El Granada CF reabre la llaga de la decepción
El equipo rojiblanco se muestra incapaz de hacer daño al Racing de Santander y desaprovecha la oportunidad de colocarse líder y distanciarse de rivales directos
El Granada CF ha vuelto a ofrecer su imagen decepcionante ante el Racing de Santander. El equipo granadino perdió 1-0 ante los cántabros en un partido en el que fueron incapaces de generar peligro a la meta rival y desaprovecharon la oportunidad para colocarse líderes y distanciarse de rivales directos.
Paco López solo planteó un cambio respecto al partido ante la UD Las Palmas. Víctor Díaz ocupó el puesto en el centro de la defensa junto a Rubio y Miquel en sustitución de Melendo, en un cambio de dibujo que no dio todos los frutos deseados para los rojiblancos.
El Racing de Santander supo apretar nada más comenzar el partido y los rojiblancos aguantar esos arreones. No se tradujo la intensidad que pusieron los cántabros en los primeros minutos en ocasiones claras, pero sí en inseguridad para un Granada CF que sin la pelota sufría y con ella apaciguaba los ánimos.
No obstante las llegadas del Granada CF se produjeron por las bandas. Insistiendo con centros laterales de Neva, Callejón y Quini que no encontraron puerto en busca de un remate o llegada clara que inquietase a la portería de Jokin Ezkieta.
Sí hubo ocasiones claras para el Racing, pocas pero las hubo. La mejor que por fortuna no entró para los granadinos fue un disparo de Peque Fernández que rozó la escuadra derecha de Raúl.
El Racing no supo aprovechar ni sus saques de esquina, hasta cinco, ni las continuas llegadas que tuvo. Con esas el partido se marchó al descanso con un rácano 0-0, más decepcionante por los rojiblancos que por los locales.
La gran bofetada
El paso por vestuarios no sentó nada bien al Granada CF, pues salió más adormecido ante un Racing de Santander que demostró ser consciente mucho más de lo que estaba en juego sobre el césped.
En esas a los siete minutos de pasar por el descanso el Racing de Santander apretó mucho más al Granada y consiguió llevarse un balón en el que Víctor Díaz en la presión, quedando descolgado del repliegue; y Quini, en la protección por la banda no hicieron bien su trabajo. En esas la recibió Baturina recibió de espaldas a la meta de Raúl y la envió al fondo de la red.
Aún quedando tanto partido por delante ni los que había sobre el campo ni los que entraron para revitalizar al equipo dieron la talla. Bryan, Melendo y Meseguer, en la primera tanda; Alberto Perea y Famara después, fueron los que tuvieron un encargo que no llegó.
El Granada CF se empecinó en colgar balones al área, ninguno con peligro suficiente para inquietar al meta rival. El tiempo transcurrió sin que los rojiblancos apenas rozaran el empate. La vida sigue, pero hay una herida que los jugadores granadinistas siguen sin sanar.
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