El PSOE exige una convocatoria extraordinaria y urgente de la Comisión de Movilidad
La concejala socialista Raquel Ruz ha hecho balance del primer año de la implantación del nuevo sistema de autobuses
La nueva responsable del área de Movilidad dentro del Grupo Municipal Socialista, Raquel Ruz. Foto: aG
La nueva responsable del área de Movilidad dentro del Grupo Municipal Socialista, Raquel Ruz, ha hecho balance del primer aniversario de la puesta en marcha del nuevo sistema de autobuses de Granada, en el que destaca la implantación de la LAC. Ruz ha destacado que desde que se abriera el plazo de alegaciones al Plan de Movilidad, han anunciado que "se estaba desarrollando todo sin consenso vecinal y sin un estudio económico riguroso".
"Desgraciadamente, el tiempo y los datos nos han dado la razón y, un año después de la puesta en marcha de la LAC, nos encontramos con un sistema que ha levantado a los vecinos de los barrios, que ha incrementado las emisiones de CO2 al aire de Granada y que ha estrangulado las cuentas del Ayuntamiento”. Por ello, la edil del PSOE ha exigido “la convocatoria inmediata de la Comisión de Movilidad, con carácter de control, con la intención de que se empiecen a tomar medidas reales y efectivas, ante la situación de los vecinos de Granada, que no pueden esperar más, perjudicados por un Plan de Movilidad que no ha tenido en consideración a las personas y que ha empeorado la calidad de vida de la gente". "Desde que el alcalde tomara posesión el pasado 13 de junio, en esta ciudad no ha pasado nada, salvo el despido a los trabajadores de TG7”, ha indicado.
Ruz ha relatado los principales problemas que a lo largo de este año ha generado el nuevo sistema de transporte público de Granada y que pasan por “un empeoramiento en el servicio prestado respecto al modelo anterior, con una serie de transbordos que resultan totalmente innecesarios; un sistema que ha provocado un descenso en picado del número de usuarios del transporte público, que han vuelto a sus vehículos, lo que ha tenido un doble efecto muy negativo: peor tráfico y más contaminación (alrededor de 800.000 kilos más de CO2 a la atmósfera; un sistema que ha aislado a los barrios respecto al centro de la ciudad y que ha generado problemas en zonas como el Violón, Rector Marín Ocete o Villarejo, donde se han creado improvisadas estaciones de autobuses en lugares no permitidos para ello”.
Pero de todos los problemas que ha generado la puesta en marcha del nuevo sistema de autobuses y de la LAC, Raquel Ruz ha destacado el económico: “Las improvisaciones continuas del alcalde en todo este asunto han provocado un incremento anual en 800.000 kilómetros recorridos respecto a lo previsto en el acuerdo entre la ROBER y el Ayuntamiento. Eso provoca que el Consistorio tenga que pagar, y deja a la empresa concesionaria y a su plantilla en una situación muy complicada. Especialmente nos preocupa la situación de los trabajadores que, por culpa de tanta improvisación y tanta chapuza, viven en un clima complicado e incierto. Nos preocupa esto y que exista ya un desfase de 5 millones de euros heredado del año 2014, al que habrá que sumar el ocasionado en el 2015, donde con un descenso de 10.000 viajes al día, podemos hablar de una posible quiebra del sistema”.
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