El Fandi y Cayetano, a hombros en la primera corrida de la Feria
El deslucido juego de las reses no impide que la tarde sea triunfal en la Monumental Frascuelo
Cayetano ha puesto la entereza en el primer festejo. Foto: E.L.
Los diestros David Fandila 'El Fandi' y Cayetano Rivera Ordóñez han sido los grandes protagonistas de la primera tarde de toros de la Feria del Corpus 2015 en la Monumental Frascuelo de Granada en la que Enrique Ponce se fue a pie tras una jornada en la que las reses no terminaron de lucir como debieran.
Ficha del festejo
Ganaderías: Se lidiaron cuatro toros de Hermanos García Jiménez. Justos de raza y casta en general, aunque profundos el tercero y el sexto. El cuarto, de Peña Francia, bueno y noble; y el quinto, de Olga Jiménez, transmitió escasamente. Bien presentados en general, aunque desiguales en juego. Las astas del cuarto y del quinto serán analizadas por posible manipulación.
Toreros: Enrique Ponce, de grana y oro. Ovación tras petición de oreja. Oreja con fuerte petición de la segunda. El Fandi, de amapola y oro. Oreja tras petición de la segunda. Dos orejas. Cayetano, de blanco y plata.
Incidencias: Primera corrida del abono de la Feria del Corpus de Granada, con casi dos tercios de plaza llena. Se guardó un minuto de silencio en memoria del torero Manuel Carra. El Fandi salió a hombros por la puerta grande.
Precisamente fue el diestro valenciano al que tocó lidiar el peor lote de toda la corrida con dos toros que apenas le dieron juego pero ante los que el matador, que cumple 25 años de alternativa, se vació con la firme pretensión de exprimir todo lo que pudieran dar de sí. En el primero, de hecho, no cortó la oreja por un pinchazo en el que el maestro estuvo muy entregado. Una vez vio que la faena de su segundo iba por el mismo camino, fue a por todas y arriesgó buscando las dos orejas de las que, aun tras la fuerte petición, solo recibió una.
El Fandi, por su parte, fue el gran triunfador de la tarde al cortar tres orejas a sus dos oponentes en un festejo en el que el granadino estuvo en su línea. Sin embargo, los dos astados no terminaron de cuajar en comportamiento. En el segundo de la tarde, tuvo que esmerarse ante un toro que, aun con más recorrido que el primero, se comenzó a rajar cuando el diestro quería echar toda la carne en el asador. En el segundo, donde El Fandi no se lució tanto, el diestro cortó las dos orejas apoyado por la fuerte petición después de una faena a medio gas que apenas transmitió al tendido, salvo en los desplantes de la recta final.
Por último, Cayetano fue el hombre que puso el sosiego y la torería en sus dos toros, los que más casta y clase tenían de todo el festejo. Así, el madrileño estuvo muy templado hasta que sus dos astados se rajaron y le privaron de poder cuajar más temple en sus faenas. Sin embargo, su insistencia y paciencia le permitieron cortar sendos apéndices en cada toro, por lo que acompañó a El Fandi a hombros en la primera de la feria granadina.
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