Emotivo Tom Harrell en el Festival de Jazz de Granada
A Granada acudió en formato trío sin batería, una ausencia que elevó el concierto ya algunos centímetros del suelo
La leyenda del trompetista Tom Harrell siempre le antecede. Su delicado equilibrio mental, superado a través de la creación musical, ha determinado que su presencia siempre sea muy llamativa, aunque sea justo por su inexpresividad escénica, salvo cuando acerca sus instrumentos a los labios. En su tercera visita al festival granadino, Harrell se hizo acreedor de una enorme ovación por parte de un público rendido a su esfuerzo, que en realidad fueron dos, puesto que se llevó otra cuando salió al escenario para recoger sus partituras.
A Granada acudió en formato trío sin batería, una ausencia que elevó el concierto ya algunos centímetros del suelo, si bien no significó que faltara tensión y ritmo. Como suele ser habitual el trompetista se mantuvo congelado en los turnos de sus compañeros, ya de muchos años, y que se complementan perfectamente con sus inusuales hábitos. El bajista añade complejidad al fraseo directo y sedoso de Harrell, que con los años va añadiendo más emoción a su peculiar voz, y sería el pianista Danny Grissett el que sostuviera buena parte de los noventa minutos del concierto, con una envidiable técnica, una pulsación rotunda llena de swing y una magnífica claridad de fraseo e ideas.
El concierto caminó por temas muy paisajísticos y climáticos de producción propia, mayormente interpretados con el sedoso fliscorno con habilidad y ponderación por parte del antilíder, que recordó a la audiencia su adscripción al postbop acudiendo a la velocidad del ‘Blue 'n Boogie’ de Dizzy Guillespie, y posteriormente al ‘Straith Ahead’ de Dorham, dos desperezantes piezas rompecuerpos de las de seguir con agitados movimientos de punta-tacón.
Harrel asegura que escucha música en todos los sonidos que le rodean, pero los aplausos que escuchó en el teatro Isabel la Católica no le debieron sonar más que a agradecimiento, por su intensa música y por el esfuerzo de hacerla ante sus propios ojos.
El Festival de Jazz de Granada está organizado por Ayuntamiento de la ciudad y la Diputación Provincial, y hoy domingo termina con la presencia en el Auditorio Manuel de Falla de Chano Domínguez y Niño Josele.