El hombre tranquilo que siempre confió
Paco López consigue el primer ascenso a la máxima categoría de su trayectoria · Admite que no fue fácil reconducir a un equipo que llegó a estar a ocho puntos del objetivo
Cuando llegó en noviembre, Paco López asumió el reto: devolver al Granada CF a Primera División y aunque quedaba tiempo de sobra para lograrlo, lo cierto es que su temporada se ha dividido en distintas fases.
El hombre tranquilo, que solo en momentos puntuales ha perdido la calma por el devenir de los partidos, fue poco a poco impregnando a la plantilla de su creencia en que se podía lograr subir, hasta el punto de que al vestuario transmitió desde el primer día cuál era el objetivo, que no siempre estuvo igual de cerca.
En 27 partidos dio tiempo a todo, pero no para que el granadinismo pudiera memorizar un once de carrerilla, porque esa ha sido una de sus máximas, no regalar titularidades a nadie y que todos los futbolistas estuvieran igual de enchufados.
De ahí sus controvertidas decisiones en algunos encuentros que no siempre se entendieron, sobre todo en el centro del campo, donde por momentos tenía colapso de futbolistas para decantarse por solo dos de ellos.
En su sistema ha predominado el 4-4-2 para llevar al Granada CF a Primera, aunque también optó por defensa de cinco hombres o el 4-2-3-1 que tan buen resultado dio en 2019 y 2020 al granadinismo.
La adaptación camaleónica del Granada CF de Paco López tuvo su punto débil en los partidos lejos de Los Cármenes, donde el técnico tardó tres meses en conseguir su primer triunfo a domicilio, 0-2 ante el Villarreal B.
Precisamente ese marcador se suma a los otros nueve que posibilitaron la mejor racha de resultados del preparador al frente del banquillo, diez partidos sin perder que propiciaron que el Granada CF pudiera soñar.
Sin embargo, cuando los rojiblancos pudieron dejarlo todo atado en plena Semana Santa, el equipo dio su brazo a torcer y perdió tres desplazamientos consecutivos en Gijón, Zaragoza y Santander, que además de privarle ponerse líder abrió las dudas sobre el plantel.
En varios partidos el equipo logró salvar in extremis el marcador, fruto de la calidad de una plantilla que fue esencial para que Paco López llevara a buen puerto al equipo.
La derrota del Levante en el Ciudad de Valencia supuso un mazazo para la plantilla, pero Paco López supo llevar a sus futbolistas a la creencia absoluta de que, con tranquilidad y sin grandes festines se podía llevar al Granada CF a Primera, como así ha conseguido.
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