miércoles 24 abril
GRANADA CF - VALENCIA | LA CRÓNICA  |   | Nacho Santana

El VAR no impide poner la guinda a un 2020 histórico

El Granada supera al Valencia por 2-1 en un partido cargado de polémica · Se anuló un gol a los rojiblancos y tres jugadores fueron expulsados

Kenedy anotó el empate a uno en una falta. Foto: Álex Cámara

No podía cerrarse de otra forma un año tan convulso como el 2020. Decisiones discutibles, goles anulados, expulsiones por doquier y sufrimiento marcaron un partido en el que el Granada CF volvió a salirse con la suya, como ha hecho incontables veces a lo largo de estos 364 días tan duros como históricos para la entidad. 

En un partido alocado, difícil de jugar y eléctrico, los rojiblancos sumaron tres puntos más para cerrar el año en una zona privilegiada de la tabla. Pese a todas las dificultades, los de Diego Martínez volvieron a adaptarse a un encuentro que rozó el surrealismo.

Ante la ola de frío polar que atraviesa la ciudad estos días, una primera parte con chispa como para provocar un incendio. Granada CF y Valencia firmaron 45 minutos continuos de ida y vuelta, con ocasiones para ambos y una buena dosis de polémica, dejando el marcador en empate a uno al descanso.

Tuvieron opciones los rojiblancos para irse por delante al receso. Luis Suárez apareció una y otra vez en el área rival gracias al juego de espaldas de Soldado, pero sus disparos se toparon con la defensa rival como tónica habitual. Junto a él, Kenedy brilló hasta el punto de anotar dos tantos. 

El brasileño vio puerta antes del cuarto de hora. Recibió de Puertas, se perfiló y encontró el hueco para mandar un zurdazo envenenado que superó la estirada de Doménech. No obstante, el VAR privó al Granada CF de un gol que ya había celebrado al estimar que Foulquier cometió una falta sobre Jason, zanjando la jugada sin el tanto y con cartulina amarilla para el lateral galo.

Espoleó al Valencia la decisión arbitral. Los ‘ches’ se lanzaron al ataque encontrando en el contragolpe su mejor aliado. Primero, una conducción de Gameiro permitió al ariete plantarse ante Rui Silva, pero el arquero estuvo colosal para cerrarle el ángulo. El rechace lo cabeceó Guedes, pero volvió a aparecer el luso para blocar y dejar morir la jugada entre sus guantes. 

Tras el aviso, ya en el minuto 35, llegaría el tanto valencianista. Tocó Soler hacia Cheryshev, solo en banda ante un mal repliegue de Foulquier. Tuvo tiempo el extremo ruso de levantar la cabeza, medir y ponerla en el segundo palo, donde Gameiro se anticipó a Neva para empujarla y anotar. Volvió a intervenir el VAR por una más que posible falta sobre Luis Suárez, pero desestimó la acción y permitió que el gol subiese al marcador. 

Se crecieron los visitantes y empezaron a dominar la faceta ofensiva de un partido al que tampoco quiso perderle la cara el Granada CF. Con espacio para correr, los rojiblancos le buscaron las cosquillas a su rival y las encontraron en la que terminaría por ser la última jugada de la primera mitad. 

Kendy colocó el balón y se dispuso a lanzar una falta en buena posición para un zurdo. Tomó carrera el brasileño y encontró un disparo que en otras condiciones habría sido mediocre. Sin embargo, encontró una barrera rota, con Gameiro como amigo. El delantero francés alzó la pierna y tocó el disparo, curvándolo y permitiendo que el esférico superase a Doménech para empatar el marcador justo antes de volver a los vestuarios.

El día aciago de Luis Suárez

No cambió el guión en la segunda mitad. Ambos conjuntos salieron al ataque y a punto estuvo el Granada CF de encontrar el premio a los cinco minutos de la reanudación. Primero probó Puertas con un centro chut que obligó a volar a Doménech; tras él, un Luis Suárez que no estuvo fino al mandar al quinto anfiteatro un balón que se encontró tras recibir dentro del área rival.

Volvería a protagonizar el colombiano una acción que demostró que no era su día. Fue gracias a un gran pase de Kenedy, cruzando toda la defensa y permitiéndole atacar el espacio. Encaró a su par, pidió el balón Soldado, pero se obcecó con el disparo y acabó estrellando la bola en el zaguero. 

Pasada por poco la hora de partido, Luis Suárez volvió a errar en una jugada que demostró cómo fue su partido: sobresaliente en esfuerzo, pero sin suerte en la finalización. El ariete se midió a Diakhaby en carrera y ganó un balón impeleable para cualquier otro. La robó y definió sobre la salida de Doménech, pero mandó fuera su disparo.

Casi de forma inmediata, Foulquier se topó con el poste tras una gran combinación por la banda derecha que permitió al francés entrar sin marcaje en área rival. Allí se asoció con el ‘7’, que disparó de tacón y encontró nuevamente el rechace el galo. Disparó de primeras, pero la madera repelió el disparo. 

Festival de expulsiones

A veinte minutos del final, el Granada CF se encontró una ayuda inesperada. Jason, amonestado desde la primera mitad, chocó con Domingos Duarte y le lanzó una patada desde el suelo. Lo vio Cordero Vega, que no dudó en mostrarle la segunda cartulina amarilla, dejando al Valencia en desventaja. 

Solo un par de minutos después, Guedes repitió el pecado de Jason. Chocó contra Duarte nuevamente, se fue al suelo y desde ahí dedicó al colegiado unas palabras que le costaron la tarjeta roja directa. En dos minutos, los rojiblancos pasaron a tener una ventaja de dos hombres sobre su rival.

Aún jugando contra once había entrado Jorge Molina por Soldado y la superioridad dio a Diego Martínez motivos para volver a mover el banquillo. Entraron Soro y Quini por Puertas y Foulquier en busca de aire fresco para atacar los inevitables espacios que se debían generar en la defensa ‘che’.

Cuando el capítulo de las expulsiones parecía ya cerrado, cayó otra más. Encaró el contragolpe el Valencia y lo condujo Manu Vallejo por el carril derecho de los granadinistas. Allí se topó con Domingos Duarte y le superó en velocidad, pero el central luso cortó el ataque con una patada que le costó la cartulina roja. 

Entró el partido en una extraña fase entre la falta de efectivos y la de frescura de los pocos futbolistas restantes sobre el césped. No impidió esto que se rompiese, dando a Jorge Molina la posibilidad de poner por delante al Granada CF. Encontró un centro lateral y disparó a bocajarro, pero su golpeo se topó con Soro, fuera de lugar y en posición antirreglamentaria, invalidando la jugada. 

No pudo a la primera, pero lo hizo a la segunda. Esta vez fue Soro quien cayó a banda y puso el centro para Jorge Molina, que anotó un tanto que ya es un clásico en él. Saltó, cabeceó y giró el cuello para extender el balón al segundo palo, sobrepasando a Doménech y dando los tres puntos a los rojiblancos. 

Quiso amarrar el resultado Diego Martínez dando entrada a Vallejo por Luis Suárez. Coincidió su salida al campo con el arreón de un Valencia que pasó a jugar sin red. Primero un centro lateral causó peligro sobre la portería de Rui Silva, que tuvo que intervenir para atrapar un cañonazo de Wass en el saque de una falta. 

Precisamente el danés pudo haberse ido a la calle junto a sus dos compañeros y Domingos Duarte, pero perdonó su expulsión el colegiado tras encararse en una acción con Kenedy. Sufrió el Granada CF para cerrar un partido en el que tenían superioridad numérica, ante un rival volcado en su campo y sin ninguna reserva atrás. 

Los segundos se tornaron en minutos, los minutos en horas y la hora y media de partido en días para los rojiblancos. Tuvo el partido un final tan dramático como el año en que se emplaza. Pese a ello, y a las decisiones tomadas desde el VAR, el equipo volvió a cerrar una gesta para cerrar el capítulo de un 2020 histórico. Aguarda un 2021 lleno de sueños por cumplir, siempre y cuando se llene antes el zurrón.

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