Empate agridulce en Vitoria
El Granada CF fue ganando desde el minuto 22, pero se fue del partido en la segunda parte, en la que se quedó con uno menos y André Ferreira detuvo un penalti
El Granada CF ha cosechado un empate agridulce en su visita a Mendizorroza ante el Deportivo Alavés (1-1) después de estar desde el minuto 22 jugando con el marcador a favor y que en la segunda parte se desconectó, vio la expulsión de Sergio Ruiz y André Ferreira evitó el 2-1 de penalti.
Paco López volvió a sorprender a propios y extraños con una alineación en la que jugó de inició Pol Lozano y Sergio Ruiz en el centro del campo, que acompañaron a Melendo en esta posición. Además, Weissman jugó desde el inicio, igual que André Ferreira por la lesión de Raúl Fernández.
Fue en los primeros diez minutos donde el Alavés fue verdaderamente peligroso, hasta el punto de que a los 28 segundos se produjo el primer remate a portería de Miguel tras un centro de Luis Rioja, que rozó el palo derecho del meta portugués.
En los momentos en los que el Granada CF mejor se mostró sobre el terreno de juego fue con la pelota. Y es que los granadinos cuando no lo tuvieron vieron cómo el equipo vitoriano introducía estrés en ataque, aunque sin concertarlo en ocasiones.
Fue a raíz de una de las pocas veces que el Granada CF presionó en la salida del balón cuando Weissman logró dársela a Uzuni, quien encaró ante Sivera que hizo penalti claro. El albanés transformó la pena máxima desde los once metros para adelantar a los granadinos y encender los ánimos locales.
De hecho de ahí al final de la primera parte apenas se jugó, fruto del nerviosismo de los jugadores dirigidos por Luis García, en el que no entró el equipo granadino.
Paso por vestuarios, para mal
El paso por vestuario no sentó bien al Granada CF, pues se encontró ante un Alavés que no bajó las pulsaciones y encendió los ánimos. Eso hizo que el equipo granadino se desconectara, entrara en trifulcas y en protestas, como la de Sergio Ruiz que supuso la segunda y dejar con uno menos a su equipo con 25 minutos por delante.
El Alavés logró imprimir estrés por completo a los de Paco López hasta el punto de que se encontró con algunas ocasiones que pudieron darle el 1-1 en el marcador, hasta el punto de que llegó obra de Luis Rioja, mal defendido sobre todo por Migue Rubio.
Sin embargo la bombona de oxígeno para el Granada CF llegó en un penalti con la asistencia del VAR pitado sobre penalti y que André Ferreira logró evitar que entrara la fondo de la red con una gran parada.
A partir de ahí y la expulsión de Duarte por doble amarilla el equipo granadino trató de ir sin éxito a por la victoria. Tocará remar en los tres partidos que quedan en busca del ascenso a Primera.
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