El nuevo Centro de Atención de Extranjeros de Motril, pendiente de los presupuestos del Estado
La infraestructura de los módulos que se habilitarán para acoger a los inmigrantes rescatados cerca de la costa andaluza está finalizada, si bien quedan trabajos pendientes
La apertura del nuevo Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) de Motril está pendiente de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado y la dotación de partidas para las obras de acabado que permitan su puesta en marcha.
Fuentes consultadas en Subdelegación del Gobierno en Granada han indicado que la infraestructura de los módulos que se habilitarán para acoger a los inmigrantes rescatados cerca de la costa andaluza está finalizada, si bien quedan trabajos pendientes relativos a, entre otras funciones, saneamientos y suministros.
Para abordarlos, es necesaria la aprobación de las partidas pertinentes para la Secretaría de Estado de Seguridad, y ello, a su vez, depende de que haya nuevos Presupuestos del Estado, lo cual negocia actualmente el Gobierno con las fuerzas políticas para el inicio de su tramitación parlamentaria.
A finales del pasado mes de agosto, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) pidió activar ya el nuevo CATE que se prepara en el Puerto de Motril, al considerar obsoletas las instalaciones del actual, que llegó a acoger a 66 inmigrantes trasladados tras varias operaciones de rescate en aguas de Alborán en esos días.
Tras una petición similar, hace aproximadamente un año, del SUP, que llegó a poner el asunto en conocimiento de la Fiscalía, la Subdelegación del Gobierno indicó que seguía trabajando en las obras para la habilitación de las nuevas instalaciones del nuevo CATE granadino, y que estaban liberados los fondos necesarios para la finalización de la infraestructura básica.
Las nuevas instalaciones, cuyas obras comenzaron en julio de 2019, se encuentran en el mismo entorno del actual CATE, cuyo uso no está decidido una vez comience a operar el que se termina. Sus principales objetivos pasan por garantizar una atención digna a los inmigrantes y permitir unas mejores condiciones de trabajo a los agentes de la Policía Nacional que los atienden.