sábado 20 abril
Ogijares  |   |

"El Festival de Cante Flamenco de Ogíjares está en su pleno apogeo, equiparable a lo que vivió en los 80"

Estéfano Polo subraya que la localidad está lista para recuperar la normalidad en dos de las citas más importantes que tiene cada año

Estéfano Polo espera que tanto vecinos como visitantes disfruten estos días. Foto: L. F. R.

Con una mesa repleta de carpetas y papeles que denotan la cantidad de frentes que tiene abierto, el alcalde de Ogíjares, Estéfano Polo, se dispone a vivir dos fines de semana intensos para su municipio. Por un lado este, con el Festival Nacional de Cante Flamenco, que tendrá dos citas viernes y sábado; y por otro las Fiestas de Ogíjares que se celebran desde la semana que viene.

Pregunta.- ¿Qué supone para Ogíjares albergar un Festival de Cante Flamenco como el suyo?

Respuesta.- La cuadragésimo tercera edición una vez más sitúa a Ogíjares en la cumbre del flamenco no solo a nivel de Granada y provincia, sino de Andalucía y de España, cuando se habla de Ogíjares se habla de flamenco. Es uno de los pilares básicos que tenemos en el municipio, además de la Escuela Municipal de Música y Danza, con 800 inscritos; y la Banda Municipal Sinfónica de Ogíjares, que ha salido fuera de España estando en Italia, Rusia o China. Es una de las bandas con más prestigio a nivel nacional. Son los tres pilares básicos que forman la Villa de la Música.

El festival fue una apuesta que se hizo en 1980 con un cartel en donde estaban, entre otros, Fosforito o Camarón de la Isla, que estuvo cinco veces en Ogíjares. Se formó gracias un grupo de amigos, casi todos albañiles, que les gustaba el flamenco, pusieron el dinero de su parte para traer esos flamencos cobrando la entrada. A raíz de ahí ininterrumpidamente se ha realizado.

Sus repercusiones son muchas en positivo. Si se habla de Ogíjares fuera de la provincia y lo identifica con el flamenco, raro es quien no nos conozca por ello. Para nosotros esta promoción es muy importante. Cuando el Festival llevaba ya unos años, el Ayuntamiento vio su importancia y se metió con la organización, que no deja de ser la Peña Flamenca de Eva Garrido La Yerbabuena, a la cual y lo digo con la boca llena le debemos nuestro festival. A ese grupo de aficionados que comenzaron en 1980.

Ni con la pandemia lo hemos interrumpido, lo hemos hecho tanto en 2020 como en 2021, es una repercusión importante. Yo me quedo muy sorprendido cuando la gente nos llama y nos pregunta. Las críticas de los flamencólogos y expertos son siempre positivos. Tiene una solera que no tiene el resto, hoy hay muchos, pero este si una peculiaridad tiene por la que es de Interés Turístico de Andalucía es por el desarrollo que lleva en sí.

En una misma noche encontrarte con artistas de primer nivel en cada una de las ediciones, no hay un cantaor que no haya estado aquí. También se caracteriza porque en una misma noche pasan por el escenario artistas de élite, pero nunca sabes cómo va a terminar. El cantaor de turno como se venga arriba se puede tirar una hora. Normalmente llega a las 5 o 6 de la mañana. A la gente que le gusta el flamenco te lo dice, que no quiere que termine.

Luego además está la convivencia del festival. Hay gente que viene de todos los sitios, de Barcelona, de Murcia, Cartagena, Madrid, Alicante o Elche, hay autobuses de peñas completas que vienen a nuestro festival con la cantidad de ciclos que hay en toda Andalucía. Hay un poco de libertad y tiene su exquisitez. Tiene una peculiaridad importante, no solo habla de cantaores sino de guitarristas.

P.- ¿Cuál es el estado de salud del Festival de Cante Flamenco de Ogíjares?

R.- Tuvo mala salud hasta hace ocho o nueve años, en los históricos de la venta de entradas se percibe. Influye mucho la parte política, pero ahí hubo mala praxis por parte del Ayuntamiento y su dejadez, de 2008 a 2014, con una decadencia que fue bestial. No se puede permitir.

Cuando apuestas por algo salen los resultados. En 2015, cuando yo llegué, cogí un festival por los suelos, hay que dotarlo presupuestariamente. Aposté para seguir dotándolo de una programación de calidad. Comenzó a subir el presupuesto, mejoramos las butacas, una organización en condiciones, hicimos un equipo en conjunto con la Peña Flamenca. Cuando se trabaja en equipo las cosas funcionan. La relación es una conexión impresionante.

También hay que reconocer lo que tienes, mimarlo, cuidarlo y respetarlo, la gente vuelve a venir. El año pasado se vendieron 1.400 entradas, cuando comencé esta andadura eran 500. Qué festival lo consigue. Eso es gracias a un trabajo de limpieza, organización, decoración y muchos detalles para que nada falle durante la cita. Además hay que promocionarlo, con entrevistas como esta, en medios de comunicación, porque sois la voz que nos da más visibilidad.

Las cosas envejecen, pero el Festival Flamenco de Ogíjares se ha rejuvenecido. Lo he dicho en reiteradas ocasiones, cuando yo me vaya esto hay que cuidarlo, respetarlo, mimarlo, fomentarlo y apostar por él. Tiene muchísimo trabajo y horas de dedicación, hay que estar encima y cuidarlo.

Yo diría que está en una época equiparable a la de los años 80, está en su pleno apogeo, vendiendo más entradas en un sitio más espacioso que el de antes. Ahora tiene el cartel de completo. La salud puede ser la de un joven de 18 años.

P.- Este año además, el Festival recupera toda la normalidad posible tras dos años condicionado por la pandemia.

R.- Volvemos un poco a 2019, se echaba de menos. En el 2020 lo pasamos muy mal, estábamos en plena pandemia. Se nos permitió a través de las diferentes administraciones su celebración. Lo más fácil hubiera sido suspenderlo. Lo que hicimos fue dividirlo en dos días porque solo nos permitían 800 butacas, una cada día. Tomamos las medidas de seguridad oportunas y lo celebramos, sin que pasara absolutamente nada. Tuve críticas de los detractores, pero porque antepusieron otras cosas a la realidad.  También nos felicitaron por hacerlo, porque la cultura no se podía morir. También lo hicimos en el 21, adaptándonos a las necesidades y condiciones que había y no pasó nada.

P.- ¿Qué partida tiene el Festival?

R.- Hemos hecho una ampliación económica importante con el paso de los años como decía antes y pasamos de los 18.000 euros a los 40.000 de este año. Es una apuesta municipal clara. Las diferentes administraciones, todas y de todos los partidos, cuando se crea algún festival nuevo, como sucede con Diputación, se hacen inversiones económicas importantes y sin embargo a uno como el nuestro se le tiene marginado, aunque nos da igual. Los vecinos entienden la inversión que hacemos, porque los comercios se llenan esa misma tarde tanto el día 2 como el día 3.  Echo en falta ese apoyo mayor por parte de las instituciones, porque creo que con el de Jerez, la Volaera Flamenca y la Bienal de Sevilla es de los más importantes. Nuestro nivel está a la altura de los más grandes.

Luego hay otro tema, como es el centenario del Festival del Cante Jondo de 1922, me da la sensación de que se han organizado actos para la foto política y salir del paso. No se han tenido en cuenta los festivales como el nuestro que tienen repercusión. Nadie nos ha llamado para invitarnos. Me parece de una irresponsabilidad enorme. El Cante Jondo en Ogíjares se celebra de siempre, cada dos viernes tenemos una peña flamenca que lo tiene en cualquier palo. Lo tenemos todo el año. Eso es lo que hay que hacer, mantenerlo.

P.- El Festival Flamenco es el preámbulo de dos semanas intensas para Ogíjares, que después celebra sus fiestas que este año vuelven con más ganas que nunca.

R.- Esperemos que el tiempo nos acompañe. Hemos echado toda la carne en el asador y hemos diseñado unas fiestas para todas las edades y para todos los públicos, niños, jóvenes, mediana edad, mayores, abuelos y familias al completo. Somos la Villa de la Música y por ello tenemos a las mejores orquestas del panorama nacional.

La Húngara actúa en el primer día de las fiestas con la Orquesta Da Vinci; el segundo día tenemos otra gran orquesta como es la Vintage con Henry Méndez para la gente joven, en los que intento pensar siempre porque también lo han pasado muy mal en la pandemia; luego está el colectivo de la mediana edad, a los que cuesta mucho movilizarles. Así, el sábado actúa la Orquesta Melodía y Celtas Cortos; y ya el domingo cerramos con La Tentación, para todas edades; y el lunes actúa Milenium y el concierto de los Mojinos Escozíos.

Hemos recuperado para las fiestas tradiciones que no se podían perder, como la Romería al río Dílar, el concurso de subida al palo jamonero, las carreras de cintas en moto, la paella del domingo el arroz gratis para todo el mundo y un montón de tradiciones que es nuestra obligación. Es cierto que los pueblos del Área Metropolitana estamos modernizados, pero nuestra obligación es mantener la esencia de nuestros municipios.

Nuestras fiestas desde por la mañana del día 7 hasta el día 12 por la noche hay una actividad nueva cada poco tiempo. Son días de esparcimiento, hay muchas ganas de fiestas, aunque las hayamos hecho estos dos años y hay ganas de abrazarse. No hemos visto las sonrisas y la ilusión porque había miedo, pero este año la gente tiene muchas ganas de olvidarse de lo vivido y de recibir a todo el mundo.

En nuestras fiestas tenemos unos chiringuitos estupendos, con tapa con cada consumición y productos de calidad. Comes bien y cenas bien, muy económicos y eso es de agradecer. El recinto ferial es un parque entero adoquinado, los feriantes así lo reconocen.

Ogíjares tiene su tradición festiva y luego su Cristo de la Expiración, que tanto se venera y que se va a hacer alcalde perpetuo con el apoyo de todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Ogíjares.

P.- En la parte final de mandato municipal, ¿qué balance hace de este periodo?

R.- No hemos parado. Cuando llegó la pandemia yo dije que el Ayuntamiento tenía que estar abierto al cien por cien, hubo gente que se quedó aquí, pusimos la atención al público y el equipo de Gobierno nos pusimos a trabajar, a ver como todos los municipios qué había que hacer.

Nosotros no podíamos paralizar nuestro proyecto, nos pusimos a sacarlo porque lo teníamos comprometido con los vecinos, pensando en que la pandemia iba a durar dos o tres meses. Nos pusimos a trabajar, a redactar proyectos, a hacer presupuestos, a ver qué beneficiaba y qué perjudicaba, en qué barrios, plazas y parques.

En pandemia hemos hecho muchas infraestructuras nuevas, la gente nos lo dice, lo estamos mejorando todo. Estamos teniendo muy en cuenta a las personas con movilidad reducida, hemos ampliado el centro de salud, el día 12 inauguramos un nuevo centro educativo financiado por la Junta de Andalucía en un tiempo récord. Hemos mejorado las rotondas, todos los parques del municipio, hemos puesto columpios nuevos, lo hemos convertido en un ‘parque temático’ al aire libre. Hemos invertido en infraestructuras, hemos invertido en maquinaria para los trabajadores, hemos bajado los impuestos, hemos quitado la tasa a los negocios de hostelería, hemos hecho un salón de actos nuevo y hemos arreglado el campo de fútbol con césped nuevo, las pistas de padel o una pista de calistenia. Es nuestra apuesta por el deporte.

También ha mejorado la movilidad del municipio, estamos cambiando toda la iluminaria, hemos apostado por la cultura, la Peña Flamenca la Yerbabuena lleva una reforma del patio interior y exterior y hemos ampliado en seguridad lo que nos permite la ley. También hemos puesto una lanzadera para el metro. En definitiva no hemos parado, con un gran equipo y unos grandes técnicos, a los que agradezco su esfuerzo y dedicación. Están respondiendo de todos los departamentos. Cuando me vaya siempre les estaré agradecido.

Publicidad

Comentarios

©Queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta noticia sin autorización expresa de la dirección de ahoraGranada
Publicidad
DÍA A DÍA
Desarrollado por Neobrand
https://ahgr.es/?p=211514