado Flores.
Por todo ello, el sindicato exige la puesta en marcha de un plan de inversiones para los próximos diez años que suponga el 2% del Producto Interior Bruto de cada uno de los países miembros y que esté dirigido a sectores estratégicos y a la generación de empleo de calidad. Y una Ley de Renta Mínima impulsada por la Junta que garantice: el derecho a una prestación económica, el derecho a la inserción laboral y al rescate de las personas que se encuentran al borde de la exclusión.
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