El PA apoya el Atrio de la Alhambra pero pide la supresión del auditorio de 300 personas
Para los andalucistas, el proyecto tiene que mejorar las condiciones de acceso de los visitantes, pero denuncia que encierre además un centro de convenciones
El candidato del Partido Socialista a la Alcaldía de Granada, Domingo Funes, ha salido al paso de la polémica suscitada en torno al proyecto Atrio de la Alhambra de los arquitectos Álvaro Siza y Juan Domingo Santos, asegurando que el monumento necesita mejorar esa entrada a la Alhambra para los miles de visitantes que recibe, "pues es evidente que la situación de espera daña la imagen del conjunto monumental y castiga innecesariamente a los turistas".
Según Funes, "el proyecto de Siza y Santos es fantástico y se integra muy bien en el entorno pero hay aspectos del mismo que, como mínimo, son discutibles. En concreto la gran sala de exposiciones y el auditorio con capacidad para 300 personas. Si bien creemos que hay que mejorar la experiencia al visitante, prestando algunos de los servicios proyectados, Granada ya cuenta con un Palacio de Exposiciones y Congresos por lo que no estamos de acuerdo con estas dos infraestructuras".
"No entendemos -ha añadido- cómo el Ayuntamiento y la Junta no han reparado en este detalle, pues un auditorio de 300 personas, junto a una gran sala de exposiciones y presentaciones así como una cafetería restaurante con capacidad para más de 300 personas, son el armazón básico de un centro de convenciones y Granada ya tiene uno, por lo que entendemos que esa parte del proyecto sobra, salvo que se quiera competir con el Palacio de Congresos ahora que se explota por concesión administrativa, otorgada precisamente por un Consorcio en el que está la propia Junta y el Ayuntamiento".
El candidato del PA ha tildado la actitud del alcalde de Granada en este asunto de "estrambótica", pues el Consistorio aprobó el proyecto y no puede ahora oponerse por razones electores. No obstante, la polémica ha servido para que la ciudad conozca mejor el proyecto y la oportunidad de su ejecución, "algo que entendemos es positivo, si bien lo ideal es que estos proyecto se expliquen bien en el momento de su concepción para no dilatar excesivamente su ejecución ni que deriven en discusión bizantina, tan habituales por estos lares".
Funes ha manifestado, por último, que siendo el proyecto necesario para la Alhambra, comprende a las voces que cuestionan el momento por la situación de crisis, pero tampoco podemos dejar de mejorar un monumento que es el mejor embajador de la ciudad en el mundo y fuente de mucha riqueza y empleo, como es público y notorio.
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