El diablo se olvida que un año fue del Granada CF
Hace 18 años, la campaña del equipo rojiblanco recurrió al demonio para intentar salir del pozo de Tercera, pero aquel 'aliado' no dio frutos nunca, ni ante el otro diablo, el inglés
Mucho se ha hablado estos días sobre la visita de los diablos rojos al Nuevo Estadio de Los Cármenes en la UEFA Europa League, pero el granadinismo ha olvidado que el club ya buscó como 'aliado' al demonio, si bien ese acuerdo tampoco sirvió en el choque ante el Manchester United.
El partido ante los ingleses dejó un sabor entre dulce, por lo mágico de una cita hasta ahora solo posible en la videoconsola; y lo agrio, por aquello de que el Granada CF compitió y demostró que sin los dos errores cometidos probablemente la película al final habría sido otra.
Hasta el propio Rui Silva atinó el destino del balón en el penalti lanzado por su compatriota Bruno Fernandes, pero este no pudo atajarlo del todo y el balón entró en portería para poner muy cuesta arriba la eliminatoria.
Creer o no creer
Pero esto es Granada y la fe en este equipo se tiene o no se tiene, no hay más. Pero la creencia en el Granada CF ya se debía tener no ahora por jugar ante uno de los mejores clubes del mundo, sino desde hace mucho tiempo atrás.
Quizás cuando el Granada CF tenía ese pacto con el diablo, cuando el club recurrió a él para salir de Tercera. Ahí también había que creer en la entidad, más incluso que ahora, que es cuando la pelota entra y ser del equipo es la corriente a la que sumarse es más fácil que cuando había que poner pasta para garantizar su subsistencia.
Pero por fortuna los tiempos cambian y los alcaldes presumen ser del Granada CF, no como hace tres lustros, donde la pelea entre Plaza del Carmen y Recogidas 35 era la tónica predominante.
Granada puede añadir a sus imposibles en los que todo es posible que el club de la ciudad, al que en su propia ciudad trataron de hundir hasta la desaparición, jugó una noche en Los Cármenes ante el Manchester United. Y estará bien que se recuerde por mucho tiempo, porque momentos como el de este 8 de abril, quien sabe, lo mismo tardan en volver o, por desgracia, nunca vuelven. Y ahí también habrá que ser del Granada CF. Con o sin diablo.
