El Granada CF se queda en Blanco
Los rojiblancos empatan a cero contra el Celta en un partido con ocasiones pero sin mordiente · Los granadinistas se toparon en todas sus ocasiones con un Rubén Blanco decisivo en el resultado
Con agresividad y ocasiones, pero sin gol. Así fue el encuentro que firmó un Granada CF activo en ataque y que ofreció una buena imagen, pero incapaz de superar a Rubén Blanco, que exhibió su mejor repertorio de paradas para frenar las acometidas locales. Con la gran actuación del guardameta visitante, el partido terminó en tablas y con el marcador virgen.
Chutaron más los rojiblancos que su rival, pese a lo igualado del choque, centrado en el apartado táctico ante la equidad sobre el terreno del juego. Con dos ideas tan claras como distintas, ambos conjuntos mostraron su capacidad para abordar el cruce desde su propia perspectiva.
El Nuevo Los Cármenes vivió una primera mitad que fue ‘in crescendo’, tanto en la intensidad como en la calidad de un juego casi inexistente por tramos, pero que llegó a su cénit justo antes del descanso. Con un Celta protagonista en la posesión del balón, el Granada CF se encomendó a Kenedy, brillante en todas las facetas.
Con unos primeros minutos de tanteo y en los que Iago Aspas mostró que su capacidad para traer de cabeza hasta a la más cuerda de las defensas sigue intacta tras un mes de baja, hubo que esperar a que pasase un cuarto de hora para poder disfrutar de la primera ocasión del encuentro. Fran Beltrán, omnipresente en una medular dominada por los celestes, sacó un derechazo que obligó a estirarse a Rui Silva para mantener el marcador.
Siguieron explotando al máximo sus capacidades dos equipos con planteamientos forzosamente distintos. Con el monopolio del balón, el Celta obligó a los rojiblancos al repliegue y contragolpe, una misión complicada por las dificultades de Luis Suárez a la hora de ganar balones aéreos.
Con el colombiano bajo control por la zaga enemiga, apareció en el partido como una centella Kenedy. El brasileño ayudó en defensa, encaró en ataque y puso la chispa que los suyos no encontraban para devolverles al partido. Probó desde la frontal a la media hora con un disparo que se marchó por poco y dio otro inmediatamente después a Fede Vico, que encontró el mismo resultado.
Con la magia del extremo, despertó el Granada CF. Los rojiblancos comenzaron a disfrutar más de la posesión, aún consagrados a la fórmula del contraataque. El encuentro, otrora dormido ante dos conjuntos bien cerrados atrás, se tornó en un vaivén eléctrico sin tiempo para descansar. Pese a ello, solo Foulquier llegó a incomodar a Rubén Blanco con un disparo escorado que el meta envió a córner.
Al borde del descanso tendrían los visitantes su primera oportunidad desde dentro del área, una clara muestra de la excelencia en el trabajo defensivo de ambas formaciones durante la primera mitad. Puso en juego una falta lateral Brais Méndez y la mandó a la zona de pena máxima. Dudó en el despeje Vallejo y no acertó a sacar el esférico, una zozobra que casi permite a Araújo rematar en el segundo palo en la última ocasión del primer tiempo.
Tras el descanso, el Celta comenzó igual que había terminado los primeros 45 minutos. Con solo 120 segundos transcurridos, los gallegos se colaron en el área tras una gran jugada por banda para que Nolito recibiese y chutase a placer. Sin embargo, Domingos Duarte se interpuso cuando el de Sanlúcar de Barrameda se relamía para evitar el primer gol del partido.
Saltó Puertas al campo para ocupar el lugar de Fede Vico y no tardó en dar la réplica el Granada CF. Lo hizo con un disparo de Foulquier que obligó a Rubén Blanco a estirarse para despejar a córner tras una gran jugada grupal de los rojiblancos culminada con un taconazo de Luis Suárez. Tras ello, Del Cerro grande obstaculizó un disparo de Kenedy tras una jugada ensayada de córner.
Rubén Blanco salva al Celta
Ganó protagonismo Montoro en la segunda mitad y lo demostró jugando de memoria a la izquierda para Neva. La bajó el lateral y dejó para Machís, que esperó el desdoble de su compañero para recortar hacia adentro. Encontró hueco para golpear el venezolano y sacó su disparo cruzado más característico, pero voló Rubén Blanco para salvar a los suyos e impedir el tanto local.
Poco después de la hora de partido ingresó al campo Soldado en lugar de Luis Suárez. El delantero tocó su primer balón en zona de ataque para habilitar en la frontal a Machís, que no dudó en sacar un disparo que se topó con la zaga. La jugada terminó en una falta que disparó Kenedy, obligando nuevamente al guardameta a intervenir con una gran parada.
Desde entonces, el partido entró en una fase de letargo de la que solo salió cuando Iago Aspas se batió en carrera con Rui Silva. No midió bien el portugués, que salió en falso y permitió al delantero controlar el esférico, pero Vallejo intervino para evitar que el gallego encontrase puerta.
Intentó reactivar a los suyos Diego Martínez dando entrada a Soro por Kenedy y mandando a Puertas, hasta entonces ocupando la mediapunta, a la banda. Sin embargo, no tuvo tiempo de influir en el desarrollo de un partido que llegó a su final sin demasiados sobresaltos en ninguna de las dos áreas más allá de un malentendido entre Foulquier y Rui Silva.
Sin cambio en el marcador, el encuentro terminó con el electrónico en blanco. Los rojiblancos ofrecieron una buena imagen y gozaron de más oportunidades que su rival, pero no encontraron el premio del gol ante un gran Rubén Blanco que ejerció de muro para hacer que el Granada CF firmase su primer empate a cero como local esta temporada.
