viernes 29 marzo
LA VENTANA INDISCRETA  |   | Ana M. Marín

'El resplandor' de Stanley Kubrick cumple 35 años

Con motivo de su aniversario, en la Ventana Indiscreta analizamos la única película de terror en la filmografía del genio neoyorquino y cuyo reparto encabezan Jack Nicholson y Shelley Duvall

Foto: fondosdepeliculasdeterror

Foto: fondosdepeliculasdeterror

Un niño, un triciclo y dos gemelas con cara de pocos amigos. No hace falta darles más pistas, ¿verdad? Si aún no adivinan de qué película hablamos es que seguramente sus gustos cinematográficos van por otros derroteros menos asustadizos. Porque en el género del terror, 'El resplandor' es uno de los reyes indiscutibles. La única película de terror en la filmografía del desaparecido Stanley Kubrick cumple esta semana 35 años y lo hace con una salud envidiable. Eso sí, como todo gran clásico, guarda bajo llave alguna que otra anécdota siniestra.

Después de maravillar a crítica y público con '2001: Odisea en el espacio' (1968) y 'La naranja mecánica' (1971), el cineasta Stanley Kubrick tentaba el terreno del terror con una historia nacida de la mente del rey del género, Stephen King, titulada 'El Resplandor'. Pese a que el escritor siempre cedía los derechos de sus obras con una cláusula que le vinculaba irremediablemente al engranaje constructivo de la película, en esta ocasión, la peculiaridad y el más que conocido perfeccionismo del genio de Kubrick hicieron que King diera un paso atrás y se mantuviera al margen de la confección del libreto de esta adaptación, firmado por el propio Kubrick en colaboración con Diane Johnson.

La ausencia de una supervisión directa por parte de King provocó que Kubrick se tomara ciertas licencias creativas con respecto a la obra original, una decisión con la que el padre de la criatura literaria nunca estuvo de acuerdo. Aunque bueno, por no estarlo, no estuvo ni siquiera a favor del casting final de la película: Jack Nicholson, Shelley Duvall y Danny Lloyd.

Ellos tres serían los encargados de dar vida a la familia Torrence, quienes se trasladan al impresionante hotel Overlook, en Colorado, para encargarse del mantenimiento de las instalaciones durante la temporada invernal, época en la que permanece cerrado y aislado por la nieve. Allí, el padre, Jack Torrence, quien desea encontrar la paz para escribir su próxima novela, comienza a sufrir alucinaciones y a mostrarse agresivo con su familia, la cual no deja de presenciar extraños y espeluznantes fenómenos paranormales.

Foto: WarnerBros

Foto: WarnerBros

Nicholson y Duvall, viaje a la locura

Un viaje al inframundo que Jack Nicholson interpretó magistralmente, canjeándose el respeto de la crítica. No obstante, como suele ocurrir con estos papeles de gloria, su paso por 'El Resplandor' no fue un camino de rosas. Además de encarnar a uno de los personajes más complejos de su carrera, donde la evolución mental y física es más que notorio, el múltiple ganador del Oscar tuvo que soportar la presión a la que fue sometido durante todo el rodaje por Kubrick. Y eso que era su favorito.

Recordar que Stephen King no quería ver ni en pintura a Nicholson. Había visto anteriormente su participación en 'Alguien voló sobre el nido del cuco', y consideraba que su mirada se asociaría a simple vista con la de alguien inestable. Por el contario, Kubrick había posado sus ojos en él y daba igual si sobre la mesa de negociación se encontraban otros nombres de la talla de Robert De Niro, Harrison Ford, Michael Moriarty o Jon Voight.

Finalmente Nicholson se hizo con el papel y, por ende, con uno de los rodajes más duros de toda su trayectoria artística: a las eternas jornadas de grabaciones se sumaba la reproducción hasta la extenuación de diferentes tomas con las que Kubrick nunca estaba contento. Un ejemplo de ello es la escena en la que su personaje sube trastornado unas escaleras del gran salón del hotel. Aunque la primera toma fue perfecta, el de Manhattan le hizo repetir la escena hasta en otras 40 ocasiones para que el actor reflejase en su rostro el agotamiento físico y mental al que debía estar sometido también el personaje en ese momento.

Pero si hay una actriz que sufrió más que nadie los desvaríos y excentricidades del cineasta, esa fue Shelley Duvall. La intérprete fue vejada por el realizador hasta el punto que, una vez terminada las grabaciones, aseguró haber necesitado ayuda psiquiátrica. ¿Que no se lo creen? Echen un vistazo al making of de la película (grabada por la propia hija del cineasta, Vivian, y que se puede encontrar sin mayor problemas en YouTube). En este material tras la cámara puede verse sin cortapisas las humillaciones constantes que sufrió Duvall. Kubrick aseguró que hizo todo aquello para que la protagonista de Popeye mostrase su perfil más vulnerable. Lo cierto es que poco tiempo después, hasta su compañero de fatigas, Jack Nicholson, reconoció a la revista Empire que ella había hecho "el trabajo de actor más duro que jamás he visto".

Un rodaje eterno y revolucionario

Era el precio de trabajar con un genio de la cinematografía. Sus rarezas y sus anhelos de construir una historia de matrícula de honor hizo que Kubrick alargara el rodaje de 'El Resplandor' de los cuatro meses proyectados en papel a los 14 meses reales, concretamente de 1978 hasta poco antes de su estreno a finales de mayo de 1980. Su obsesión enfermiza por los detalles le llevó a rodar la película en orden cronológico, obligando a tener los decorados listos antes de comenzar a grabar y provocando a su vez que otras producciones que necesitaban los Elstree Studios, como 'Reds' de Warren Beatty o 'Indiana Jones: En busca del arca perdida' de Steven Spielberg, retrasaran sus filmaciones.

Foto: Filmaffinity

Foto: Filmaffinity

Pero no es la única excentricidad que Kubrick impuso en el rodaje. Como deseaba que los miembros de su equipo vivieran el terror ("entraran en el ambiente”, como él mismo aseguro delante de las cámaras), no dudó en obligarles a ver películas del género como 'Cabeza borradora', 'La semilla del diablo' o 'El exorcista'.

En el apartado técnico, 'El resplandor' jugó con un elemento revolucionario para la época: steadicam, un estabilizador de cámara con forma de brazo recto que evitaba que la imagen de la cámara temblara mientras el operador seguía al objeto. Gracias a esta experimental técnica se pudo lograr recrear la escena de Danny paseando en triciclo por los largos pasillos del hotel (donde por cierto se encuentra con unas adorables gemelas que no aparecen en la obra original) o la escena final.

Garrett Brown, su creador, fue el encargado de ponerlo en práctica en la cinta de Kubrick: "Muchos de los tremendamente complejos decorados de Kubrick se diseñaron teniendo en mente las posibilidades de la Steadicam, gracias a la cual ya no era necesario quitar paredes a las habitaciones o allanar el suelo como exigía la grúa. De hecho, las escenas en el interior de uno de los decorados en particular, las del gigantesco laberinto de setos gigante, habrían sido imposibles de filmar por ningún otro medio".

Tijeretazo en su estreno

Después de tantos quebraderos de cabeza, 'El Resplandor' por fin vio la luz el 23 de mayo de 1980. Como era costumbre en aquella época, la película fue proyectada en un número reducido de salas de Estados Unidos. Después de su fría acogida por parte de los espectadores, Kubrick decidió cortar parte del metraje (la última escena de Wendy en el hospital) y obligó a los estudios Warner Bros a requisar todas las copias anteriores para que nadie más tuviera constancia de esa toma. A día de hoy, ha sido imposible encontrar una copia de ello, solo fotografías y parte del guion que fueron filtrados a principios de 2013.

Imágenes del final alternativo que nunca ha visto la luz. Foto: Taringa

Imágenes del final alternativo que nunca ha visto la luz. Foto: Taringa

Así, mientras en Estados Unidos la película continuaba con su periplo comercial con 144 minutos de metraje, en España llegaría con algo menos, unos 114. Una decisión muy controvertida entre los seguidores de la historia, dado que Kubrick en ese montaje internacional mutiló algunos de los temas más interesantes del universo Overlook tales como la relación de maltrato entre Danny y su padre Jack, el alcoholismo de este último o el amigo imaginario del pequeño. Mejor no hablar del pésimo doblaje español a cargo de Joaquín Hinojosa y Verónica Forqué, quienes curiosamente fueron elegidos por el propio Stanley Kubrick por su parecido en el tono de voz con los originales. Oír para creer.

Dos nominaciones a los Premios Razzie (Peor director y actriz (Shelley Duvall) materializaron las sensaciones de un colectivo desencantado con el trabajo del realizador. Paradójicamente, en la actualidad 'El resplandor' es una película de culto del género de terror, con numerosos adeptos que defienden la maestría de un director al que no le tembló el pulso para romper con todos los moldes establecidos.
Porque, a favor o en contra, no hay duda de que Kubrick supo regalar al mundo una joya donde los miedos más primarios del ser humano son puestos a prueba a través del terror psicológico inteligente, una narración inquietante, un clima opresivo y una dirección impecable de actores. Tal vez 35 años aún no son nada de cara a cuantificar su legado en la historia de la cinematografía, pero su hueco en el Olimpo de las mejores películas de terror no se lo quita nadie.

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