Estado preocupante del césped de Los Cármenes
Durante todo el partido fue un inconvieniente para ambos equipos, con botes raros y circulación compleja del balón
Boga intenta regatear a un contrario y el césped se levanta. Foto: Álex Cámara
Uno de los momentos de mayor contrariedad que generó el partido entre el Granada CF y el Eibar fue el preocupante estado en el que se encuentra el césped del Nuevo Estadio de Los Cármenes.
El terreno de juego estuvo muy seco en su parte más profunda y se levantó constantemente en cada una de las jugadas en la que los futbolistas intentaron circular el balón.
Precisamente, fue ese uno de los grandes inconvenientes con los que se encontró el Granada CF, principalmente cuando se produjeron algunos botes de la pelota extraños.
De hecho, el propio entrenador del Granada CF, Paco Jémez, no desaprovechó su comparecencia en sala de prensa para pedir que deben extraerse conclusiones después de que el primer gol llegase con un bote de balón extraño ante Ochoa, que parecía tenerla controlada: "Debe analizarse por qué el balón va pegando botes y por qué se le da una cesión al portero y el balón en lugar de ir como tiene que ir no va. Es un componente contra el que hay que luchar y saber dónde están los agujeros y los baches".
Cabe recordar que el pasado jueves el Granada CF ya tenía fijado un entrenamiento en el Nuevo Estadio de Los Cármenes que fue cancelado por el estado del césped. Del mismo modo, el filial del Granada CF no jugará por ahora en el estadio, por el mismo motivo.
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