El TSJA eleva la indemnización al ciclista arrollado en Quéntar por un conductor condenado a cárcel
A los 61.379 euros que el acusado debía abonar al ciclista se le suman los intereses legales, alcanzando los 75.311 euros en total
La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha elevado a 75.311 euros la indemnización por daños corporales al ciclista que fue arrollado intencionadamente por un conductor condenado a cuatro años de prisión por la Audiencia de Granada como autor de un delito de homicidio en grado de tentativa después de que discutieran por un adelantamiento en julio de 2021, cuando circulaba por la GR3021, a la altura de Quéntar, provocándole lesiones graves.
En una sentencia con fecha del pasado 11 de septiembre, el TSJA desestima el recurso de apelación interpuesto por la compañía de seguros y estima en parte el planteado por la acusación particular que ha ejercido la víctima, para quien la Sección Segunda de la Audiencia había estipulado inicialmente una indemnización de 61.379 euros que el acusado deberá abonar al ciclista, cantidad a la que se habían de sumar los intereses legales y de la que responde directamente la entidad aseguradora.
Los recursos planteados versan sobre la responsabilidad civil derivada del delito de homicidio en grado de tentativa que el condenado, que lo está también por un delito contra la seguridad vial tras estos hechos, perpetró, detalla una sentencia contra la que cabe recurso en el Supremo.
En la sentencia de la Audiencia, de fecha del pasado 24 de noviembre, la Audiencia hizo constar que el autor de los hechos, de 34 años, cogió aquel el día el coche pese a no haber obtenido nunca el carné de conducir y por ello también lo condenaba por un delito contra la seguridad vial al pago de una multa de 2.160 euros.
Los hechos se remontan a la mañana del 18 de julio de 2021; en torno a las 08.30 horas, cuando el acusado adelantó a la víctima y a otro ciclista que circulaban por la GR3021 y que le recriminaron que lo hubiera hecho a gran velocidad y sin respetar la distancia de seguridad.
Así las cosas, dejó que los ciclistas le adelantaran de nuevo y se situó en el lado derecho de uno de ellos para golpearle de forma leve en la bicicleta. Posteriormente aceleró bruscamente y "con el ánimo de acabar con la vida" del otro le dio en la parte trasera de la bici, lanzándole por el encima del quitamiedos y provocando que cayera por un barranco de unos 30 metros de desnivel. El ahora condenado se dio a la fuga sin prestarle auxilio y fue detenido unos días después por la Guardia Civil.
La víctima sufrió lesiones graves, teniendo que ser asistido por los servicios sanitarios en el lugar del accidente y posteriormente ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de Traumatología de Granada, donde tuvo que pasar por quirófano.
Durante el juicio que se celebró el pasado noviembre, el conductor, representado por el letrado Francisco José Romero Pérez, reconoció los hechos, por los que fue condenado a cuatro años de prisión frente a los nueve años y medio que llegó a pedir la Fiscalía.
También declaró la víctima, representado en este proceso por el letrado Ernesto Osuna, y narró ante la Sala que su vida y la de su familia "ha cambiado completamente" desde aquel trágico día. Sufre dolores crónicos y limitaciones de movilidad en actividades cotidianas y esto, a su vez, le impide practicar la que era su "gran pasión", el ciclismo.
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La fiscalía pidió nueve años pero el magnánimo juez se inclinó por la pena menor de 4 años. Total, no había logrado matar a la víctima... aunque lo intentó. Delinquir sale demasiado barato.