"El mejor regalo es que digan que el pregón les ha llegado al corazón"
Manuel Alejandro Amador Moya anunciará este domingo la Semana Santa de Granada 2020, una cita que afronta a partes iguales con "orgullo y responsabilidad"
Manuel Alejandro Amador Moya será el encargado este domingo de asumir el difícil papel de anunciar la Semana Santa de Granada 2020. Desde el pasado octubre se conoce que este graduado en historia deberá exaltar y anunciar los días grandes de la pasión como cada primer domingo de Cuaresma. La emoción en su texto, garantiza, está presente, pero otros muchos más detalles que comenta en ahoraGranada.
Pregunta.- ¿Qué supone dar el pregón de la Semana Santa de Granada 2020?
Respuesta.- Un orgullo enorme y una responsabilidad tremenda, al 50% orgullo y al 50% responsabilidad y, por qué no decirlo, un poco de vértigo también.
P.- Esos sentimientos que dice que tiene, ¿han aparecido ahora o han estado desde el inicio?
R.- Han estado desde el principio, la sensación de orgullo mezclada con la responsabilidad y de vértigo, desde que se hizo oficial que iba a pronunciarlo.
P.- ¿A qué le teme un pregonero oficial a horas de pronunciarlo?
R.- Se le teme a los nervios, a la mente en blanco y personalmente le temo al atril, que me han dicho los anteriores pregoneros que es muy inestable y es bastante incómodo, es bellísimo y un símbolo de la ciudad, porque es del Ayuntamiento, pero me han dicho eso. Así que también le temo.
P.- ¿Cómo y por dónde se comienza el texto de un pregón oficial?
R.- Con mucha tranquilidad al menos en mi caso para no enfrentarse a un folio en blanco directamente, porque si no no sale nada, en esa tranquilidad de los primeros días, tras dejar pasar las felicitaciones y muestras de cariño comenzaron a aflorar ideas, que fui plasmando en una libreta y en mi móvil. Algunas de ellas han formado parte del pregón, otras no. Ideas sueltas que van cogiendo conexión.
En mi caso particular, yo estaba especialmente tranquilo porque desde el principio tuve muy clara cuál iba a ser la línea argumental del pregón, que eso sí que es importante, dado que es el esqueleto donde plasmar las ideas sueltas.
P.- ¿Ha visto pregones de otros años?
R.- Sí, suelo verlos todos los años.
P.- ¿Y ha tenido en cuenta en la elaboración del suyo el de otro?
R.- No, no lo he tenido en cuenta. He querido que saliera algo personal, los pregones en el fondo todos se parecen un poco, todos combinan la prosa con el verso y todos se parecen un poco, pero no me he 'copiado' ni fijado en ninguno en concreto.
P.- Como graduado en Historia, ¿cuánto de historia tiene su pregón?
R.- Es una historia en sí mismo. Tiene muchas citas, referencias a personajes históricos de la Religión. Sobre todo a santos y evangelistas. No he querido que sea especialmente histórico.
P.- Una norma no escrita en los pregones es que estén las 32 hermandades en el texto, ¿lo están en el suyo?
R.- Sí, lo están. Algunas nombradas específicamente, otras porque se intuye y se sabe, pero todos los titulares de la Semana Santa están presentes, los cristos y las vírgenes.
P.- Y muy probablemente habrá algunas que le tiren más que otras.
R.- Evidentemente, aunque no quisiera. Si estás escribiendo un verso una imagen que te llena más te hace que profundices más en esa imagen y le digas más cosas. Por supuesto que sí.
P.- ¿Ha estado presente la Esperanza en la elaboración de su pronunciamiento?
R.- Mi virgen ha estado presente todo el pregón. Ella es el final de mi pregón, ese puesto de honor sí se lo he querido dejar a ella. El pregón comienza con nuestra patrona, la Virgen de las Angustias, y he querido concluir con la Esperanza.
P.- ¿Es el tiempo una de las inquietudes que tiene a la hora de elaborarlo?
R.- Yo estaba muy obsesionado con el tema de la extensión. Cuando lo leí en la Federación de Cofradías, en la lectura previa que hay que hacer, me lo cronometraron y estoy contento con el resultado final. Eso sí es cierto que no me gustaría escuchar, que el pregón es largo o se ha hecho pesado.
P.- ¿Cuando consideró que su texto ya estaba terminado?
R.- Cuando terminé la parte de la Resurrección, que me parece la más importante porque es la que le da sentido a todo esto y en los pregones suele pasar de puntillas. Cuando lo terminé ahí lo pensé. Me faltaba aún el final real, pero ahí me sentí más tranquilo.
P.- ¿Cuál es el mejor consejo que ha recibido estos días?
R.- Me han dicho muchas cosas bonitas, el mejor consejo quizás fue que lo leyera, lo ensayara y lo llorara. Eso me cautivó y me hizo pensar. Me decían que llorara para que si me tenía que emocionar en algunas partes lo hiciera antes de subirme al escenario y no durante. Hay varias partes que me han hecho llorar, pues afloran muchas situaciones personales, de familiares.
P.- ¿A quién va dedicado su pregón?
R.- A mis padres y a toda la ciudad de Granada.
P.- ¿Qué es lo que no le gustaría oír de su pregón cuando salga del teatro?
R.- Sé que cuando salga van a ser varias o muchas, no lo sé, las alabanzas. La gente no es dada a criticar el pregón nada más terminar y mucho menos delante del pregonero. Si escuchase alguna puedo asegurar que no me importaría lo más mínimo.
P.- ¿Que es lo que le gustaría que dijeran de su pregón?
R.- Que les ha llegado al corazón. Eso es lo que más me gustaría, el mejor regalo de este domingo.
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