El mejor Granada CF reaparece para romper dos malas rachas
Los rojiblancos remontaron un partido y ganaron a domicilio por primera vez en lo que va de año
Con los minutos finales del partido ante el Valladolid, el Granada CF logró reencontrarse con su mejor versión, algo clave para poner fin a dos tendencias negativas que el equipo arrastraba. Gracias a los goles de Jorge Molina y Quini, los rojiblancos lograron darle la vuelta al marcador para sumar los tres puntos.
Esta victoria supuso la primera remontada en Liga en lo que va de año. El cuadro granadinista no daba la vuelta a un marcador adverso desde el 30 de diciembre de 2020, cuando se enfrentaron al Valencia en Los Cármenes. En aquel entonces, un tanto de Kenedy en el descuento de la primera mitad y otro de Jorge Molina al final del partido valieron para remontar tras una diana de Gameiro. Era la jornada 16 de LaLiga.
Sin embargo, para encontrar la última vez que el Granada CF volteó un marcador desfavorable en un partido de la competición doméstica fuera del coliseo del Zaidín es necesario remontarse aún más. Para encontrar precedentes hay que acudir a la temporada pasada, cuando los rojiblancos remontaron un gol de Cucho Hernández en Son Moix ante el Mallorca. Era el 16 de julio de 2020, correspondiente a la trigésimo séptima jornada, hace casi nueve meses.
Alivio fuera de casa
Sin embargo, la de no ser capaz de remontar no era la única tendencia negativa que arrastraba el equipo y que quedó rota tras la victoria en Valladolid. Con esos tres puntos, los granadinistas volvieron a ganar un partido fuera de casa en Liga, algo que tampoco habían hecho este 2021.
La última victoria a domicilio del Granada CF databa del 13 de diciembre de 2020. En aquel entonces, la jornada 13, un solitario gol de Luis Suárez dio la victoria a los rojiblancos por la mínima en el Martínez Valero. Casi cuatro meses serían necesarios para volver a ver una estampa similar.
En este tiempo, los granadinistas habían disputado un total de ocho encuentros de Liga lejos de Los Cármenes. De ellos, perdieron seis, finalizando con empate en los dos restantes. Esto dejaba a los rojiblancos con un balance negativo de dos puntos de 24 posibles, una tendencia que finalmente se rompió en Valladolid.