El Joventut y la Final Four, obstáculos hacia la salvación
La permanencia del Covirán en la élite pasa por una victoria obligada el próximo miércoles 24 y que el Betis pierda ante Real Madrid
El Covirán Granada ya conoce la fórmula para mantenerse una temporada más en la Liga ACB. La permanencia, un objetivo que parecía casi imposible hace una semana, sigue siendo factible tras los dos triunfos consecutivos del conjunto dirigido por Pablo Pin. Las alegrías ante Zaragoza el pasado martes (71-68) y Betis en la última jornada (85-91) dejan entreabierta una puerta de la élite que ha estado a punto de cerrarse en el rostro nazarí.
Aunque estos días se había hablado de las diversas combinaciones y lo fatídico que resultaría cualquier tipo de empate múltiple a victorias –por tener el ‘average’ perdido con los equipos implicados–, esta penúltima jornada se ha simplificado todo hasta el extremo. Para que el Covirán se salve, los nazaríes deben ganar al Joventut y esperar que el Betis caiga ante el Real Madrid. No hay más cuentas que hacer, dado que Girona y Manresa han sellado ya su permanencia y lo que hagan en la última jornada no es relevante para el descenso.
Con diez victorias en su haber, el cuadro rojinegro ha igualado al Betis, aunque permanece por debajo al no haber rescatado también el ‘average’ (66-76 en el Palacio). Así las cosas, al Covirán sólo le salvaría el hecho de tener un triunfo más que el penúltimo, algo que ya sólo puede darse si ese damnificado es el club hispalense, pues Manresa y Girona ya están matemáticamente fuera de peligro. Cualquier otra combinación que no sea éxito nazarí y revés sevillano, simultáneamente, mandaría a los granadinistas a la LEB Oro.
La última jornada se disputará el próximo miércoles 24 de mayo (20.30 horas), un retraso provocado por el hecho de haberse clasificado Barça y Real Madrid para la Final Four de la Euroliga. El Covirán, obligado a ganar para no bajar, recibirá en casa a un Joventut que ya tiene los ‘play offs’ garantizados aunque sin saber si como sexto (Gran Canaria) o séptimo clasificado (su puesto actual).
Por su parte, el Betis visitará al club merengue con la incertidumbre de que lo que ocurra en la F4 de Kaunas condicionará el estado anímico en el que llegará el Real Madrid. Un triunfo blanco en la Euroliga podría deparar una larga celebración del título, por lo que los de Chus Mateo llegarían a la cita con ‘resaca’. En cambio, un revés en semifinales concedería más descanso a la plantilla madridista, que ya sabe que no puede aspirar a la primera posición y que será segundo o tercero al término de la fase regular. Esto podría también tener un efecto en cuanto a esfuerzo por doblegar a los béticos, pues ya no está la motivación por asegurarse el factor cancha en todas las eliminatorias hacia el título de Liga.
De este modo, el Joventut y lo que suceda en la Final Four son los obstáculos que tiene el Covirán en su camino hacia la salvación. El panorama aún está tintado de tonos oscuros, pero la reducida luz es más que bienvenida para un cuadro nazarí que ha pasado de tener pie y medio en LEB Oro a llegar vivo a la última jornada.
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