En las entrañas del Circo del Sol
Así es por dentro el espectáculo que ha cautivado a miles de personas y que hasta este domingo puede disfrutarse en Granada
Pasan pocos minutos de las 21.30 horas en el Palacio de los Deportes de Granada, cuando de repente las luces se apagan para empezar a presenciar el espectáculo 'Dralion' que el Circo del Sol muestra durante cinco días en la ciudad.
Los espectadores, ajenos a todo, solo verán lo que acontezca delante de la armadura china que divide las 'bambalinas' del escenario con la zona en la que todo se crea y todo toma sentido. En donde no hay lugar para los nervios y sí para la concentración, con la intención de rozar, si no alcanzar, la perfección show tras show.
Pero para que nada falle el engranado comienza mucho antes de lo que los espectadores puedan imaginar. Concretamente día y medio antes de que se pueda ver el primer show, es el tiempo que el equipo de técnicos y montadores necesita para preparar el espectacular escenario que dará sentido al trascurso de la obra.
Tirolinas, colchonetas, lugares por los que saldrán los artistas, decorado, luces o todas las medidas de seguridad son medidas a pulso para que nada falle el día de cada función pero, ¿qué hay detrás del escenario?
Según relata la publicista del show 'Dralion' Julie Desmarais, el Circo del Sol se convierte en una infraestructura gigante en la que no falta de nada, ni siquiera las lavadoras y secadoras (10 en total) con las que cada vez que llegan a una ciudad nueva o después de cada función se preparan las vestimentas que se verán sobre el escenario.
Así, hay una zona de entrenamiento, esencial para que los artistas puedan preparar sus números horas antes desde que comience todo. De hecho, los días de 'descanso', en los que no hay show, estos emplean unas cinco horas a su preparación diaria. El día que hay espectáculo, la preparación es constante y permanente.
El equipo de vestuario intenta que nada falle el día de cada función. Foto: Álex Cámara
Materiales
En el escenario podrán verse materiales inusuales en las prendas, para los que se emplearon pelo de caballo, rafia, metal, pantalla de ventana, plumas de emú, cristales, espuma de pliestireno, plástico de burbujas, piel sintética, manantiales o innumerables artículos de ferretería.
Y es que cada artista tiene su propia vestimenta y prendas, que son cuidadas con sumo mimo a diario, para que no les falten cada detalle, con un equipo de vestuario que incluye de manera permanente.
Tres meses emplearon los artesanos en Montreal para la fabricación de los trabjes originales, sombreros, pelucas y calzado necesarios para 'Dralion', que cuenta con más de 300 pares de zapatos.
3.000 años de tradición son combinados con las vestimentas, para los que se han empleado más de 5.000 metros de tela para la creación de los trajes procedentes de China, Estados Unidos, Italia, Francia, Inglaterra y Quebec.
Una gran familia
Pero más allá de cada espectáculo o cada obra, el Circo del Sol es una gran familia que viaja de aquí a allá y en la que el mejor psicólogo para aguantar tanta presión, o al menos manejarla, es habitualmente el compañero de habitación o cualquiera de los que componen el 'show'.
"Con tanta gente es difícil que nadie encuentre con quien charlar o hablar de sus problemas", dice Mark Shavub, director artístico del espectáculo, que considera que una vez comienza todo no hay lugar al miedo porque los artistas son "verdaderos profesionales".
El Circo del Sol en datos
-100 personas forman parte de la gira de 19 nacionalidades distintas
-50 artistas sobre el escenario
-25 técnicos de sonido, luces o aspectos varios
-19 camiones transportan todo el material
-El vestuario se transporta en 58 cajas
-160.000 kilos entre escenarios, vestuarios y decorados
-El montaje de todo el espectáculo tiene lugar en un día y medio
No todo el mundo puede pertenecer a este espectáculo, ya que el casting es "muy potente" en que se perfecciona y perfila a las personas que se pretenden buscar para que formen parte de cada show.
En el caso de 'Dralion', la mitad de los componentes (25) son de origen chino, aunque también los hay de más países. Todos, sean de donde sean, han tenido que pasar unas escrupulosas pruebas en las que principalmente se combinan acrobacia con artista: "Se busca a alguien que sea capaz de transmitir el poder del espectáculo", añade Desmarais.
Ninguno de los espectáculos que desarrolla todo el equipo es igual al anterior pese a que todo está ensayado a la perfección. Lo dice Desmarais, que recuerda que cada artista puede poner su toque personal en cada función.
No obstante, se cuidan con sumo cuidado los detalles para que a la hora de comenzar nada falle. La coordinación, es la pieza fundamental para que nada falle en el lugar en el que la magia se hace palpable.
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