El Reglamento de Organización y Funcionamiento obliga a que la Junta de Gobierno tenga tres miembros
El regidor municipal se reúne este miércoles con los jefes de área para abordar la situación del Ayuntamiento tras quedarse solo con un edil
El alcalde de Granada, Luis Salvador, necesita al menos tres miembros para la composición de la nueva Junta de Gobierno local. Así lo recoge el Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales (ROF) para este órgano municipal, clave en el día a día de un Ayuntamiento como el de Granada.
La renuncia de hasta ocho de los diez ediles que componían el equipo de Gobierno hasta este viernes y la intención del regidor municipal de seguir al frente del Consistorio trae consigo un complejo escenario para gestionar el día a día de una ciudad en la que ya de por sí era complicarlo de hacer en un equipo en minoría, con 10 de los 27 corporativos municipales.
La ley reguladora de las Bases del Régimen Local deposita en el alcalde y su Junta de Gobierno, sobre la que pesan la mayoría de las decisiones. Si bien, el regidor municipal puede delegar algunas de ellas en los concejales para descargarse de responsabilidades municipales.
Sin embargo, el órgano que se encuentra debajo del pleno requiere de la "asistencia de la mayoría absoluta de sus componentes". En el caso de Granada, esa composición nunca puede ser más de un tercio de la Corporación municipal (9 ediles), como hasta ahora, sin contar la figura del alcalde, según el ROF.
En caso de que no estén todos los representantes en esta Junta de Gobierno local debe estar constituida con al menos una tercera parte de sus miembros o, en todo caso, un "número no inferior a tres". Esto supone que por tanto a Luis Salvador no le vale únicamente su representación y la de José Antonio Huertas.
El pleno y los 'plenillos'
Si compleja es la situación que se queda en el Ayuntamiento respecto a la Junta de Gobierno local, lo es mucho más el pleno, que deja con solo dos ediles de 27 en el Gobierno municipal. Esto hace inviable que se pueda llevar algún asunto por parte del Ejecutivo municipal y que tenga vías de aprobación, máxime cuando los puentes entre el alcalde y el PP están rotos actualmente.
La situación también es difícil en los denominados 'plenillos', las Comisiones Municipales que se celebran antes de la sesión ordinaria de cada Pleno y que tratan de descargarlo de asuntos cuando llega el último viernes de cada mes.
En este caso, si Salvador cumple con lo anunciado este martes y se queda solo con Huertas, tendrán que ser él y su 'escudero' los que tengan que presidir todas las comisiones informativas, pero además defender los puntos y temas a tratar, sin ser la mayoría de ellos de las áreas que ha llevado Ciudadanos desde el reparto de carteras.
A todo ello hay que añadir el reparto de carteras entre dos personas, los cargos de libre designación y otras cuestiones para el funcionamiento normal del Ayuntamiento. Un laberinto del que solo el tiempo dirá si la Plaza del Carmen logra encontrar la salida.
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