El tren turístico vuelve a funcionar con una ruta modificada tras subsanar problemas de seguridad
El nuevo recorrido, que evita buena parte del que hacía por el Albaicín, pasa por San Cristóbal para bajar por Carretera de Murcia y seguir por el Monasterio de La Cartuja y Plaza de Toros
El tren turístico de Granada ha reanudado su servicio por una ruta modificada, que evita parte del trazado por el Albaicín, después de la suspensión cautelar decretada por el Ayuntamiento por problemas de seguridad, ya subsanados, que conllevaron varios accidentes, el último hace un mes.
Así lo han indicado fuentes municipales, que han detallado que el tren turístico ya realizó este pasado martes por la tarde un recorrido en pruebas para comprobar el tiempo del nuevo recorrido, que evita buena parte del que hacía por el Albaicín, pasando por San Cristóbal para bajar por Carretera de Murcia, y no por Carril de la Lona y Cuesta de Alhacaba, y seguir por el Monasterio de La Cartuja y Plaza de Toros.
La ruta nocturna por el centro no entra en el entorno de la Alhambra.
Con el nuevo decreto, se ha levantado la medida cautelar, una vez que la empresa entregó, a principios de esta semana, toda la documentación que corrobora que se han subsanado las cuestiones de seguridad planteadas por el Ayuntamiento, a excepción de la relativa a un vehículo, sobre el que falta un certificado.
El objetivo final de esta suspensión cautelar ha sido la de "preservar la seguridad" de quienes cogen el tren turístico y de los peatones y usuarios de la vía, como ya apuntó la concejal de Movilidad de Granada, Raquel Ruz, cuando anunció la medida.
Velocidad, frenos y estabilidad de los trenes
La empresa concesionaria del servicio del tren turístico que conecta el centro de la ciudad con sus barrios históricos y la Alhambra tuvo, desde el pasado 12 de septiembre, un plazo de 15 días hábiles para presentar soluciones para los problemas de seguridad detectados, tras el último accidente el fin de semana anterior en el Carril de la Lona, que no causó heridos.
Las cuestiones de seguridad que se han examinado han ido desde la velocidad de los trenes hasta sus frenos y su estabilidad, detalló Ruz, quien explicó que, tras elaborar los pertinentes informes después del accidente, se pidió a la empresa que se certificaran y mejoraran algunos puntos para comprobar que los trenes tienen "la capacidad y la seguridad adecuada para poder circular por las vías".