El mal arranque solo permite 'pescar' la dignidad
El Granada CF pierde ante el Real Madrid en un choque en el que rozó el empate tras un inicio desastroso · Diego Martínez tuvo que sustituir a tres jugadores por problemas físicos · Montoro volvió a jugar
Se intentó hasta el final. Tanto el encuentro como el sueño de las competiciones europeas, aún posible pero ya poco factible. En un partido en el que los de Diego Martínez exhibieron dos caras radicalmente distintas, las fuerzas se agotaron antes de lograr el empate que permitía seguir a un solo punto de la Europa League.
No dejó mucho espacio para soñar la primera parte. El Granada CF sacó de centro e inmediatamente perdió la posesión, una rápida muestra de cómo serían los primeros 45 minutos del encuentro, con los locales perdidos entre la maraña de la medular tejida por el Real Madrid.
Poco tardó Isco en probar a Rui Silva con un disparo que detuvo con seguridad el luso. Sería el preludio del inicio que ningún equipo querría firmar. Pese a la presión asfixiante de los rojiblancos, los de Zidane supieron encontrar las costuras de la defensa nazarí gracias a una carrera de Mendy.
A los nueve minutos de partido, el lateral arrancó en velocidad y superó con facilidad a un Víctor Díaz que pudo dejar demasiado espacio dentro del área. Apuró sus opciones el francés y, casi sin ángulo, sacó un misil que batió a Rui Silva por su palo. Pudo hacer más el guardameta, que mostró su condición de humano en esta ocasión.
Con la ventaja madridista comenzaron a aparecer carencias en el plan de juego. Sin un creador nato y superados en número, la medular rojiblanca fue incapaz tanto de crear como de destruir. Modric e Isco comenzaron a campar a sus anchas por el centro del campo, mientras que el Granada CF se entregó a unos balones en largo que solo podía pelear Carlos Fernández, sin un respaldo al que prolongar el pase.
En medio de la confusión, y con solo 15 minutos en el marcador, volvió a golpear Benzema. Machís se durmió en ataque y recuperó Casemiro. El balón pasó de Modric a Isco antes de llegar al atacante galo, escorado en banda, que entró en el área y se abrió para usar el cuerpo de Víctor Díaz como escudo para tapar su disparo y ponerla fuera del alcance de Rui Silva.
Solo cambió la dinámica a partir de la pausa para la hidratación. Diego Martínez jugó sus cartas y cambió roles. Víctor Díaz pasó al lateral izquierdo, Foulquier adelantó su posición por la derecha y Gil Dias reforzó su costado.
Comenzaron a llegar entonces los ataques de un Granada CF que empezó a pisar más el campo rival. Los centros llovidos desde la banda izquierda llevaron el peligro a la portería de Courtois, que tuvo que volar para salvar un testarazo de Domingos Duarte. Sin embargo, la mejoría no vino acompañada de un cambio en el marcador antes del descanso.
Reacción para soñar
Sí que llegó el tanto necesario para seguir soñando al empezar la segunda parte. Recuperó el conjunto rojiblanco en la medular, condujo Yangel Herrera el balón y reapareció la conexión venezolana que tantas alegrías está dando esta temporada. Machís encaró, midió y batió a Courtois con un disparo entre las piernas.
Una lesión de Foulquier obligó a Diego Martínez a mover el banquillo y hacer encaje de bolillos para cuadrar el once. Reapareció Montoro, Azeez cayó al lateral derecho y se reestructuró una medular ya de por sí corta de efectivos.
Avisó antes del incidente Puertas con una volea en jugada de estrategia y después Machís tras un centro del de Benahadux. Replicó Isco a la hora de partido, pero se topó con un Rui Silva rehecho de su error que no se escondió tras fallar y continuó ofreciéndose a participar en la salida de juego.
Transformó Montoro el juego de los locales. Amparado por un Yangel Herrera que más tarde abandonaría el campo sin fuerzas, la brújula de este Granada CF subió un escalón la profundidad de los pases que cruzaban la medular y conectó con el juego de espaldas de Carlos Fernández para apurar al Real Madrid.
Se enmarañó un córner sacado por el valenciano. Con el balón dentro del área, se sucedieron los toques entre jugadores en el suelo y se saboreó una ocasión que finalmente terminó en falta para los de Zidane.
Tras la lesión de Foulquier y abandonando el campo tocado Fede Vico, las desgracias se cebaron con el Granada CF en forma de una nueva baja, esta vez de Machís. A seis minutos del final abandonó el campo el venezolano para dejar su lugar a Koybasi.
Inmediatamente tras realizar el cambio pudo empatar el conjunto local. Primero obligó Antoñín a aparecer nuevamente a Courtois. Tras el rechace, un centro al área encontró a Azeez, que ya se relamía cuando Sergio Ramos despejó el esférico en línea de gol para evitar el reparto de puntos.
Apurado y advertido, el Real Madrid pasó a apurar las posesiones al máximo y dejar correr el minutero hasta el punto de costarle la cartulina al portero madridista. El cronómetro corrió y se vació el reloj de arena para dar fin a un encuentro en el que las piernas no dieron para perseguir el sueño europeo.
Restan aún dos jornadas, seis puntos que aún no hacen matemáticamente imposible llegar a esa sexta plaza, a cuatro de distancia. La historia ya está escrita, pero no terminada. Lo único grabado a fuego es el carácter de un equipo que compitió incluso con tres bajas en un solo encuentro y que terminó jugando con un centrocampista en el carril derecho.
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