El Granada CF se queda con un premio insuficiente tras perdonar al Elche
El equipo de Fran Escribá golpea primero pero los ilicitanos lograron empatar, en un choque en el que Lucas Boyé falló un penalti tras el paso por vestuarios

Un Granada CF serio y peleón, pero falto de puntería, ha perdonado al Elche en el Nuevo Estadio de Los Cármenes, uno de los rivales más serios que ha pasado por el Zaidín en lo que va de temporada, que demostró por qué es el líder de Segunda y que tuvo que firmar un empate a un gol.
El entrenador del Granada CF ha apostado por un once muy similar a los que comenzaron el partido ante el Cartagena, solo metiendo a Villar en la alineación en detrimento de Trigueros, para volver a apostar por un sistema del 4-1-4-1 que dio mejor juego a los rojiblancos.
No obstante fue el Elche el que llevó la batuta desde el comienzo de un partido y aunque no tradujo su dominio de la pelota en ocasiones de peligro sí fue capaz de incomodar a los rojiblancos en el inicio. No obstante, fue en un balón horizontal que combinó mal el equipo de Eder Sarabia para que Tsitaishvili se la llevara. El extremo cabalgó desde el centro del campo hasta que se metió en el área para definir ante el portero visitante y establecer el 1-0.

La alegría del Granada CF duró muy poco. Solo los tres minutos que tardó Óscar Plano en igualar la contienda. El jugador ilicitano recibió un balón en bandeja dentro del área tras un balón colgado desde la izquierda por parte de Núñez.
Con el 1-1 en el marcador, el Granada CF vio cómo el partido entró en una fase de ida y vuelta en cuanto a la combinación entre ambos equipos, con alternancia en el dominio de la pelota y algunas llegadas de los rojiblancos que no se tradujeron en peligro. En una, Boyé la picó tras un centro de Rubén y en otra una mala decisión de Rebbach para cederla a Tsitaishvili que venía de cara.

Un Granada CF mejor tras el paso por vestuarios
El pase por vestuarios supuso la mejoría considerable de la imagen mostrada por el Granada CF, hasta el punto de que encadenó tres ocasiones seguidas en los primeros minutos tras el descanso.
El primero de ellos fue un penalti cometido sobre Gonzalo Villar que Lucas Boyé lanzó, a los cuatro minutos de la reanudación. Al contrario de lo habitual, el argentino falló la pena máxima mandándola a la izquierda de Dituro y fuera.
No bajó los brazos el Granada CF, que de nuevo tuvo una oportunidad en las botas de Boyé, resbalando en un golpeo que se marchó fuera; y otro de Rebbach, que entró al área pero se topó con el meta ilicitano hasta el final.

Los visitantes tuvieron también su peligro, en las botas de Nico Fernández, que desde la frontal probó suerte colocándola y el esférico se marchó fuera por muy poco.
El partido entró en una partida de ajedrez con los cambios de uno y otro conjunto, pasando al 4-4-2 y sin Sergio Ruiz, que no terminó de dar consistencia al Granada CF para generar peligro ante un Elche muy centrado, firmando las tablas ambos equipos hasta el final.