'EuroGranada' Cum Laude
El Granada CF vence al Athletic por 4-0 y hace historia al conseguir la séptima plaza y entrar en Europa League por primera vez · Los rojiblancos cierran la temporada con 56 puntos
El Granada CF soñó con Europa tanto que dejó de ser un sueño. Los rojiblancos han escrito su nombre con letras doradas en la historia del club para graduarse cum laude en este curso 2019/2020 tras dar un golpe de autoridad ante el Athletic de Bilbao. Nadie les dijo que fuera imposible, así que cerraron el zurrón de la mejor manera posible.
Era una gran cita y los nazaríes plantearon un partido acorde. En la línea de lo que se ha visto a lo largo de esta histórica temporada, los de Diego Martínez cerraron líneas, ocuparon espacios y midieron a su rival, estudiando la forma de hacerles daño. Minimizaron riesgos y fueron pacientes, las claves de todo el curso, las bases del que ya es un equipo de élite.
El primer aviso del encuentro lo ofreció Carlos Fernández. Estuvo rápido Azeez para servirle un saque de banda que la zaga bilbaína no esperaba, regalando al delantero sevillano una internada en el área que no supo aprovechar. Tenía a Puertas esperando el pase en el segundo palo, pero prefirió buscar un disparo que acabó marchándose alto.
La réplica fue casi inmediata. Villalibre recibió un pase espléndido que abrió a la defensa, avanzó metros sin oposición y encaró a Rui Silva. Tuvo tiempo de sobra el ariete de buscar dónde ponerla, pero su definición se topó con la pierna del guardameta luso, esa muralla nazarí que tantos puntos ha dado al equipo esta temporada.
Desde entonces, el partido se atascó en esa fase de bregas, pugnas e imprecisiones en la medular. Se construyó poco y se permitió menos. Echaron en falta ambos conjuntos a ese jugador capaz de dar un último pase que desatasque esta clase de minutos en los que no se logra generar un peligro real.
Sin embargo, cerca de la media hora de partido, la suerte sonrió al Granada CF. Se equivocó en una entrega a la defensa Vesga, que dió demasiada potencia al pase. Ese balón llegó a los pies de Soldado, el más veterano en este tipo de situaciones. Buscó portería y se paró el tiempo. Miró una vez, volvió a mirar, confirmó el blanco y picó el esférico sobre la salida de Herrerín para abrir el marcador y hacer historia.
Con la ventaja para los rojiblancos, se durmió de nuevo el partido. Pasaron los minutos sin demasiadas complicaciones y convirtiendo ambas áreas nuevamente en terreno inexplorado hasta los compases finales de la primera mitad. Pudo doblar la diferencia Puertas, que no llegó a un pase de Soldado en una jugada ensayada. Ya al borde del descanso, Rui Silva voló para atrapar un disparo de Unai López y mantener el resultado.
Puertas y Carlos Fernández no fallan
Cambiaron las cosas en la segunda mitad. El Athletic salió con hambre y obligó al Granada CF a ceder metros. Los leones, ya con Muniaín en el campo, buscaron asestar ese zarpazo que volviese a empatar el partido.
Sin embargo, los leones que finalmente hirieron a su rival fueron los de la Alhambra. Comenzó la jugada un pase de Carlos Fernández para Soldado. El delantero, ya en el área, buscó a Carlos Neva en el segundo palo, pero el disparo del lateral se topó con la rápida salida de Herrerín. Le volvió a caer el balón al ‘15’ nazarí y esta vez levantó la cabeza para ponérsela a Puertas, que marcó a portería vacía.
No bastó con un tanto en la segunda mitad. Amplió su distancia en el marcador el Granada CF a los 66 minutos de partido. Víctor Díaz ofreció un pase en profundidad al pase de Puertas, que la bajó y se libró de su marca para ponerla en el punto de penalti. Ahí apareció Carlos Fernández, goleador asiduo rojiblanco, que no falló el remate a bocajarro para poner el 3-0.
Con el marcador ya asegurado, solo faltaba dejar correr los minutos y esperar que los resultados no cambiasen en otros feudos. Durmió el juego el conjunto nazarí, ya con Montoro en el campo, y arañó minutos en cada acción posible, aunque siempre sin perder de vista la portería del conjunto visitante.
Agotó cambios el Athletic y sacó la artillería pesada. Respondió Diego Martínez reforzando la medular y apuntalando los costados. Valieron los cambios para frenar el ritmo del juego, aunque aún faltaría la última alegría de la noche. Una jugada por banda de Gil Dias se embarulló en el área, donde los visitantes no fueron capaces de sacar un despeje firme. Montoro tomó el rechace y redondeó el marcador con el cuarto tanto.
Se llenó el zurrón de puntos tanto que se rompió, se cambió por otro más grande y se volvió a llenar, hasta el punto de que un equipo formado para luchar por no descender es ya un conjunto que competirá en Europa. El empate de la Real Sociedad impidió la sexta plaza, pero no la séptima.
El sueño se ha vuelto realidad y la historia se ha escrito de la mejor manera posible, letra a letra, jornada a jornada. Se volverá a soñar, pero ahora toca disfrutar de lo conseguido por un grupo lleno de carácter que ya es leyenda granadinista.
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